Si bien el vegetarianismo y el veganismo tienen como base una dieta con una gran variedad de vegetales, frutas, granos, legumbres y semillas, las personas vegetarianas no comen productos que provengan directamente de la matanza de animales, principalmente su carne; en cambio las personas veganas evitan consumir o usar cualquier producto o subproducto animal.
La crisis climática que el planeta está atravesando pone en jaque el sistema de consumo que el ser humano viene perpetuando a lo largo de décadas. Contaminación del aire, la tierra y las fuentes de agua, deforestación, derroche de los recursos naturales, explotación y extinción de diversas especies que habitan la Tierra son algunas de las consecuencias de este paradigma.
El vegetarianismo es un régimen alimenticio que consiste en consumir alimentos obtenidos a partir de plantas y abstenerse de consumir productos cárnicos procedentes de aves, vacunas, de cerdo o de pescado ya sea por religión, costumbres o decisión propia.
Los tipos de vegetarianos varían de acuerdo con los alimentos que incluyan en su dieta:
- Veganos: Comen únicamente alimentos de origen vegetal, no consumen ningún alimento de origen animal.
- Ovovegetariana: Consumen huevos.
- Ovolactovegetariana: Consumen huevo y lácteos.
- Lactovegetariana: Consumen lácteos.
- Pescetarianos: Consumen pescado.
Las dietas enfocadas en alimentos de origen vegetal cada vez están más a la vanguardia. Se estima que el consumo de carne disminuye cada año, de cada 8 a 10 personas entre 20 y 35 años consumen productos vegetales en lugar de carne, y un tercio de cada segmento trata de seguir una dieta a base de vegetales.
El vegetarianismo en números
En el mundo hay cerca de 600 millones de vegetarianos de acuerdo con la Unión Vegetariana Internacional, por tanto, las empresas de la industria alimentaria tienen la oportunidad de responder a las necesidades de estos consumidores con innovación.
De acuerdo con una encuesta realizada en hogares en México por Statista, el gasto trimestral en proteínas de origen vegetal en el país fue equivalente a 7 mil millones de pesos en 2018. Dos años antes, este valor equivalía a 6 mil 420 millones de pesos.
La consultora espera que el mercado de proteínas de origen vegetal en todo el mundo alcance un valor de 27 mil 900 millones de dólares en 2025. Proyecciones de Market Research Future elevan la cifra a 37 mil 981 millones de dólares.
¿Existen riesgos en esta tendencia alimentaria?
Si bien, el vegetarianismo supone un cambio favorable tanto en la salud como en el impacto ambiental, el eliminar la carne roja y otros productos de origen animal para adoptar una dieta vegetariana está obligado a cuidar más su salud, porque a pesar de los beneficios que sugiere, llevada al extremo, puede ser el origen de diversas deficiencias nutricionales.
Para muchas personas, el vegetarianismo parece una respuesta lógica a la hora de perder peso y mantenerse saludable; mientras que, para otras, el limitar el consumo de alimentos de origen animal y de sus importantes nutrimentos, pareciera poco lo contrario.
- Huesos débiles. A pesar de que una dieta vegetariana puede contener cantidades suficientes de calcio y vitamina D, nutrimentos necesarios para la salud ósea, se ha reportado que los vegetarianos tienen aproximadamente 5% menos densidad mineral ósea que los no vegetarianos.
- Deficiencia de vitamina B12. Estudios señalan que los omnívoros tienen un poco más de riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular que quien adopta una dieta vegetariana, sin embargo, un potencial riesgo para aquellas personas que no consumen carne radica en la deficiencia de vitamina B12, lo que puede comprometer la salud cardiovascular.
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