México, con una rica herencia cultural en destilados como el tequila y el mezcal, se posiciona como uno de los mercados más dinámicos para las bebidas espirituosas. Según datos de Statista, el segmento de bebidas alcohólicas representó un valor de $37.75 mil millones de dólares en 2023, con las bebidas espirituosas ocupando un 23% del mercado.
A su vez datos de Informes de Expertos estiman que el mercado crecerá a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de 5,80% durante 2024-2032, para alcanzar un valor de USD 42,55 mil millones en 2032.
Y es que la tradición mexicana de consumir bebidas como cerveza y bebidas espirituosas en reuniones sociales y fiestas está impulsando aún más la demanda de bebidas alcohólicas en el país.
Este crecimiento refleja no solo el aumento del consumo, sino también la evolución hacia productos premium, sostenibles y diversificados, alineados con las tendencias globales. De acuerdo con esta diversificación y según el tipo del producto, el mercado de bebidas alcohólicas se segmenta en:
- Cerveza
- Bebidas espirituosas
- Vino
- Otros
La cerveza se divide a su vez en ale, lager, e híbrida. Las bebidas espirituosas se segmentan en ron, whisky y vodka, entre otros.
“Hoy los consumidores están más informados que nunca, buscan tendencias y muestran un interés genuino por aprender nuevas técnicas y maneras de preparar y disfrutar de las bebidas espirituosas”, señala en entrevista exclusiva para The Food Tech®, Fabiola Pérez, Glenfiddich & Hendrick´s Manager.
El consumidor mexicano ha cambiado sus preferencias, priorizando calidad, autenticidad y sostenibilidad. Según Kantar, el 68% de los consumidores en México considera importante la historia y origen de los productos que consumen, y el 54% opta por bebidas premium.
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Premiumización e innovación como pilares de crecimiento
La “premiumización” dentro del sector de bebidas espirituosas está en pleno auge. Actualmente, el consumidor es cada vez más exigente, está más informado y valora no solo la calidad, sino también la experiencia asociada a una marca o producto. Y lo que es más importante, está dispuesto a pagar por ello.
En ese sentido, el mercado premium ha experimentado un auge significativo. De acuerdo con Mordor Intelligence, el segmento de bebidas espirituosas premium y super premium creció un 6.5% anual en los últimos cinco años.
“La industria se ha mantenido estable en los últimos años siendo el tequila, whisky y ginebra las que presentan una ligera contracción, especialmente dentro de los segmentos premium mientras que las bebidas ‘ready to drink’ (RTD’s) son las que han crecido”, señala Fabiola Pérez.
Marcas como Glenfiddich han capitalizado la preferencia por whiskys añejos y con perfiles complejos, destinados a consumidores conocedores. En el caso de la ginebra, el segmento artesanal ha sido crucial, con destilerías locales innovando en sabores con botánicos autóctonos como cardamomo y cítricos mexicanos.
En cuanto a la coctelería de autor ha impulsado una revolución en el consumo de bebidas espirituosas. Según Nielsen IQ, 35% de los consumidores jóvenes prefieren visitar bares que ofrezcan experiencias únicas, destacándose los siguientes impactos:
- Bares especializados en destilados premium generan un ticket promedio 40% superior al de bares tradicionales.
- Promoción de marcas: Los cocteles de autor utilizan destilados premium como base, posicionando a las marcas como productos aspiracionales.
- Educación del consumidor: La interacción con bartenders fomenta un conocimiento más profundo del producto, generando fidelidad a largo plazo.
La sostenibilidad como nuevo estándar en la industria de bebidas espirituosas
La sostenibilidad no es solo una tendencia, sino una necesidad estratégica. Según The Spirits Business, el 72% de las marcas líderes en bebidas espirituosas han implementado programas de sostenibilidad en su cadena de suministro, destacándose:
- El uso de tecnologías para reducir el consumo de agua y energía en el proceso de destilación. Por ejemplo, algunas marcas emplean sistemas de reciclaje de agua que reducen hasta un 40% el consumo.
- Envasado ecológico: Adopción de envases de vidrio reciclable y etiquetas biodegradables.
- El apoyo a comunidades locales: Marcas como Hendrick’s implementan proyectos que promueven la reforestación de zonas donde se cultivan botánicos.
“En general, las industrias están en una constante búsqueda de prácticas sostenibles, ya sean sociales o económicas asegurando la viabilidad a largo plazo. En el caso específico de las marcas de bebidas se busca constantemente el desarrollo de prácticas en reducción de residuos y el reciclaje, además del uso de materiales biodegradables y reciclados”, apunta Pérez.
3 grandes oportunidades para las bebidas espirituosas
La diversificación de productos es clave para atraer a las generaciones Z y Millennials. Según Allied Market Research, el segmento de cócteles listos para beber crecerá un 13.4% anual entre 2023 y 2030. Para ganar competitividad algunas recomendaciones son:
- Desarrollar infusiones locales: Uso de ingredientes mexicanos como jamaica, tamarindo y mango.
- Brindar formatos innovadores: Introducción de presentaciones individuales y empaques portátiles.
- Hacer colaboraciones: Creación de ediciones limitadas en colaboración con artistas o influencers.
Sin duda, el mercado mexicano de bebidas espirituosas brinda oportunidades para las marcas para alinearse con las demandas de los consumidores más exigentes. La innovación es esencial para mantenerse a la vanguardia y competitivo. Algunos ejemplos son:
- Bebidas infusionadas: Uso de ingredientes como chile habanero o cacao para diferenciarse.
- Cerveza y destilados: Creación de productos híbridos, como cervezas maduradas en barricas de whisky.
- Cocteles en lata: El segmento creció un 20% en 2023 en México, impulsado por su conveniencia y precio accesible.
En resumen y de acuerdo con el Informe Global Spirits Insights 2024, las tres principales fuerzas impulsoras para el crecimiento del mercado de bebidas espirituosas son:
- Premiumización: Aumento en la inversión publicitaria en destilados premium, que representan un 35% del gasto total en marketing del sector.
- Sostenibilidad: Iniciativas que incluyen reducción de la huella de carbono. Según William Grant & Sons, se espera que todas sus operaciones sean carbono neutras para 2030.
- Experiencias: Eventos exclusivos como catas privadas y recorridos en destilerías han demostrado incrementar la fidelidad del cliente.
“También, el desarrollo de la experiencia de compra desde plataformas digitales ha sido exponencial. Hoy las marcas buscan ofrecer una buena experiencia a los consumidores. En el caso de las bebidas, buscan llevar ‘educación’ a esos consumidores mostrando la mejor manera de prepararlas y disfrutarlas desde la comodidad de su hogar”, observa Pérez.
“Se trata de mantenerse a la vanguardia, de buscar nuevas alternativas que puedan ser atractivas para los consumidores. Se debe estar atento a las novedades, de lo que sucede en otros países, desarrollar ideas nuevas y, sobre todo, escuchar a los consumidores. Las experiencias de consumo son la base, por lo que las marcas deben preocuparse por ofrecer nuevas alternativas y mantenerse en la ‘boca’ de los consumidores”, indica.
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