Se estima que la tierra se puede calentar más de 1.5 grados Cº para 2050, preocupados en revertir el cambio climático, los sistemas alimentarios mundiales necesitan transformarse.
Las dietas equilibradas con menos carne, las inversiones ecológicas y las innovaciones en la resiliencia de los cultivos, son claves para reducir las emisiones y mantener los rendimientos agrícolas, que salvaguardan no sólo la industria alimentaria, sino todo el planeta.
En la primera década de 2030, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), señala que es posible que el calentamiento global se estabilice alrededor de un grado y medio, por encima de los niveles preindustriales.
Lo que implicaría, miles de millones de dólares invertidos en inversores del sector agroalimentario, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
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La tecnología y conocimientos claves para hacer un cambio
En el mencionado informe del IPCC, la directora ejecutiva del PNUMA del programa ambiental de la ONU, Inger Anderen señala que, la energía renovable, la eficiencia energética, el transporte ecológico, la infraestructura urbana ecológica.
Además de la detención de la deforestación, la restauración de ecosistemas, los sistemas alimentarios sostenibles; ayudarán a estabilizar el clima, para reducir la pérdida de biodiversidad de la naturaleza, la contaminación y el desperdicio.
Pero las cosas no son tan sencillas como suenan, para lograr el cambio se necesitan inversiones tres a seis veces las inversiones actuales, lo que hacen que el ritmo y las escala de acciones sean insuficientes.
La crisis ambiental en datos
Las emisiones del sistema alimentario que genera: procedentes de la producción agrícola, el embalaje, el uso de la tierra y la gestión de residuos; representan el 31% de las emisiones globales en 2020, frente al 38% en 2000.
Por si esto fuera poco, el consumo global de alimentos podría agregar casi 1 °C al calentamiento para el año 2100, de acuerdo a investigaciones de la Universidad de Columbia.
En otra área, el costo de la deforestación, por sí solo, se calcula en casi un cuarto de billón para 2030, según la ONU.
En 2022, un estudio declaró que más de cuatro de cada cinco inversores del capital del sector cárnico y lácteo están preocupados por el cambio climático y cómo afectará sus inversiones. Sin embargo, solo el 33% está tomando medidas sobre esto.
Por último, el IPCC estima que el cambio climático ha reducido el crecimiento de la productividad agrícola en un 21 % desde 1961 y hasta un 34 % en África y América Latina.
Mejoras sostenibles
ProVeg Internacional, menciona que no todos son malas noticias, ya que si volteamos a ver a la industria alimentaria hay mejoras notables que pueden mejorar el camino.
La agricultura animal es responsable de hasta el 20 % de las emisiones de carbono y solo cambiando a dietas más respetuosas con el clima (granos, frijoles, legumbres, frutas, verduras y proteínas alternativas) reduciremos estas emisiones”, Raphaël Podselver, director de asuntos de la ONU en ProVeg International.
Lo que nos recuerda que una dieta saludable, equilibrada y sostenible, como la plant based, además de hacer algo por el desperdicio de alimentos, son clave, no sólo para la salud de las personas, también para detener el cambio climático.
Está de más mencionar, pero la tendencia es verde, los consumidores notan el problema ambiental que vive el mundo y están haciendo cambios en su vida y consumo de alimentos.
De igual manera, las empresas grandes y pequeñas deben sumarse al cambio, para beneficio de su estado financiero, crecimiento profesional y como ayuda a la biodiversidad.
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