Los suplementos alimenticios cada vez han adquirido mayor relevancia en la vida diaria.
- Las exigencias físicas y mentales a las que se enfrenta la humanidad, más el deseo de llevar una vida cada vez más saludable y retrasar el envejecimiento han impulsado su consumo.
Sin embargo, es imprescindible que su ingesta se realice bajo supervisión médica de especialistas en nutrición. En este sentido existe una duda inicial para saber con claridad a qué experto acercarse... ¿al nutriólogo o al nutricionista?
Los nutriólogos y nutricionistas se dedican a lo mismo. La principal diferencia radica en la forma en que nos referimos a ellos en diferentes regiones de Latinoamérica:
Mientras que en México y algunos lugares de Centroamérica, se les conoce como nutriólogos, de Panamá hacia abajo en Sudamérica se les llama nutricionistas, Ambos son especialistas en nutrición de las personas", explica Elizabeth Díaz, directora ejecutiva de la Alianza Latinoamericana de Nutrición Responsable (ALANUR).
Dentro de la industria de alimentos, estos especialistas se desenvuelven en distintas áreas:
- Su rol principal dentro del área de comunicación o mercadotecnia consiste en colaborar con distintas áreas para que la información que se brinde al consumidor sea clara y puedan entender cuáles son los beneficios nutricionales del producto.
- En el área de investigación se encargan de estar a la vanguardia en las investigaciones y tendencias en ciencia que existen al momento, principalmente, en cuanto a suplementos alimenticios.
- Y en el desarrollo de productos, determinan qué tipo de sustancias pueden incorporarse dentro de un alimento, de manera tal que se garantice que esa sustancia se mantenga estable a lo largo del tiempo, que provean las propiedades y beneficios al consumidor mientras se garantiza la inocuidad del producto alimenticio.
El papel de los suplementos alimenticios
- El mercado de suplementos alimenticios en Latinoamérica ha ido en aumento.
Mientras que, en 1999, este sector representaba el 3% de las ventas mundiales, para 2017 se alcanzó el 7%. Eso indica que en menos de 20 años el valor del mercado prácticamente se duplicó con respecto a otras regiones en el resto del mundo. De hecho, en 2020 tuvo un valor estimado de 4 mil 765 mdd.
Estas cifras incentivaron el interés de la Alianza Latinoamericana de Nutrición Responsable (ALANUR) para realizar dos estudios. En uno de ellos intercambiaron datos con Chile y Perú, y descubrieron que las personas interesadas en la compra de suplementos alimenticios no están buscando tener remedios rápidos, sino que se interesan por mejorar su alimentación y sus conductas alimenticias a largo plazo.
En este sentido, los suplementos alimenticios juegan un papel preponderante en el complemento de la alimentación.
No se trata de ninguna manera de productos destinados a tratar, curar o prevenir enfermedades, sino de aquellos destinados a incrementar la ingesta total de alimentos y de micronutrientes que nos hacen falta y que no adquirimos con nuestra alimentación diaria.
A veces podemos pensar que comer a nuestras horas es más que suficiente para tener los nutrientes diarios, pero la realidad es que no debido a nuestros estilos de vida tan acelerados y las deficiencias de micronutrientes, vitaminas y minerales que podamos tener”, agrega Elizabeth.
Además de los suplementos alimenticios, también hay alimentos y bebidas que se componen de ingredientes funcionales y pueden servir para dar determinados beneficios en la alimentación.
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Un interés repentino en la nutrición
Aunque el consumo de suplementos alimenticios ya llevaba una tendencia de crecimiento hace algunos años, es innegable que a raíz de la pandemia hubo un incremento significativo en el interés por adquirir productos para complementar la ingesta de micronutrientes.
- Específicamente, existe un notable interés entre los consumidores de México, de Chile y Perú por suplementos con vitamina B, D y Zinc a partir de la pandemia.
En el caso de Brasil, se hizo un estudio en 2015 y se detectó que el 50% de su población consumía suplementos alimenticios con vitaminas y minerales. Para 2020, en pleno auge de la pandemia, ese número subió al 60%.
Según apunta la Organización Mundial de la Salud, dos de los principales micronutrientes que casi no consumimos en Latinoamérica son las vitaminas A y B, sobre todo en los carotenos. Entonces son los principales micronutrientes en los que tenemos deficiencias.
- Al preguntarnos si se puede caer en excesos de vitaminas y minerales, la respuesta es no.
La explicación responde a los llamados “Upper Levels”, que son rangos que consideran todas las posibles fuentes de ingesta de micronutrientes que una persona puede tener al día en un determinado periodo de tiempo, por lo que se trata de ingestas seguras y personalizadas.
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El reto de la nutrición a futuro
Aún quedan muchos retos por resolver en el campo de la nutrición. Los principales son:
- Cambiar la idea de la población sobre no acudir con un profesional de la salud, tanto por asesoría nutricional como por tratamiento.
- Al buscar alternativas rápidas, se incentiva el crecimiento de una industria sin suficientes pruebas, cuyos beneficios son dudosos y podrían resultar contraproducentes.
Una de las formas en las que tenemos que trabajar a futuro para evitar el desarrollo de este tipo de situaciones es caminar de la mano industria, gobierno y profesionales de la nutrición para encontrar estrategias conjuntas que puedan ayudarnos a todos a brindar información adecuada y certera a la población”, concluye.
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