El consumo de vino ha ido en aumento en la última década en México. Esto se debe al impulso que ha tenido la calidad del vino mexicano, pero también ha propiciado que los consumidores se hayan vuelto más exigentes e informados respecto a sus elecciones.
El deseo por encontrar vinos novedosos que sean atractivos abre la puerta para que el mercado admita marcas que hasta ahora no se encontraban en los anaqueles, como Clos Pons, perteneciente a Group Pons, una empresa familiar de larga tradición especializada en la elaboración y comercialización de aceite de oliva de alta calidad.
El proyecto vinícola de Clos Pons comenzó en 2001, cuando se decidió cambiar los olivos en algunas hectáreas del Chateau por viñedos que se recuperaron en el año 2003 en una zona que históricamente era de vino.
Hoy en día, exportan a más de 120 países en los cinco continentes y en todos sus productos mantienen la tradición mediterránea que los caracteriza. Finalmente, se comercializarán en México bajo la distribución de Importaciones Cantabria.
Clos Pons: de la oliva a la vid en Costers del Segre
Pons, el apellido catalán que ganó renombre por la importación de aceite de oliva y posteriormente, por la producción de dicho producto, supo usar su expertise, ubicación territorial y conocimientos sobre el clima en la zona que ocupan para expandir su oferta de productos.
“Del 100% de la producción de aceite de oliva virgen extra en el mundo, en España estamos alrededor del 50, 60%. Podemos decir que los tres grandes cultivos históricos en el arco mediterráneo han sido el almendro seco, el olivar y la vid”, explicó Àlex Férriz, Export Manager de Pons durante una cata de Clos Pons.
El Terroir de Clos Pons y la influencia de Costers del Segre
Los viñedos de Clos Pons se encuentran dentro de la Denominación de Origen que corresponde a Costers del Segre: “estamos en Catalunya, que se subdivide en cuatro capitales de provincia: Girona, Barcelona, Tarragona y Lleida”, explicó la Docente y Sommelier Sandra Buch.
Al respecto, Àlex Férriz comentó lo siguiente: “Pertenecer a una denominación de origen nacional es un marco regulador que permite tener un control sobre la plantación y orienta a todos los productores hacia la calidad. Tiene sus ventajas, pero en una DO como Costers del Segre que tiene una diferencia de 200 a 1200 hay un mosaico de identidad muy grande”.
Debido a estas diferencias que varían en altura, clima y tipo de suelo, Clos Pons se ha dedicado a marcar su identidad, para que cada uno de sus vinos logre reflejar la calidad de cada una de las uvas que se transforman en vinos de alta gama.
Actualmente, la DO de Costers del Segre admite variedades blancas y tintas. Entre las tintas se encuentran los siguientes tipos de uvas:
- Albarinyo
- Chardonay
- Chenin
- Garnatxa Blanca
- Gewurztraminer
- Godello
- Macabeu
- Malvasia o subirat parent
- Moscatell de gra gran o d'Alexandria
- Moscatell de gra menut
- Parellada
- Riesling
- Sauvignon Blanc
- Verdejo
- Viognier
- Xarel-lo
Sobre las tintas, se admiten estas otras:
- Cabernet Franc
- Cabernet Saugvinon
- Garnatxa Negra
- Garnatxa Tintorera
- Malbec
- Mazuela o Samsó
- Merlot
- Monastrell o Garrut
- Petit Verdot
- Pinot Noir
- Syrah
- Trepat
- Ull de llebre, Tempranillo
“Para nosotros, la variedad principal es la Garnatxa tinta y blanca porque son las variedades mejor adaptadas al clima mediterráneo. La zona es de difícil acceso, de muchos olivares, pero también de mucha humedad y hay niebla todo el año”, señaló Férriz.
“Los vinos de Clos Pons son elaborados en una zona muy dura. Algunos se llaman roca desnuda o roca de fuego, porque cuando llega el verano es fácil llegar a temperaturas de 45° y las piedras literalmente arden. Estamos en una zona que, a pesar de ser continental, tiene temperaturas altas e influencia marítima. Buscamos vinos que tengan la personalidad del terruño, sin perder la identidad de las variedades”, añadió.
“Costers del Segre fue de las primeras denominaciones de origen que tuvo la implementación de variedades internacionales como Cabernet, Merlot y Syrah”, agregó Buch.
Sandra Buch, impartiendo la cata de Clos Pons en la DO Costers del Segre. Foto: The Food Tech
La oferta de vinos de alta gama de Clos Pons
Además de que Pons produce aceite de oliva, vinagre, vermut y productos para la despensa como azafrán y pimientón, en Clos Pons se han dedicado a generar vinos que destacan desde la etiqueta hasta la copa. Algunos de ellos son:
FLOCS, su Brut espumoso de Reserva con DO Cava se caracteriza por su elegancia y complejidad. Sus burbujas dan la sensación de disolverse en la boca, ese es precisamente el floc característico de la marca, como si se tratara de un copo de nieve. Se elabora con charelo, macabeo, parellada y chardonnay, seguido de una larga crianza en lías. Despide aroma a flores blancas, manzana y cítricos, dejando una acidez refrescante en boca.
SISQUELLA, un vino blanco ecológico DO Costers del Segre. Con base de 70% garnacha blanca y 30% albariño. Fresco y floral de aroma, con notas a piña y limón que se suman al tostado y la vainilla proveniente de la crianza en roble francés durante cuatro meses.
CINGLES, vino blanco Crianza ecológico DO Costers del Segre. Edición limitada de Garnacha Blanca de la partida Cingles de Clos Pons. Una delicia nacida de la mineralidad de la Finca de L’Albagés y la concentración del clima continental. De nariz intensa con notas tropicales y de fruta blanca con paladar fresco. Envejecido durante 5 meses en barricas de roble Damy y Fruité.
JAN ROSE, vino rosado DO Costers del Segre, elaborado con Garnacha Negra y Syrah con equilibrio perfecto entre densidad, fruta y frescura.
ROC NU, vino tinto Reserva ecológico DO Costers del Segre. Una base de 40% Cabernet Sauvignon armonizada con 40% Garnacha tinta y 20% Tempranillo. Elegante y expresivo, de carácter y con taninos marcados, sin dejar de ser aterciopelado y fresco. Con notas de frutas maduras en compota y anís. Envejecido durante 14 meses en barricas nuevas de roble francés y de primer año.
LA LLENA, un vino tinto Crianza ecológico DO Costers del Segre de Edición limitada. Producido a partir de Cabernet Sauvignon recolectada manualmente de la partida La Llena de Clos Pons en La Pobla de Cérvoles, que expresa todo el potencial de su terruño y su variedad. Envejecido 12 meses en barricas de Sylvain y Demptos.
“Al ser todos vinos de finca, nos permite la oportunidad de plantar cosas y hacer cosas nuevas como un Malbec que hemos elaborado buscando un vino con mucha más fruta. Ahora va a pasar un período de crianza que va a ser corto y vamos a buscar esta línea de mercado que anda buscando vinos mucho más jugosos, frutales y livianos”, expresó Férriz.
“Que no se nos olvide: el consumidor está acostumbrado al vino con buena estructura, un buen tanino, una buena madera. La ironía es que la tradición se convierte en modernidad, hoy en día hay una tendencia muy grande por vinos antiguos y es por eso que en un mundo en el cual se está pagando fortunas por grandes vinos blancos en España, Italia y Francia, pues resulta que estamos de moda”, celebró.
“Hay vinos que son ROC, porque queremos recalcar que hay mucha madera y los otros grandes vinos son ALGES, que es el acrónimo de Al Vallés, como un homenaje a donde estamos. SISQUELLA es el nombre de un valle con un asentamiento ibérico de cuatro piedras, que nos genera respeto y para la tradición están los JAN; es el nombre de uno de los hijos del propietario, la quinta generación”.
“Buscamos expresar de dónde somos. En cuanto a las etiquetas, hay algunas más creativas, una mezcla de diseños. Pero al final hay una marca que el cliente reconoce y es la botella. Tenemos una botella con un molde único y como herramienta de marketing es muy válida. Compramos las botellas y nos encargamos del envasado, el embotellado, la crianza y todo en las instalaciones”, complementó.
El valor agregado de Clos Pons ante el mundo
“Siempre que hago una cata pienso que al final el vino se queda solo. Al vino lo dejas en una estantería, llegará un día en que alguien se lo lleve y estará solo frente del catador. Por lo tanto, la calidad tiene que estar ahí. Nosotros pretendemos dar una muy buena calidad, con una mentalidad de sostenibilidad y de ecología”, compartió Álex Férriz en Entrevista Exclusiva para The Food Tech.
“Todos estos vinos tienen certificado ecológicos y además son veganos. Clos Pons es un producto de familia; ya estamos por la cuarta generación, pero también ya viene la quinta para entrar en la elaboración y la continuidad que demuestre nuestro rinconcito del mundo, siempre con el máximo estándar de calidad y con mucho respeto a los competidores”.
“La sustentabilidad ahora puede parecer una moda. Nosotros creemos que va a ser una necesidad básica porque venimos de dos años consecutivos de sequía. Esto quiere decir que en algunas zonas de viñedos no hemos obtenido una sola uva.
“Cuando nosotros tenemos la suerte que en el año 2019 nos informan que vamos a poder tener riego en nuestra finca, para nosotros fue la salvación, no porque vayamos a aumentar producciones ni mucho menos. Lo que nosotros queremos es asegurar producción y la calidad”.
“Los claims orgánicos, ecológicos y veganos son necesidades del mercado. Se percibe como un valor añadido, pero el vino tiene que estar bueno. Al final, el vino en la copa tiene que estar muy bueno si además somos capaces de hacerlo preservando nuestro entorno y asegurando lo para sigue la siguiente generación”, agregó.
“En Clos Pons hsy 45 hectáreas de viñedo propio desde el año 2008 certificadas como orgánicas. Sabemos que la certificación orgánica en Europa es la Euro Hoja. Si no está presente, el producto no es orgánico”, apuntó Sandra Buch.
“Recordemos que, en Europa, más que el tema orgánico, sustentable y sostenible, el hecho de que nos autogeneremos todas las cosas es muy importante y valorable. Que yo me cree mis propias cosas, que genere mi propia energía, que haga mi propia limpieza del agua”, agregó.
Algunos de los vinos de Clos Pons que se degustaron durante su cata introductoria. Foto: The Food Tech
Los retos climáticos de la industria vinícola
“En nuestra zona estamos a unos 500 metros de altura. No es una gran altura como para tener grandes heladas, pero en el año 2001 vino un invierno crudo, de esos que son poco habituales con nevadas y temperaturas muy bajas bajo cero. Cabe decir que toda esta zona es productora de árboles frutales, la nevera de Europa en cuanto a peras y manzanas”, recordó Férriz.
“Creo que es un mal error pensar que el vino en cosecha vendimia mecánica puede ser de peor calidad, ¡todo lo contrario! también hay que poner en contexto dónde estamos: una zona muy despoblada, donde conseguir personas que puedan venir a vendimiar en tiempo y forma es difícil. Es por esto que, de algún modo, la vendimia mecánica nos ha llevado inevitablemente a la calidad”, compartió.
“La realidad de los últimos años es que, por el cambio climático, está haciendo mucho calor y en el invierno está haciendo mucho frío. Esto está haciendo que las campañas sean realmente cada vez sean más duras”, complementó Buch.
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La comercialización de Clos Pons en distintos territorios
“En Europa somos una bodega muy joven. En cuanto a exportación, es un mercado doméstico por así decirlo y México es el primer mercado oversize en el cual hemos puesto fin. El vino español es muy apreciado aquí y hoy se encuentra de todo en el país: las mejores cavas y bodegas están aquí”.
“Evidentemente tienes una ventaja cuando ya no hay tanto prejuicio por parte del consumidor porque sea un vino español. Además de México, República Dominicana y Puerto Rico y son mercados que siempre han tenido esta afinidad para el producto español y esto lo hace un poquito más fácil entrar a competir en mercados que de antemano sabemos que son más accesibles”.
“Ya tenemos cierto reconocimiento en el mercado local; AURA, nuestro vino de colección de garnacha, ha sido nombrado como el mejor vino tinto de la DO Costers del Segre en 2023. Tenemos varios premios reconociendo la calidad, por lo tanto, el siguiente paso sería encontrar el reconocimiento por el público, aunque no pretendemos vender millones de botellas porque la producción es limitada. Sólo queremos es que la gente reconozca la calidad de Clos Pons”, finalizó.
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