La leche de vaca es un alimento de primera necesidad, por su alto valor nutricional que se recomienda en la dieta de niños, ancianos, enfermos y población en general.
Sobre todo resalta el consumo de productos lácteos en los primeros años de vida de las personas, la cual se obtiene primero de la leche materna que brinda todos los nutrientes necesarios para el sano desarrollo, para después complementarse con la leche de origen animal.
Además del gran sabor que ofrecen la variedad de lácteos como el queso, yogur, mantequilla entre otros. Los lácteos son un aliado para la salud inmunológica, sobre todo las versiones fermentadas que brindan bióticos.
Composición de la leche según la FAO
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la leche proporciona nutrientes esenciales y es una fuente importante de energía alimentaria, proteínas de alta calidad y grasas.
- La leche puede contribuir a la ingesta necesaria de nutrientes en diferentes etapas de la vida.
Los expertos de la FAO también destacan que desempeña un papel importante en las dietas de niños con inseguridad alimentaria al proporcionar un alto valor de grasas y nutrientes que mejoren sus defensas inmunológicas.
Beneficios de la leche de vaca
"Las grasas constituyen alrededor del 3 al 4% del contenido sólido de la leche de vaca, las proteínas aproximadamente son del 3,5%, y la lactosa el 5%; sin embargo, esto puede variar dependiendo la raza y alimentación del animal", señaló la FAO.
Cabe destacar que el principal componente de la leche es agua, además de proteínas de alto valor biológico que tienen funciones en específico como:
- Hidratos de carbono: considerados como lactosa, la cual ayuda a proporcionar energía al cuerpo.
- Magnesio: regula la función de los músculos y el sistema nervioso, los niveles de azúcar en la sangre, y la presión sanguínea.
- Selenio: es un oligoelemento que ayuda al cuerpo a producir proteínas necesarias
- Yodo: produce hormonas tiroideas que controlan las células del cuerpo.
- Calcio: da estructura y rigidez a huesos, articulaciones y piel.
- Fósforo: produce energía y lleva a cabo procesos químicos necesarios.
- Vitaminas A, B12: ayuda a la formación de glóbulos rojos y al mantenimiento del sistema nervioso.
- Riboflavina: es importante para el crecimiento, desarrollo y funcionamiento de las células del cuerpo.
- Péptidos y lípidos: aminoácidos para reforzar la calidad de las proteínas, que se encuentran de manera abundante en este producto.
La FAO también especificó que el consumo de leche recomendada es de 500 mil. al día, mientras que en México se consume 370 mil. por persona, según datos de Federación Panamericana de Lechería (FEPALE).
Beneficios en la salud inmunológica con productos lácteos
La salud inmunológica es uno de los temas que más ha resaltado en la población mexicana. Según Statista seis de cada diez consumidores buscan productos que tengan beneficios inmunológicos para reforzar su flora intestinal.
Entre los ingredientes que destacan para cumplir con esta tendencia están los bióticos y proteínas; el primero se encuentran sobre todo en lácteos fermentados como el yogur y el kefir.
La variedad de bióticos que existen en la fermentación láctea como posbióticos, prebióticos o probióticos actuan de manera específica: brindando energía, protegiendo la salud de la microbiota y mejorando la absorción de nutrientes.
El caso de las proteínas es uno de los componentes más presentes y más codiciados por los consumidores, que además de reforzar los tejidos del cuerpo funciona como un conductor para absorber el resto de nutrientes.
Disminuye el consumo de leche en la población
La Sociedad Nacional para la Osteoporosis del Reino Unido (SNO), realizó un estudio con la participación de 2 mil adultos sobre el consumo de lácteos, en donde se demostró que el 20% de los menores a 25 años había reducido o eliminado totalmente el consumo de lácteos en su dieta.
No fue el mismo caso en la población mayor de los 75 años, en donde a penas el 8% de los ancianos limitaba su consumo.
La Agencia para los Estándares de la Alimentación británica señaló que esta reducción puede estar derivada de las preocupaciones medioambientales y los lanzamientos de alternativas de origen vegetal.
Otro dato que arrojó el estudio es que el 40% de la población estudiada decía tener intolerancia a la lactosa, sin embargo, sólo el 24% tenía un diagnóstico médico al respecto.
Expertos piden no eliminar lácteos de la dieta
A pesar de que existe un debate sobre si el consumo de lácteos es necesario en todas las edades, la FAO y el SON invita a la población en general a remplazar el consumo de lácteos de manera consciente con otros alimentos nutritivos.
Respecto a los beneficios que ofrece esta categoría de productos, la salud inmunológica es un tema que reiteran los expertos, para prevenir temas recurrentes en la población latina como desnutrición infantil.
Sobresale el caso de infantes, los investigadores recomiendan que la suspensión sea exclusiva por una orden médica, consecuencia de una intolerancia, alergia o enfermedad.
Seguro te interesa: Informe mostró que las proteínas lácteas siguen siendo de la preferencia del consumidor