El té es la segunda bebida que más se consume en el mundo, sólo después del agua simple. Beber té es un arte que, si bien comenzó en China y se trasladó a Europa, ha llegado al resto del mundo con notable aceptación y fascinación por su versatilidad, sabor y los beneficios que se le atribuyen, así como por sus historias. Sin embargo, no todo aquello que llamamos té, lo es en realidad, en muchos casos se trata de otro tipo de infusiones.
Estrictamente, se conoce como té al subproducto de la Camellia Sinensis, una planta de origen chino que también se ha adaptado a otros territorios como la India y Argentina, por mencionar algunos, que acorde al método de procesamiento que se le dé, se transforma en estas variedades:
- Té blanco
- Té Verde
- Té Wulong
- Té Negro
- Dark tea
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Diferencias de las infusiones y un mercado en crecimiento
Fuera de los tipos de té mencionados, se considera tisana a aquello que proviene de flores, hierbas, frutas y especias. Sin embargo, tanto el té como las tisanas son infusiones y en caso de que se mezcle algún tipo de té con otros ingredientes, se trata de un blend o mezcla de té.
Una vez aclarado este punto, resulta aún más revelador el hecho de que la industria del té se haya valuado en 2 mil 400 millones de dólares en 2019 a nivel mundial, según informes de la investigadora Allied Market Research.
A pesar de que este segmento de mercado sufrió una baja en 2020, se alcanzaron a producir 6 millones 269 mil kilogramos para satisfacer al consumidor, de acuerdo con datos del International Tea Commitee (ITC).
Tan sólo en México se importaron 1,300 toneladas de té en 2020, siendo el segundo país de Latinoamérica con mayor cantidad de té importado, sólo por detrás de Chile que importó 23 mil toneladas de té y seguido por Perú que adquirió 1,200, nuevamente con cifras del ITC.
En México y Latinoamérica el consumo de té ha aumentado de manera continua los últimos 10 años, pero aun así son pocas las personas que consumen esta bebida de forma habitual, por lo que las oportunidades de crecimiento y desarrollo en la industria son enormes. Lo mismo ocurriría como productores; en cuanto el consumo se vuelva más frecuente, esta opción representaría una gran oportunidad con tendencia al éxito”, apunta Cecilia Corral, Socia fundadora de Corporativo TIANTÉ y cofundadora de la Escuela Mexicana de Té.
En el ámbito global, Asia es el principal productor de té y China se corona no sólo como cuna de Camellia Sinensis, sino también como el mayor productor de té que existe gracias a sus 2 millones 986 mil 16 toneladas procesadas en 2020.
En cuanto a la exportación, el continente vuelve a estar a la cabeza, con China, Sri Lanka e India como los mayores polos exportadores, acorde al ITC.
Aunado a las tendencias de consumo de productos naturales que aporten beneficios para la salud van en aumento, se estima que:
- Para el año 2025 el consumo de té supere los 7 mil 400 millones de kilogramos a nivel internacional.
- Tan sólo en México, el mercado del té alcanzó a valer 79.3 millones de dólares en 2021 y se espera que en 2026 alcance los 97.8 millones, conforme a Euromonitor International.
- Lo anterior implica que para 2027, la industria podría alcanzar un valor neto de 4 mil 30 millones de dólares en un ámbito global, según Allied Market Research.
Existe más de una razón para beber té y otros tipos de infusiones
Acercarse al mundo del té permite encontrarse no sólo con nuevas experiencias que atraigan a un público cada vez más joven, también se trata de un consumo impulsado por el deseo de llevar un estilo de vida más saludable.
En el marco del Día Internacional del Té, que desde 2019 se celebra el 21 de mayo, cabe resaltar que la fecha se postuló ante la Asamblea General de las Naciones Unidas con la finalidad de fomentar actividades en beneficio del consumo y producción de té, dentro de un ámbito sostenible que coadyuve en la lucha contra el hambre y los escasos recursos.
Cada vez un mayor número de empresas han lanzado productos con aroma o sabor a té, con la finalidad de atraer al público deseoso de encontrar las bondades de la planta en todo tipo de productos, y más del 60% de las búsquedas en línea en torno al té se relacionan con beneficios funcionales que se les atribuyen.
Todo esto ha motivado a distintas marcas a crear líneas de infusiones enfocadas en algunos de los malestares físicos más comunes entre la población, como lo son: problemas digestivos, estrés, insomnio o tristeza, todos ellos identificados a partir del aislamiento social debido al Covid-19.
Sin embargo, conforme pasa el tiempo, un mayor número de personas ha dejado atrás la idea de que los tés e infusiones son sólo para cuando estén enfermos, y han reemplazado esta creencia por el deleite de disfrutar una bebida que también les dé la sensación de viajar a otras partes del mundo:
- A Japón con sus tés verdes, donde el matcha encabeza las preferencias
- Hacia Inglaterra por sus fiestas de té, acompañadas de scones y pastelillos
- A la India por su chai especiado
- Hacia Taiwán por el auténtico bobba tea con perlas de tapioca
- A Marruecos por su té verde con menta, entre otros polos con notable influencia del té
Beber té e infusiones se ha convertido en un negocio rentable para supermercados, aunque también se ha extendido a tiendas especializadas, de conveniencia y tiendas en línea, sólo por mencionar algunas oportunidades.
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