Freixenet México celebra a los vinos espumosos en su Bubble Fest

La industria del vino mexicano se encuentra en un punto burbujeante; no sólo se trata de un sector económico con proyecciones positivas para los siguientes años, sino que finalmente ha recuperado el impulso y estabilidad que había mantenido desde 2017 hasta antes de la pandemia.

Por más que en 2020 el sector de los vinos espumosos haya sufrido la mayor caída de la industria debido a las celebraciones limitadas o inexistentes debido a la pandemia, hoy han vuelto con más fuerza que nunca.

En parte, esto se ha dado por el deseo de los consumidores de recuperar el tiempo perdido, y también, debido al reconocimiento hacia la calidad de los vinos espumosos mexicanos que atrae cada vez más exploradores.

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Los antecedentes del Freixenet Bubbles Fest

Freixenet es la bodega de vino instaurada en México con mayor historial en cuanto a producción de vinos espumosos. Su historia en nuestro país comenzó en 1979 y para 1984 ya habían logrado la producción de su primer espumoso en el territorio nacional: Sala Vivé.

Fue en 2017 cuando la historia de Freixenet se volcó hacia un festejo sin precedentes con la primera edición del Bubble Fest, el primer festival de vinos espumosos que se realizara en el país. Esta iniciativa ganó aún más fuerza un año más tarde, cuando la alianza con Henkell sumó mejoras para que la marca se convirtiera en líder mundial de vinos espumosos.

2023: el regreso de las burbujas festivas a Querétaro

Este 2023 celebraron su quinta edición del festival, posicionándose como los pioneros de los vinos espumosos en Querétaro, como una de las bodegas de mayor afluencia en el mundo y ostentando ser la más visitada del país.

Así quedó demostrado los pasados 1 y 2 de abril, cuando los visitantes del evento tuvieron acceso a las plantas industriales de Freixenet como parte de los recorridos en los que les fue posible conocer las variedades de espumosos que se producen y los procesos que se siguen a lo largo de la cadena, desde la cosecha hasta el embotellado.

Al exterior, el ambiente festivo estaba repleto de burbujas en más de un sentido para dar una experiencia completa a los asistentes. Por un lado, las originales de jabón, que se sumaban a globos decorativos y como broche de oro aquellas que se servían en copas altas; que, sumados a las cabalgatas, catas, talleres y la musicalización de DJs en vivo terminaron de ofrecer un festival chispeante.

Entre las vinícolas que estuvieron presentes se encontraron Bodegas Vaivén, Bohemia Sekt, Cava 57, De cote Casa Vitivinícola, Freixenet, Henkell, I Heart Wines, La Castellana, La Redonda, Mionetto, Puerta del Lobo, René Barbier, Sala Vivé, San Juanito, Segura Viudas, Terra Mädi, entre otras.

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Freixenet: razones de orgullo efervescente

Fue hasta 2004 cuando nació su línea de espumosos Viña Doña Dolores y unos años después, en 2007 obtuvieron la hazaña de reunir 87 puntos en la clasificación Robert Parker en Sala Vivé Brut, que hasta ahora ha sido el único vino nacional con semejante puntaje.

En 2016 el Concours Mondial de Bruxelles reconoció a Viña Dolores Brut Reserva como uno de los vinos ganadores de Gran Oro, compitiendo con vinos de todo el mundo en paneles de catas a ciegas realizados por especialistas internacionales.

Datos sobre vinos espumosos en México

Según apunta el informe “El mercado del vino en México” elaborado por ICEX España Exportación e Inversiones, el vino espumoso en México recuperó parte de su cuota de valor y de volumen en 2021. Hablando de porcentajes, los espumosos se habían mantenido estables con el 11% del mercado de vinos nacionales; y aunque en 2020 bajaron 2.5%, para 2021 lograron recolocarse en el 10.24%.

Por lo anterior, son el segmento vitivinícola con mayor crecimiento de volumen en los últimos dos años, hasta alcanzar los 9.2% de ingresos totales respecto a vino nacional.

Sin embargo, no todo ha sido tan positivo entre los consumidores. Otro factor a destacar a partir del mismo estudio demostró que los espumosos han tenido un aumento de precios superior al 10%. A pesar de ello, el cava y los espumosos representaron el 15% del importe total facturado en 2021 y el 10% de los litros importados por el país.

Ya que Francia es el principal proveedor de vinos de esta naturaleza, la importación de vinos espumosos franceses tiene mayor representación en términos económicos. Sin embargo, al hacer el mismo ejercicio por volumen de litros importados, es Italia quien queda a la cabeza de importaciones, seguido de España y nuevamente de Francia.

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