El Centro Tecnológico Alimentario (CTIC-CITA) de Alesón es una institución dedicada a la investigación y desarrollo de tecnologías y procesos, entre los que se encuentra LIKE-A-PRO, un proyecto financiado por la Unión Europea enfocado en las proteínas alternativas.
Con este proyecto se planea desarrollar 16 productos con proteínas alternativas a partir de 7 fuentes proteicas que sustituyan el consumo de carne o pescado como nuggets, snacks de proteínas, pechugas de pollo, palitos de pescado, filetes de salmón, sashimi de atún, hamburguesas, pasta proteica, jamón cocido, chorizo curado, cerdo desmenuzado, helados y batidos.
Para ello, se van a utilizar siete fuentes de proteína:
- Colza
- Gusano de harina
- Krill
- Proteína microbiana
- Setas
- Fermentación del micelio de hongos comestible
- Chícharos
La plataforma incluirá herramientas y recursos para apoyar a las empresas en el desarrollo de nuevos productos y procesos, así como en la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad de sus operaciones.
El proyecto se desarrollará en colaboración con otras instituciones y empresas de diferentes países de la Unión Europea, y se espera que contribuya a fortalecer la posición de liderazgo de la región en el campo de la alimentación, la agroindustria y el desarrollo de proteínas alternativas como una nueva fuente de alimentos.
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Los retos que enfrenta el proyecto
El objetivo de esta iniciativa es lograr una dieta europea más sostenible y saludable, a partir del consumo de proteínas de origen no animal, que cada vez tienen más demanda entre los consumidores veganos y vegetarianos.
La producción de proteínas cárnicas genera un gran impacto ambiental ya que el ganado produce emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera y gran consumo de agua. La soya es la principal fuente proteica empleada en este tipo de productos, pero tiene el inconveniente de que no todos la pueden consumir, ya que se sitúa entre los 14 principales alérgenos de la población”, comentó la responsable de Innovación y Transformación del CTIC-CITA, Morena Silvestrini.
Un inconveniente de los productos proteicos alternativos al consumo de carne o pescado es que no suponen atractivos para el consumidor porque tienen un perfil nutricional desequilibrado, sabores extraños o texturas desagradables.
Otro de los grandes retos al que se enfrenta este consorcio con el proyecto LIKE-A-PRO es conseguir productos con un sabor, textura y color aceptado por los consumidores. Así, se prevé desarrollar diversas actividades para estudiar la aceptación entre la población de estos nuevos productos de proteínas alternativas, antes de que salgan al mercado.
El papel de las proteínas alternativas
Las proteínas son un componente esencial de la dieta y se encuentran en alimentos de origen animal, como carne, pescado, huevos y lácteos, así como en alimentos de origen vegetal, como legumbres, frutos secos y semillas.
Los alimentos con proteínas alternativas son una buena opción para aquellas personas que siguen una dieta vegetariana o vegana, o para aquellas que desean reducir su consumo de alimentos de origen animal por razones éticas o medioambientales. También son una alternativa para aquellas personas que tienen alguna intolerancia o alergia alimentaria.
Existen muchas fuentes de proteínas alternativas, como:
- La soya
- El trigo sarraceno
- El arroz integral
- La quinoa
Estos alimentos son una buena opción para aquellas personas que buscan una fuente de proteína de alta calidad, baja en grasas saturadas y colesterol.
Se debe tener en cuenta que es necesario obtener una variedad de proteínas en la dieta que asegure obtener todos los aminoácidos esenciales necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo. Por lo tanto, es importante elegir una variedad de alimentos ricos en proteínas, tanto de origen animal como vegetal, para obtener una dieta equilibrada y completa.
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