- El 74% de los mexicanos encuestados aprobó el etiquetado frontal y el 72% dice que desde su incorporación ha realizado compras conscientes en beneficio a su salud.
- Además, los consumidores aclararon que este tipo de leyendas o sellos les permite comprender de una manera fácil lo que consume, ya que el 47% no entiende la información nutricional.
Estos datos los dio a conocer la Ingeniera Sara Valdés Responsable del Laboratorio de Tecnología de Calidad en Alimentos en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Dra. Marianella Herrera, consultora nutricional, en el webinar Etiquetado general, nutricional y frontal de alimentos: evidencia científica de su impacto en la salud pública, presentado por ILSI Mesoamérica.
Globesidad, el problema que enfrenta la población
El estilo de vida, la publicidad, el sedentarismo, la disponibilidad de comida ultraprocesada y la falta de tiempo para hacer actividades saludables, han sido factores claves para que los índices de obesidad aumenten en todo el mundo.
Con este panorama, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), ha resaltado que el etiquetado de alimentos ha sido un elemento para crear consciencia en las enfermedades ocasionadas por una mala alimentación.
Sobre este tema, la Doctora Herrera mencionó que el etiquetado frontal llego para afrontal el problema de obesidad y diabetes que enfrenta la población, en donde México se ha colocado en uno de los primeros lugares.
Radiografía del consumidor después de la pandemia y el etiquetado frontal
Por su parte, la ingeniera Sara Valdés mostró una encuesta que presentó el impacto del etiquetado en México, a tres años de su incorporación que ha tenido resultados favorables, sobre todo porque en el mismo año que entro el etiquetado a México el mundo se enfrentó a una pandemia.
La ingeniera reconoció que la industria alimentaria ha sido uno de los sectores que mejor ha sobresalido de la pandemia, además de que ha sido fundamental para que los consumidores hagan consciencia sobre el consumo de sus alimentos y a en este aspecto el etiquetado de alimentos también ha sido clave.
Sara Valdés compartió datos puntuales de las tendencias del consumidor, en las que vienen implicados los factores en consecuencia de la pandemia y el etiquetado frontal.
Uno de los datos más relevantes compartidos por la Ingeniera Valdés respecto a cómo está el panorama de los consumidores después de la pandemia, muestra que el 52% de los mexicanos sigue una dieta o un estilo de alimentación, conscientes de tener una mejor vida.
El etiquetado frontal no es la solución para mejorar la alimentación, pero sí una herramienta
Para entender como el etiquetado frontal ha enfrentado los problemas como la obesidad, es importante recordar los objetivos que tiene el etiquetado:
- Informar: Sobre la cantidad excesiva de algún ingrediente que pueda perjudicar la salud
- Identificar: Cuáles son los grupos de alimentos que favorecen a una buena alimentación
- Explicar: Educar y orientar al consumidor, sobre que es lo mejor
- Advertir: Cuando un ingrediente puede ser perjudicial para un grupo de personas, como los niños
- Contribuir y facilitar: Teniendo como resultado una mejor salud en la población
La Doctora Marianella concluyó que el etiquetado todavía tiene un camino por recorrer, pero ha sido una estrategia fundamental en la difusión de la información nutricional de los alimentos.
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