Desde el año 2009 se celebra el día mundial de la tierra cada 22 de abril. Esta efeméride propuesta por la Organización de las Naciones Unidas tiene como fin reflexionar sobre algunas de las consecuencias que la actividad humana ocasiona en el ambiente, al grado de generar:
- Sobrepoblación
- Contaminación
- Cambio climático
- Pérdida de la biodiversidad de especies y ecosistemas
Para actuar en favor del planeta, es indispensable migrar hacia sistemas de producción sostenibles que construyan una economía circular.
El papel de la industria alimenticia en beneficio de la tierra
Ya que la industria de alimentos y bebidas tiene un rol bastante activo en la generación de emisiones de CO2 en el ambiente, resulta indispensable que los actores a distintos niveles de las cadenas de producción se comprometan a hacer cambios que no sigan dañando al planeta.
- De hecho, se estima que las emisiones de gases de efecto invernadero que genera la industria alimenticia producen 17 mil 300 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono cada año.
Ante esto, algunos sectores han comenzado a migrar sus esquemas de producción por alternativas enfocadas en el bienestar ambiental; incluso, se han impuesto metas con objetivos fijos sobre los porcentajes en los que planean reducir su impacto en el entorno.
Sin importar que se trate de compañías dedicadas a la producción de alimentos o bebidas, cada acción que se emprende sienta las bases para que el daño que se ha generado durante décadas no continúe avanzando.
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¿Cómo accionar en favor de la tierra?
Una de las compañías que ha tomado acciones para proteger a la tierra es Viña Concha y Toro. La casa vinícola se fundó en Chile en 1883 y actualmente está certificada como Empresa B.
Como parte de su robusto compromiso con la sustentabilidad a lo largo de su producción, ha implementado medidas como:
- Cuidar su huella hídrica: la vinícola ha implementado el riego por goteo al 100% en sus viñedos. A esto le han añadido respaldo tecnológico para proceder con mayor precisión en la administración de un recurso tan valioso como es el agua. Un caso claro de éxito se vio reflejado en 2020, cuando su huella hídrica fue 48% inferior al resto de la industria vinícola.
- Menos GEI: De 2014 a la fecha han logrado disminuir un 32% sus emisiones de gases de efecto invernadero. Aún así, pretenden que se reduzcan más en camino a 2050.
- Uso de energías alternativas: El uso de plantas solares instaladas sus bodegas y plantas de envasado cubren con las necesidades de electricidad renovable de la vinícola. De hecho, en 2020 alcanzaron un 100% de abastecimiento renovable.
- Economía circular: La implementación de plantas de tratamiento de residuos industriales como plásticos, vidrios y cartones, así como de residuos líquidos, permiten que se reúsen recursos. Por ejemplo, en el caso del agua, a la que se le da tratamiento biológico antes de que se le dé un nuevo uso. Asimismo, la filial Bodegas Trivento, ha logrado gestionar 2,7 millones de kilos de residuos sólidos por año y reciclar el 97% de los mismos.
Contribuir con el entorno
Viña Concha y Toro cuenta con 4 mil 200 hectáreas de bosque nativo que alberga múltiples especies de flora y fauna. Esto, además de contribuir a preservar la biodiversidad de la zona, se ha convertido en un referente en el sector.
Una de sus etiquetas, Gran Reserva, dona parte de su presupuesto en favor del programa Naturalia en México, que vela por la conservación de jaguares en el estado de Sonora.
Cuidado ambiental hasta en el empaque
Adicional a esto, la empresa está tomando acciones para incorporar embalajes sostenibles y eficaces en sus productos, a los que también pretenden aligerar. Su interés por disminuir el impacto ambiental que generan los ha llevado a trabajar en sus botellas de vidrio e insumos de cartón para ahorrar más de 13 mil toneladas de vidrio y 300 toneladas de cartón anuales.
A la fecha, han reducido el peso del 98% de sus botellas y a pesar de que no sean retornables, tienen en promedio un 30% de material reciclado en etiquetas como Casillero del Diablo, Diablo, Reservado de Concha y Toro y Gran Reserva.
Específicamente, Gran Reserva presenta una etiqueta hecha con papel 100% reciclado, al igual que las cajas que lo transportan.
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