¿Qué hace a una organización sustentable? ¿Y cuáles son las regulaciones y normas que apoyan su compromiso ambiental?

Hoy en día, la sustentabilidad no es una opción. Toda empresa y organización debe tener metas claras para migrar hacia una economía circular en el corto plazo, sobre todo, considerando que la Asamblea de las Naciones Unidas fijó desde el año 2015 sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Durante un desayuno para medios de comunicación ofrecido por BSI (British Standards Institution), Víctor Medellín, instructor de BSI con experiencia en los estándares ISO, presentó el contexto que impulsó el desarrollo de los ODS:

“El principal problema de la humanidad es el cambio climático y el calentamiento global, con todo lo que esto significa y con todas sus amenazas. Las regulaciones y normas que apoyan el compromiso ambiental se dirigen hacia el futuro”, compartió.

El valor de los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Las empresas tienen la responsabilidad de adoptar medidas concretas para reducir el impacto ambiental de sus actividades. “En primer lugar, deben priorizar la implementación de tecnologías y prácticas sostenibles en sus procesos de producción, como reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y optimizar el uso de recursos naturales”, mencionó Medellín.

Según explicó el especialista, “con el cambio de siglo y milenio, la Organización de las Naciones Unidas generó los Objetivos del Milenio, siendo éste una ventana de tiempo tan amplia que poco o nada parece urgente. Sin embargo, el desarrollo de lo que ocurre en el mundo y saber a lo que nos estamos enfrentando como humanidad, generó preocupación”.

Fue por eso que se buscó establecer metas para la Agenda 2030, cuyo mayor compromiso fue el propósito de disminuir el calentamiento global, para que no pasara de 1.5 grados centígrados. Este fue solo el inicio de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, que implica 169 metas aplicables para cualquier tipo de industria:

1. Fin de la pobreza
2. Hambre cero
3. Salud y bienestar
4. Educación de calidad
5. Igualdad de género
6. Agua limpia y saneamiento
7. Energía asequible y no contaminante
8. Trabajo docente y crecimiento económico
9. Industria, innovación e infraestructura
10. Reducción de las desigualdades
11. Ciudades y comunidades sostenibles
12. Producción y consumo responsables
13. Acción por el clima
14. Vida submarina
15. Vida de ecosistemas terrestres
16. Paz, justicia e instituciones sólidas
17. Alianza para lograr los objetivos

A su vez, estas metas tienen implicaciones en cuatro ejes:

1. Gobernanza: procesos, controles y procedimientos utilizados por empresas, instituciones y organizaciones para supervisar y gestionar los riesgos y oportunidades relacionados con el clima y la sostenibilidad.
2. Estrategia: el enfoque utilizado por empresas, instituciones y organizaciones para gestionar los riesgos y oportunidades relacionados con el clima y la sostenibilidad.
3. Gestión de riesgos: los procesos que se utilizan en las empresas e instituciones para identificar, evaluar, priorizar y controlar los riesgos y las oportunidades relacionados con el clima y la sustentabilidad.
4. Métricas y objetivos: que se enfocan en el desempeño de la de la empresa.

A partir de aquí se han derivado muchísimas cosas en términos de normas de ley. A nivel internacional ha aparecido dos Normas Internacionales de Sostenibilidad y Clima:

• NIIF S1: sobre los requerimientos Generales para la Información a Revelar sobre Sostenibilidad relacionada con la Información Financiera
• NIIF S2: sobre la información a revelar relacionada con el clima, lo cual aplica para empresas y organizaciones, y se alinea en ejes.

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Normativas que rigen a las organizaciones sustentables

Según explicó Millán, en México, la ley rectora de la que emanan todos los instrumentos de política ambiental apareció en 1988 y se trata de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente. Sin embargo, fue reformada en abril de 2022; de ella se derivan:

• La ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados
• de Aguas Nacionales
• de Pesca
• de Productos Orgánicos.
• de Promoción y Desarrollo bioenergético
• Federal de Derechos en Materia de Agua
• General de Bienes Nacionales
• General de Cambio Climático
• General de Desarrollo Forestal Sustentable
• General de Pesca y Acuacultura Sustentables
• General de Vida Silvestre
• General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos

“A partir de 2014, se empezó a trabajar para obtener la primera norma de Economía Circular a nivel mundial: la BS 8001 en 2017. Es un marco para la implementación de los principios de la economía circular en las organizaciones y se puso a disposición un resumen ejecutivo dirigido a los líderes sobre esta norma”, recordó el especialista.

Posteriormente, la Ley de Economía Circular de la Ciudad de México fue aprobada por el Congreso capitalino el 14 de febrero de 2023 con el objetivo de promover una transición hacia un modelo circular y sustentable, estableciendo condiciones compatibles con el éxito de las empresas. Esta ley entró en vigor el 1 de marzo de 2023.

Todas estas leyes y normas son de vital importancia para el presente y el futuro; tal y como lo apunta BSI, “Las empresas, las organizaciones y la sociedad tienen la responsabilidad de crecer sin comprometer los recursos para las generaciones futuras”.

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¿Cómo operan las organizaciones sustentables?

Además, de implementar tecnologías y prácticas sostenibles en sus procesos de producción, las compañías de este tipo fomentan la transparencia y divulgación de información ambiental para ser más conscientes de su desempeño e involucrar a los consumidores en la toma de decisiones informadas.

A partir de esta necesidad, cobra valor la incorporación de políticas de responsabilidad social empresarial que vayan más allá del cumplimiento de regulaciones es esencial.  

Asimismo, la colaboración intersectorial y la participación en iniciativas gubernamentales y no gubernamentales son fundamentales para abordar los desafíos ambientales de manera integral.

Cualquier Empresa Socialmente Responsable gestiona aspectos sociales y ambientales de afectación inmediata y directas, mientras que la sostenibilidad es integral y transversal, considerando 3 pilares para el desarrollo sostenible:

• Medio ambiental
• Social
• Económico

Medellín mencionó que “algunas de las mayores barreras que enfrentan las empresas son obstáculos internos, sobre todo la ausencia de objetivos estratégicos de acciones sostenibles. Además de esto, prevalecen funciones dominantes como finanzas, ventas y marketing que a menudo están encerradas en esquemas de incentivos que recompensan y, por lo tanto, perpetúan comportamientos orientados al corto plazo, lo que puede estar en desacuerdo con el logro de objetivos más sostenibles a largo plazo”.

Para cerrar esta brecha, en 1992 BSI reunió a expertos e innovadores para crear el primer estándar ambiental del mundo:  BS 7750, en el que se acordó que las mejores prácticas  cubrieran una amplia gama de los problemas de sostenibilidad que enfrentan organizaciones de todos los tamaños.

De este modo, BSI ha trabajado con industria, gobiernos y empresas en 6 áreas clave:

1. Ambiente: para comprender el impacto que sus productos, servicios y cadena de suministro tienen con el ambiente.
2. Energía: para introducir sistemáticamente acciones que reduzcan el consumo de energía y optar por fuentes de energía renovable.
3. Emisiones de gases de efecto invernadero (GEI): para administrar favorablemente las emisiones de gases de efecto invernadero que resulten de actividades, productos y/o servicios.
4. Social y Ético: para impulsar la responsabilidad social a través de actividades con impacto positivo en la sociedad.
5. Optimización de recursos: para evaluar, medir, informar sobre consumo de recursos naturales y la gestión de activos.
6. Biodiversidad: para medir la salud, el mantenimiento y mejora del ecosistema.

Dichas prácticas deben impulsar el crecimiento de las organizaciones de manera equilibrada con su entorno, y alcanzar las siguientes metas:

• Reducir los costos operativos y la cantidad de desperdicios.
• Convertirse en aliado estratégico altamente recomendable para emprender nuevos negocios y acrecentar alianzas a partir de buenas prácticas.
• Obtener ventajas competitivas al asumir liderazgo en sostenibilidad.
• Estar a la vanguardia de las cuestiones regulatorias y de responsabilidad.
• Crear una imagen de marca positiva, comunicando y gestionando cuestiones ambientales, sociales y éticas.
• Ampliar las credenciales ecológicas en licitaciones y oportunidades de negocio.

Normas y estándares para organizaciones sustentables y gestión ambiental

Algunas de las normas y estándares que ha desarrollado BSI y pueden ser aplicables en México y a nivel global son:

• ISO 14001:2015 una norma internacional que establece los requisitos para implementar Sistemas de Gestión Ambiental efectivos.
• ISO 50001:2018 sobre Sistemas de Gestión de la Energía, ayudando a las organizaciones a mejorar su eficiencia energética y reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
• ISO 14064-1:2018 sobre cuantificación, seguimiento y reporte de las emisiones y remociones de gases de efecto invernadero: Proporciona directrices para su medición y reporte.
• PAS 2060 (Publicy Available Specification) proporciona requisitos para la neutralidad de carbono.
• PAS 2050, metodología para la huella de carbono de productos.
• IWA 42 con Directrices para el cero neto (Net Zero).

Desde luego, los estándares evolucionan, y las autoridades y organizaciones locales pueden tener sus propias normativas específicas respecto al impacto ambiental.

En concreto para la industria alimentaria, Carolina Garduño, Gerente de Negocios para la industria de alimentos y bebidas en BSI México, compartió:

“Los ISO están desarrollados de puntos fundamentales sobre el cambio climático, que es el tema de la reducción de desperdicios. La inocuidad de los alimentos y las condiciones óptimas de trabajo, más bien se relacionan con la colaboración global, pues los alimentos forman parte de toda una cadena de suministro desde la agricultura, procesadores, envasadora, empaque, almacén, distribución… todo este ciclo, si bien no están obligados a realizar todos estos pasos, naturalmente será un camino que ya está marcado por grandes beneficios”.

“En la parte del empaque podemos ver que, al estar directamente relacionado con el alimento, debe de cumplir algunos requisitos. Si es un empaque secundario sabemos que debe llevar otros requisitos hasta la cadena de distribución. Muchas veces son productos perecederos que requieren una cadena de frío que muchas veces era omitida e impedía que el producto llegara en buen estado”.

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