Glass Canned Wines: El vino en lata que revoluciona el mercado

El consumo del vino se ha modificado en los últimos años con el objetivo de seguir las demandas del mercado.

Por un lado, se ha encontrado cierta preferencia por bebidas de bajo contenido alcohólico, lo que incentiva la elección de vinos en formatos individuales.

Si a esto le sumamos la practicidad que se requiere hoy en día, los vinos en lata surgen como la respuesta ante estas demandas, oreciendo más de un atributo de valor para los consumidores.

Siguiendo esta tendencia y sumando otras ventajas para distintos momentos de consumo, Aluvinum Wines funda Glass Canned Wines, una marca de vinos en lata cuyo objetivo es proporcionar momentos mágicos a todos sus clientes, sin importar quiénes sean y de dónde sean.

Pensando en esto, presentan sus vinos en formato individual para que se disfruten donde, cuando y con quien quieran sin tener que renunciar a las preferencias en grupo.

“A nadie le gusta que en un restaurante le sirvan una copa de una botella que no se sabe cuántos días ha estado abierta ¡ni que nos sirvan una copa de espumoso sin gas! nosotros lo hacemos fácil: Cada persona puede disfrutar de su propio envase, de su propio vino acabado de abrir, a temperatura correcta y sin riesgos de COVID-19. Además, uno se puede pedir un vino tinto y otro un blanco. ¡Elegir ya no es un problema!”, aseguran.

“A mí me gusta porque es una medida bastante aceptable cuando a veces estás solo y quieres algo bueno, rico y fresco o no quieres abrir toda la botella. O para cuando no tres sacacorchos y piensas en algo rápido  que vaya bien con street food y tapeo, se lleva perfecto y va con todo el concepto. Ahora el recubrimiento está mucho mejor y el vino está protegido contra la luz”, comparte la sommelier Mirell Riviello, como representante de Importaciones Cantabria, la compañía que trae estos vinos a México desde España.

¿Las presentaciones en lata son adecuadas para los vinos?

Naturalmente, existe cierta resistencia a cualquier novedad en cuanto aparece en el mercado. En el caso del vino en lata, se pueden encontrar semejanzas con la cerveza, pues cuando también comenzó a distribuirse en lata se solía pensar que su sabor se vería alterado, pero el tiempo se encargó de demostrar lo contrario.

El secreto de Glass Canned Wines para brindar una experiencia agradable en boca consiste en seleccionar vinos de primera calidad y colocarlos en envases que ellos llaman “del siglo XXI”, debido a que son:

• Resistentes
• Reciclables
• Eco-friendly

Sus latas están hechas de un 70% de aluminio reciclado y son 100% reciclables (mientras que el vidrio sólo lo es un 23%). Por si fuera poco, pesan 40% menos que el vidrio y ocupan menos espacio, lo que contribuye a reducir las emisiones de CO2 especialmente en los momentos de traslados. Todo esto, se hace de forma tecnológica y socialmente responsable con el entorno, tanto con el medio ambiente como con las personas.

Lo anterior se ve reflejado en el cumplimiento que tienen con la legislación medioambiental, misma que verifican que, a su vez, cumplan sus proveedores. Además, promueven acciones para mejorar las condiciones en las que viven las personas en las zonas donde tienen injerencia.

Del mismo modo, pagan sueldos justos y tratan con dignidad a todos los actores involucrados en la producción de sus vinos y latas: desde el precio de la uva, hasta la labor de los agricultores se ven bien remunerados.

precisamente, el QR en cada lata de Glass invita a geolocalizar viñedos y ver fotos, consultar certificaciones y ver a su agricultor explicando la cosecha más reciente en video, con la finalidad de comprobar la trazabilidad de cada vino de forma inmediata.

Ventajas de los vinos en lata de Glass Canned Wines

Comparando el tamaño de una lata con el de cualquier botella de vino, resulta más sencillo refrigerarlas para que estén a la temperatura adecuada y brinden la sensación que se espera de un vino.

En todo momento, al abrir una lata de Glass Canned Wines se podrá encontrar jovialidad y frescor, como un vino recién abierto, sin gas ni oxidación ¡y sin tener que haber usado un sacacorchos!, lo que suma un beneficio adicional al deshacerse del sabor a corcho que generan compuestos como el tricloroanisol, el pentacloroanisol y el guayacol por bacterias de tipo bacilo, rodococo y estreptomices.

Aunado a esto, el aluminio tiene más conductividad térmica que el vidrio, por lo que las latas de Glass Canned Wines se enfrían más rápidamente que las botellas, ofreciendo un ahorro de energía.

Al mismo tiempo, se trata de presentaciones ideales para consumos al aire libre, y a su vez, se deja de lado el temor por la durabilidad que podrían llegar a tener, pues son resistentes a golpes y fáciles de abrir.

¿Qué pasa con el sabor?

Glass Canned Wines se ha dedicado a hacer múltiples estudios técnicos de laboratorio y catas a ciegas para identificar si los sabores del vino cambian de alguna manera al estar contenidos en una lata VS en una botella tradicional. Los resultados han concluido que no hay diferencia de sabores o pérdida de aroma en el envase de Glass.

“El vino se puede tomar de una manera más relajada; pero eso no quiere decir que voy a hacer ni un menú chafa ni un mal maridaje, simplemente es que el envase cambia. Además, se trata de vinos veganos y biológicos donde se cuida mucho toda la cadena de producción, incluso se aseguran de que la compra de la uva sea a un precio justo. La cooperativa tiene 25 viñedos, todos cuidados por la misma agrónoma; el enólogo elige las uvas y en base a eso elabora las diferentes líneas que tienen de vino enlatado”, compartió Mirell Riviello.

“En estos 25 viñedos que tiene la cooperativa manejan Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo, Xarel·lo, Macabeo, Parellada, Muscat y Chardonnay. Su mercado principal está en Estados Unidos y China, pero también se están dirigiendo a una generación más actual que está abierta a probar cosas diferentes. El vino se conserva como sale de la bodega, no evoluciona porque es el perfil que buscan; así es como sale de la bodega listo para venderse”, agregó la experta.

Para aquellos puristas que defienden que cualquier vino se beba en copa, la marca coincide, pues la forma de este artículo contribuye a percibir mejor los componentes aromáticos del vino en cuestión y, por lo tanto, el sabor es más completo.

“Para mí es, sí o sí usar copa para beberlo, pues al tomarlo directamente de la lata pierdes toda la apreciación sensorial, desde cómo cae en la boca hasta todos los aromas, entonces la copa es la mejor opción; en todo caso se podría usar un vaso redondo, pero hay que tener en cuenta que el vino es para apreciarse en cualquier formato”, concluyó la sommelier.

Finalmente, se trata de una selección de vinos refrescantes con menos alcohol que un destilado, que al mismo tiempo, son más ligeros y elegantes que una cerveza.

La oferta de vinos en lata que ofrece Glass Canned Wines

Entre las demandas del mercado, la marca ha identificado que existen algunos vinos que no podían dejar de ofrecer a sus consumidores:

• BLANCO: Con uvas Chardonnay, Xarel·lo y Muscat procedentes de Penedès, Barcelona, tiene notas de fruta blanca, es suave y ligero con 11.5% de alcohol.
• ROSADO: Coupage de uvas Merlot y Tempranillo de Penedès con un resultado aterciopelado y equilibrado entre flores y frutas elegantes y persistentes con 12% de alcohol.
• ROSADO MERLOT TEMPRANILLO: Con alta intensidad de frutos rojos cítricos. Perfecto para acompañar cerdo, pescado azul, mariscos, platillos vegetarianos y aves. Con 11.5% de alcohol.
• ESPUMOSO BLANCO: Aromático, burbujeante y refrescante con notas de uvas blancas Chardonnay, Xarel·lo y Muscat. Tiene 11.5% de alcohol.
• ESPUMOSO ROSADO: Mezcla de uvas tintas Merlot, Tempranillo y Cabernet con un toque burbujeante. 12% de alcohol.
• TINTO: Cabernet Sauvignon y Merlot con notas a frutos rojos y 13.5% de alcohol.
• TINTO CABERNET MERLOT TEMPRANILLO: Un vino con personalidad que pasa 12 meses en barricas de roble francés y americano (80/20). Tiene notas inconfundibles a frutos rojos que van perfecto con carne de ternera, pastas y aves. Con 15% de alcohol.
• SANGRÍA BLANCA: Blend de vino blanco con frutas tropicales como piña y cítricos del mediterráneo. 12% de alcohol.
• SANGRÍA ROSÉ: Vino rosado con aromas afrutados y naturales que combina notas a cítricos, melocotón y frutos rojos. 12% de alcohol.
• RED SANGRÍA: Tinto joven, afrutado y aterciopelado, en combinación con naranjas jugosas, limones, cítricos y refrescantes. 12% de alcohol.
• VERMUT: Vermut rojo de nariz amplia y boca suave. Con el equilibrio perfecto entre amargor, dulzura y acidez que emanan de los extractos de frutas, flores y especias que lo integran. 12% de alcohol.