No es ningún secreto que la lactancia maternal tiene un papel fundamental en el desarrollo del ser humano. Sin embargo, cada vez existen más formulas y alimentos en el mercado que garantizan una mejor nutrición infantil, desde las que, si bien no se obtienen todos los beneficios de la lactancia, sí se acercan mucho a las bondades que la naturaleza puede brindar de origen.
HiPP es una de las compañías que ha tenido mayor representación en este ámbito, donde preocupados por ofrecer lo mejor de la naturaleza, han formado una compañía familiar con más de 60 años de experiencia, que hoy en día es líder en la alimentación infantil de Europa.
Como pioneros del cultivo orgánico en el mundo, comenzaron una revolución de alimentos al dejar fuera de sus granjas al uso de pesticidas, hormonas y plaguicidas, para dar paso a prácticas ejemplares con uso de agricultura orgánica regenerativa que hoy emplean en la elaboración de sus productos, desde los que apegados a los estándares de la Unión Europea:
- Brindan productos sustentables
- Buscan la sustentabilidad en toda la cadena de valor
- Generan huella de carbono cero
- Ofrecen calidad nutricional orgánica
- Producen cajas biodegradables
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El valor insustituible de la nutrición infantil durante los primeros meses de vida
Los bebés están en una etapa de desarrollo crucial, y son más vulnerables a los pesticidas, a fungicidas, a las hormonas. Desde HiPP les brindamos un sello de calidad, de garantía personal, que le da seguridad a los padres sobre el alimento que están consumiendo, para sus hijos”, apunta Mariana Taladrid, Co fundadora de Hipp en México.
En ese sentido, dice, la fórmula infantil de HiPP no sólo está respaldada por la legislación europea, sino que la avalan 260 puntos de control durante la producción que siguen este orden:
- Primero se establece una relación con los productores, ellos forman una red de proveedores y son parte de un programa educacional establecido.
- Como parte de la transparencia en los procesos orgánicos, existe una granja modelo que se puede visitar abiertamente, cuyo modelo pretende replicarse.
- En la granja no se usa monocultivo, sino técnicas de las que la gente puede aprender para emplear en sus propias cosechas.
- Constantemente se hacen pruebas al suelo y a los ingredientes, posteriormente son llevados a una fábrica donde pasan por más de 260 puntos de control.
En las fórmulas infantiles, como las de crecimiento, el principal ingrediente es la lactosa, que proviene de vacas alimentadas de manera orgánica, no están tratadas con hormonas ni antibióticos y comen de diferentes pastizales, lo que hace que su leche sea más rica en nutrientes.
Por otro lado, la fórmula HiPPBIO Combiotic contiene un Lfermentum, el probiótico más abundante de la leche materna. La fórmula tiene una combinación de probióticos y prewobióticos, y es originalmente extraído de la leche materna.
Respecto de los granos que utilizan los cereales, no pasan por un proceso de dextrinación. De esta se garantiza que la calidad del grano esté intacta. Además, se complementa con una receta de Escandinavia con altos niveles de fortificación, tiene omegas, vitaminas, minerales y lo que el bebé necesita en ese momento de su vida, para tener el crecimiento óptimo.
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El reto de nutrir a una población cada vez más extensa
Tenemos el reto de alimentar a la población, una población que cada día está creciendo más. Es por medio de prácticas sustentables y orgánicas que podemos apoyar la diversidad, tener tierras mucho más sanas y materia prima mucho más nutritiva”, revela Taladrid.
En HiPP, la sustentabilidad es la columna vertebral de la empresa. Uno de sus valores es que produce alimentos sanos, pero también alimentos sustentables, es decir, tú no puedes no pedir lo mejor de la naturaleza sin darle lo mejor a la naturaleza.
El cultivo orgánico en el mundo representa sólo el 2% de la tierra. Entonces los productos que salen de ahí, son realmente especiales y tienen una calidad nutricional mucho más elevada”, afirma Mariana.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha reconocido que el desafío de crear sistemas alimentarios aptos para la demanda que se avecina en los siguientes 50 años, se encuentra al mismo nivel de importancia que garantizar dietas nutritivas que aporten la suficiente cantidad de calorías, vitaminas y minerales que permitan a la población gozar de buena salud.
Todo esto, es parte tanto de un sistema de seguridad alimentaria, como de una enorme labor informativa que logre orientar a la población hacia elecciones saludables desde temprana edad, cuyos principales hábitos de consumo comienzan desde las elecciones que se hacen en casa.
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