El cambio climático es el factor del ESG que más preocupa a toda la industria alimentaria, porque las alteraciones que están sucediendo son inminentes y los gases de efecto invernadero han seguido al alza, sectores como el vitivinícola están buscando otro panorama para controlar el impacto.

Así lo plantea Cesar García Brena, socio de Deloitte en la práctica de Sostenibilidad y Cambio Climático, en el webinar “El ABC del ESG y tendencias de sustentabilidad en la industria vitivinícola”, donde plantea que la sostenibilidad es un camino largo, pero que trazando un buen eje se puede lograr.

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Cambio climático como eje central del ESG para la industria alimentaria

Los criterios de gobernanza, ambiental y social (ESG) se han puesto de moda en todas las industrias, en específico en la industria alimentaria, para resolver problemas que interfieren con el sector, como el daño ambiental que genera toda la cadena de suministros.

Este término nació en una conferencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2015, donde se creó una agenda para combatir los problemas de sostenibilidad, planteados en 17 objetivos específicos, que no solo contemplan temas ambientales, también la salud humana y responsabilidad social.

Pero después de ocho años, el tema central para la industria es el cambio climático, por los efectos notorios que se han presentado, como escasez de agua, aumento en gases de efecto invernadero, que ha habido un 4 o 5% en el mundo.

El tema de sostenibilidad no es una moda, llegó para quedarse y va a ser la pauta de los negocios en los próximos años, que para lograrlo se necesitan plantear objetivos específicos.”
Cesar García Brena, socio de Deloitte en la práctica de Sostenibilidad y Cambio Climático.

La agenda de ESG que se planteo en 2015 plantea el daño ambiental que hacen las industrias como la escasez de agua. Foto: Freepik.

Obligación del ESG en las empresas

Aunque al principio se planteó el panorama, se presentaron los problemas que estaban surgiendo y posibles soluciones, sólo algunas empresas se sumaron a las iniciativas de cambio, pero ahora el gobierno está creando políticas para obligar a que todos se sumen a las iniciativas y no sólo sea por elección.

El cambio no se da de la noche a la mañana, pero las empresas deben divulgar los cambios que tienen respecto a ESG, aclara Cesar García, primero porque los consumidores quieren empresas honestas y después para controlar los riesgos financieros.

Pero existen varios factores que obligan a las empresas a entrar en este enfoque con transparencia, como factores sociales, económicos y de credibilidad, pero sobre todo para estar en orden con las leyes y no recibir sanciones que cuesten dinero y problemas.

Inversiones para contrarrestar el problema

El economista de Deloitte relata que las empresas deben hacer inversiones 13 veces más altas de las que hacen en la actualidad para revertir los problemas climáticos que aquejan como la descarbonización y marcará las tendencias globales.

Algunas empresas se han confiado en no comenzar a invertir en problemas climáticos porque el gobierno no los ha obligado, pero los inversionistas y bancos ya están pidiendo divulgación por su lado y sobre todo los consumidores están exigiendo cambios inmediatos.

El sector vinicola plantea varios panorámas para cumplir con los criterios ESG como el cuidado de fertlizantes y pesticidas. Foto: Freepik.

Tendencias del vino en el factor climático

El sector vitivinícola, al igual que toda la industria alimentaria, está haciendo cambios al respecto, estableciendo cuáles son los riesgos que tienen para estos criterios.

Riesgo hídrico: el cambio climático ha escaseado el agua que es factor importante para el riego de viñas, por lo que el aprovechamiento del líquido vital es de suma importancia.
Prácticas de fertilizantes y pesticidas: Los consumidores quieren saber qué químicos se utilizan en la fabricación de sus vinos y los efectos que pueden implicar para los ecosistemas, suelos o mantos acuíferos.
Producción de uva: El cambio climático ha cambiado las circunstancias de muchas regiones y lugares donde antes no se producía vino, ahora si lo pueden hacer, la franja de vinos, como se conoce, ha aumentado y la tendencia de producción ha aumentado.

Los consumidores, si bien quieren consumir un buen vino, también quieren prácticas justas con el personal que lo elabora, un tema que también abarca los criterios ESG que llaman la atención de los consumidores.

Por último, Cesar García concluye que el sector gobernanza es obligatorio para estar en orden con las leyes que se establecen y no incumplir con lo que manda el estado.

Los criterios ESG traen beneficios a las empresas