La totoaba es un pescado endémico del Golfo de California, que se encuentra protegido, ya que estaba en escasez por la sobre pesca ilegal de la especie.
La empresa Santomar ubicada en La Paz, Baja California Sur, ha creado una campaña de acuicultura regenerativa para cultivar este pescado en viveros submarinos para su consumo, pero también por temporada liberan cierta cantidad para su reproducción en mar abierto.
Pablo Konietzko, director ejecutivo de Santomar destacó que además de la totoaba, la empresa vende huauchinango y ostiones que distribuyen a diversos restaurantes de todo el país y a través del canal de e-commerce, además de los supermercados físicos H.E.B. en el norte del país.
El tesoro del Golfo de California
En el Golfo de California se cría y reproduce la totoaba, pero durante muchos años no hubo reglas establecidas para su pesca, por lo cual se comenzó a sobreexplotar.
Desde hace 13 años, Santomar está comprometido en cuidar los procesos de reproducción del pescado a través de programas de acuicultura regenerativa, los cuales les permiten producir hasta 500 toneladas al año, para mantener la distribución todos los días.
- "La totoaba es un pescado blanco grande, que tiene un peso de entre los 4 a 5 kilos, es rico en omega-3 y colágeno, además es muy bajo en grasa, por lo que resulta atractivo para una dieta balanceada", explicó la chef Lula Martín del Campo en la presentación de la totoaba.
Viveros submarinos para proteger la totoaba
Los viveros marinos de Santomar cuentan con una concesión de 350 hectáreas cerca de las playas de La Paz, en donde cada uno mide de 30 a 50 metros cuadrados, para albergar a casi 35 mil peces.
"El principal objetivo de contar con viveros submarinos, es que al estar en una zona de huracanes, el pez puede sufrir en las tormentas, para eso los viveros se bajan a cierta distancia en donde los animales no sean afectados", destacó Konietzko.
La empresa confirmó que como conservación a la especie han liberado un total de 215 mil totoabas, mismas que pueden alcanzar hasta un peso de 10 kilos y seguir con su reproducción en el antes llamado Mar de Cortés.
Acuicultura regenerativa para totoaba
Santomar cuenta con la autorización para pescar totoaba por las autoridades correspondientes, por lo cual todos los pescados que se exportan llevan un código QR con un número de serie exclusivo que les permite saber si el pescado es de origen legal.
Israel Marqueda, director de ventas de Santomar, explicó que el proceso funciona de la siguiente manera: Al salir de La Paz el código tiene una vigencia de 30 días, por si es robado o suplantado en otro tipo de pescado para decir que es totoaba, si el enlace ya fue leído, lo marca como negativo o que anteriormente fue usado, para garantizar la calidad del producto.
El director de ventas agregó que este código también funciona para la trazabilidad del producto, ya que cada pescado tiene su propio código con el fin de seguir y cuidar todos los procesos de sustentabilidad.
La totoaba se transporta en avión a los centros de distribución una vez a la semana, para que llegue en las mejores condiciones, señalaron los embajadores de la marca.
- Por último aclararon, que también se encuentra en tiendas en línea como Jüsto, y en restaurantes seleccionados de las ciudades más grandes del país, con presentaciones que varían por el chef del lugar, a un precio similar de un filete de salmón.
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