Los desastres naturales, los medios de comunicación, los falsos mitos firmemente asentados, la conectividad de masas y la tendencia natural a la simplicidad influyen en las tendencias globales en alimentos y bebidas.
Conforme los estilos de vida cambian y los mercados globales influyen en cómo, por qué y dónde compramos y consumimos bienes y servicios, el consumidor, siempre en evolución, intenta mantenerse al día.
En ese sentido, el equipo de expertos analistas globales de Mintel ha identificado y analizado 12 tendencias clave que influirán en los mercados globales de alimentación y bebidas en 2016, configurando un mapa de lo que se espera, así como una guía a través de las tendencias más cautivadoras y cambiantes que van emergiendo.
Lo artificial, enemigo público número 1
Los consumidores demandan alimentos y bebidas naturales y menos procesados, lo que está forzando a las compañías a eliminar los ingredientes artificiales. Los productos que aún deben pasar por ese proceso se enfrentarán al escrutinio de los consumidores que buscan fórmulas naturales con ingredientes reconocibles.
La nueva realidad es eco
Las sequías, la preocupación por el desperdicio de alimentos y otros fenómenos naturales no sólo afectan al abastecimiento de alimentos y bebidas en todo el mundo, sino que también influyen en su preparación y producción. En 2016, la sostenibilidad pasará de significar que algo es bueno para el balance de resultados de la empresa, a ser un nuevo concepto de desarrollo de producto que tiene en cuenta el bien común.
De dentro hacia afuera
Como dice el refrán respecto de la belleza, lo importante es lo que está en el interior. Los consumidores empiezan a ser conscientes de que su dieta guarda relación directa con su aspecto y con cómo se sienten. Esto está generando un nuevo interés por los productos pensados para mejorar el aspecto físico y el bienestar personal, creando un mercado para productos mejorados con todo tipo de colágenos y probióticos.
Alternativas por todas partes
Las hamburguesas veganas y las leches sin lactosa han escapado del reino de los sustitutos pensados para personas con problemas alimenticios o seguidores de dietas vegetarianas. Ahora, la creciente variedad de nuevas fuentes proteínicas y de alimentos alternativos resultan atractivos para todo tipo de consumidores, lo que presagia un mercado profundamente diferente, en el que lo que antes era “alternativo” podría convertirse en lo generalizado.
Para todos los cuerpos
Para muchos, estar en forma significa simplemente ser más activo. El aumento de los programas deportivos que animan a los consumidores a ser más activos revela la necesidad de contar con alimentos y bebidas que les ayuden a conocer la nutrición deportiva, incluyendo la energía, la hidratación y las proteínas. Esto crea una nueva oportunidad para una gama de comunicación y de productos que ayuden a conseguir los nuevos niveles y metas de actividad de la ciudadanía.
Basado en hechos reales
A los consumidores se les ha cortejado tradicionalmente con el origen de los productos, sus ingredientes o a través de historias inspiradoras. Dado que alegaciones de ese tipo han acompañado tanto a productos artesanales como industriales, los consumidores y los reguladores buscan ahora productos cuyos reclamos estén verificados.
De los carritos a los clicks
Las compras online, las aplicaciones y los servicios de reparto están transformando el acceso de los consumidores a las gangas, los nichos de ofertas e incluso los menús completos. Dado que Internet no ha cambiado todavía todo el panorama de la compra, las innovaciones animan a los consumidores a buscar más allá de los proveedores físicos tradicionales.
Suficientemente bueno como para tuitearlo
El aumento de los medios centrados en la comida ha desencadenado un nuevo interés por la cocina, no sólo en cuanto a medio de alimentación sino por el simple deseo de compartir con otros nuestras creaciones a través de las redes sociales. Esto conduce a la gente por diferentes caminos: Algunos esperan ser suficientemente buenos como para competir en programas de televisión mientras otros cultivan de forma privada distintas especialidades, desde los cupcakes hasta los curris. En un caso u otro, la gente cocina para compartirlo con sus amigos y seguidores.
Mesa para uno
En todos los grupos de edad se está detectando un mayor número de consumidores que viven en hogares unifamiliares o comen solos de forma ocasional. Estas comidas para uno requieren de productos de cantidades apropiadas y de promociones que reduzcan el estigma de comer solo.
La dieta del ADN
El interés por lo natural y por volver a lo esencial ha impulsado el consumo de granos tradicionales y supercomidas, promoviendo el principio de que lo antiguo es mejor que lo producido hoy en día. El interés por ingredientes históricos sugiere que la gente podría esforzarse por entender su fisiología personal y diseñar dietas que le conecten con sus ancestros o con su composición genética.
La grasa deja de estigmatizarse
Los estereotipos negativos de que todo el contenido graso es malo han comenzado a disminuir. El conocimiento de las diferentes fuentes de grasa buena y mala está provocando un cambio hacia un paradigma en el que el contenido graso no es lo primero ni lo más importante cuando se buscan productos saludables.
Comer con los ojos
El sabor ha sido durante mucho tiempo el eje central de la innovación, pero las actuales sociedades, más visuales y centradas en compartir, reclaman innovaciones construidas claramente alrededor del color y el arte. Inspirándose en la oferta de servicios alimenticios global, las marcas pueden experimentar con colores vibrantes y formas novedosas para hacer el empaquetado de sus productos merecedor de las alabanzas del consumidor y de publicaciones en las redes sociales.
Fuente: Tendencias globales de alimentación y bebidas 2016. Mintel. www.es.mintel.com