Los turrones se han convertido en un ícono del mercado de confitería en España. Un dulce que a lo largo de los años se ha reinventado y ha cruzado fronteras para acompañar a los consumidores, sobre todo en épocas navideñas.
Laura Jimeno, directora de proyectos en Mr.Gutenberg Diseño, describió que el hecho de que los turrones permanezcan por tantos años en el gusto de los consumidores no sólo se debe a su agradable sabor, también a las estrategias de diseño que han hecho para reinventarse.
El caso de éxito de los turrones españoles
Un caso de éxito de turrones es de la marca Delaviuda Confectionery Group, bajo su marca El Almendro, que tiene producción en más de 70 países, y se han visto en la necesidad de rediseñar su gama para satisfacer todas las necesidades.
Uno de sus últimos lanzamientos atiende a consumidores jóvenes, que culturalmente tenían otro concepto de turrón, pero al hacer estudios de mercado encontraron la fórmula de estar siempre presentes.
Uno de los secretos de marca está en ofrecer una gama de productos con formato de venta exclusivo para el extranjero, con un gramaje menor y sabores pensados para su gusto, donde pueden asimilar un dulce tradicional en un formato diferente.
El Diseño también importa en el producto
Colocar los turrones en el mercado español no era un reto, ya que es una tradición que ha permanecido, pero hacer que este traspase fronteras estaba la dificultad, por lo cual tenian que lograrlo a través de sabores locales.
Fue así que la marca solicitó a Mr.Gutenberg rediseñar una gama y realizar un trabajo de cualificación visual y cromático para poder unificarla gráficamente con 6 sabores traicionales más 3 sabores de chocolate.
El juego de colores beige como color primodial de la marca era un pilar, pero además se necesitaba tener un concepto contemporáneo y atemporal que trasmitiera productos juveniles, lo que afirma que un color corporativo de fondo es primordial para dirigir al consumidor.
Un trabajo de packaging con buenos resultados
El agradable sabor de los turrones no es el único éxito de estar presente en más de 70 países, Laura Jimeno aseguró que el packaging también ha tenido un papel fundamental.
Mantener una imagen corporativa con colores que recuerden a la marca hace que tengan presencia en aeropuertos, tiendas turísticas, comercios especializados, entre otros.
En donde las 9 variedades de productos se guían por su color corporativo, que puede parecer sencillo, pero siempre serán un indicador de marca.
Atributos sensoriales para un packaging inolvidable
Mr. Gutenberg Diseño presentó un rediseño para la gama de turrones El Almendro, manteniendo sus elementos gráficos y atributos visuales corporativos pero con un diseño moderno.
La directora de diseño señaló que con este cambio se busca tener una propuesta que no sólo se asocie el turrón con las festividades navideñas e impulsar la internalización de la marca.
Una de las propuestas más importantes fue variar el planteamiento de disposición gráfica y trabajar verticalmente el estuche, para que con los mismos elementos tener otro formato.
Unos cuantos cambios pueden hacer grandes diferencias
En conclusión, los rediseños de marca El Almendro han mostrado que no sólo es importante mejorar la receta o calidad de los productos, el packaging también importa a los consumidores que se sienten atraídos por diseños modernos.
Una estrategia visual complementaria en donde no se olviden los colores o gráficas corporativas y al contrario se combinen con elementos modernos es una estrategia de éxitos.
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