Factores como la escasez de agua y las altas temperaturas ponen en riesgo el cultivo de la vid y de igual manera la industria vinícola global, lo que alerta a todos los responsables a cambiar la perspectiva.
Así se dio a conocer en el conversatorio virtual “Vino mexicano frente al cambio climático”, organizado por Iniciativa Climática de México (ICM), donde estuvo de ejemplo el sector vinícola del Valle de Guadalupe, en Baja California.
Cambio climático afecta al vino
El evento "Tu vida cotidiana y el cambio climático" es parte de ICM, organización de la sociedad civil dedicada a fortalecer las acciones de mitigación de gases de efecto invernadero (GEI), que se enfoca en todos los sectores.
Mariana Díaz, líder del proyecto Contribución Determinada a Nivel Nacional desde la Sociedad Civil de ICM, aseguró que los efectos negativos del cambio climático alteran las condiciones del suelo en el que se produce la vid.
Estas afectaciones se pueden ver tanto en la calidad de nutrientes como en la superficie disponible para producir y la calidad, además del sabor del producto final que llega a la mesa de los consumidores, se ve perjudicado.
Temperaturas altas y escasez de agua, principales factores de riesgo
En una de las conversaciones se habló sobre los efectos que tiene el incremento de la temperatura y la escasez de agua sobre la producción de vino, detectando que uno de los principales desafíos es el uso racional del agua por dos razones principalmente:
- La época de sequías se prolonga cada vez más, reduciendo los meses de agua para la vid
- El aumento de la urbanización y producción vinícola en el Valle de Guadalupe ha incrementado la demanda de agua de manera desproporcionada en comparación a lo que las cuencas pueden abastecer de manera natural.
Si este panorama continua, se tendrá que reducir las hectáreas aptas para ser cultivadas, bajando la producción de vino.
Los efectos del cambio climático ya se dejan notar
Esta información, que se compartió en el conversatorio, ya está presente en el Valle de Guadalupe, que ha perdido 22 hectáreas por la sequía de los últimos cuatro años.
Los vinicultores se encuentran preocupados y desolados, ya que no hay una autoridad que les indique qué hacer frente a los cambios climáticos para a ampliar los cultivos y explotar los mantos acuíferos de manera responsable.
Productores buscan soluciones responsables
Varios productores ya han iniciado el camino de la adaptación a los efectos del cambio climático para encontrar soluciones basadas en la naturaleza, maximizando el consumo hídrico por cada copa de vino y reutilizando el agua que consumen o modificando varietales.
Los expertos mencionan que esto es fundamental porque dichas soluciones deben reconocer, que la relación entre la tierra y el agricultor es de muy largo plazo y que, de no empezar a actuar de manera inmediata, los impactos negativos serán cada vez más irremediables.
De acuerdo a Etienne Neethling, académico francés, quien encuesto a 3,636 viticultores de 18 países, más de 1 200 vinicultores en Francia ya están notando los cambios climáticos en sus cultivos.
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