En un mercado altamente competitivo, donde las opciones son prácticamente infinitas, los sabores se han convertido en un diferenciador clave. Los consumidores buscan experiencias sensoriales únicas que les ofrezcan algo más que un simple gusto agradable: quieren emociones, recuerdos y conexiones culturales a través de los sabores.
Por ello, las marcas deben entender que el sabor no solo es un atributo de un producto, sino un medio para establecer una relación emocional con el consumidor. Además de ser una cuestión de preferencia personal, el sabor está profundamente vinculado a las tendencias globales como la:
- Salud
- Sostenibilidad
- Exploración de nuevas culturas
Los consumidores actuales son cada vez más exigentes, buscan sabores agradables que se alineen con sus valores y preocupaciones. Por ello, la demanda de opciones más saludables, orgánicas, sin azúcar o con ingredientes funcionales ha impulsado la innovación en sabor, llevando a las empresas de alimentos a experimentar con ingredientes nuevos y combinaciones menos convencionales.
Pero ¿cuál es el impacto que tiene el sabor y cómo se define? “Se trata de la combinación de una reacción neurológica que se puede tener en nuestra mente y que de alguna manera va creando un archivo lleno de experiencias, las cuales la industria alimentos debe buscar e identificar de manera continua”, señaló Adriana Resendiz en el marco del VII Congreso de Ingeniería de Alimentos organizado por la Universidad Iberoamericana campus Ciudad de México.
“Es preciso entonces hablar de esas tendencias y conocer hacia dónde se irá mezclando toda la experiencia en cuanto a sabor, cuáles serán las características y combinaciones para hacer de los productos alimenticios diferentes y convertirlos en ganadores”, apuntó Resendiz, quien es Marketing Manager en Sensient Flavors.
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5 combinaciones de sabor que conquistarán a los consumidores
De acuerdo con Resendiz, para 2025 las tendencias clave en sabores estarán marcadas por una búsqueda de complejidad y contraste, con un enfoque en experiencias sensoriales innovadoras:
1. Contraste afrutado: Tomará protagonismo, combinando notas frescas y dulces con ingredientes afrutados, creando un equilibrio atractivo para los consumidores.
Para lograr esta fusión de sabores y ser disruptivos, el desafío está en ofrecer una nueva visión del calor dulce a través de productos picantes con capas de infusiones afrutadas. Y aunque las combinaciones de sabores “picantes” se han impuesto, se pronóstica que esta tendencia evolucionará hacia el dulzor matizado combinado con el picante.
Por ejemplo, los cócteles emplearán técnicas únicas que combinen fruta y calor, como el vodka y soda de superbueno (NYC) que combina sirope de guayaba clarificado, chile guajillo y vodka infusionado con chile pasilla.
2. Umami vegetal: El reto será atraer a veganos y buscadores de sabor por igual. Para ello, se debe aprovechar el picante saldo y complejo para desbloquear el sabor dentro de la comida y las bebidas veganas.
Datos revelan que el 66% de los consumidores mundiales (de entre 16 y 40 años) tiene intención de aumentar su gasto en productos de origen vegetal en el futuro. En la medida en que se popularicen las comidas y bebidas de sabor picante, muchos querrán productos que ofrezcan un picante rico en umami apto para veganos.
Así, el umami vegetal será otra tendencia emergente, con sabores más profundos y terrosos derivados de ingredientes vegetales que imitan la riqueza de los caldos tradicionales, respondiendo a la creciente demanda de opciones plant-based.
Ejemplos son cócteles picantes y sabrosos como el cóctel Tomate Sauvage de Estados Unidos que mezcla consomé de tomate ahumado a la madera de manzano, licor italiano de semillas de hinojo, licor de chile Ancho Reyes y salmuera de aceitunas.
3. Muecas picantes: El foco estará en añadir complejidad ácida a las comidas y bebidas picantes, desde los encurtidos hasta el tamarindo con chile, pues se trata de ofrecer una gama de combinaciones picantes y ácidas, ya que el sabor salado y ácido de los encurtidos está explotando en las redes sociales.
Los sabores picantes seguirán al alza y se prevé que el mercado mundial de salsas picantes crezca hasta los 5,090 millones de dólares en 2030, frente a los 2,890 millones de 2022.
La forma en que los consumidores querrán experimentar el picante se está expandiendo más allá de los alimentos salados. Según datos del Índice Frito-Lay de aperitivos de verano de este año, el 41% de los consumidores elegiría combinaciones de sabores como picante y dulce en lugar de sabores familiares.
Asimismo, indica que los consumidores más jóvenes, incluidos los millennials, las generaciones Z y Alfa, son prolíficos buscadores de sabores picantes.
4. Fusiones cremosas de chile ganarán terreno, ofreciendo un toque picante suavizado por la cremosidad, brindando una sensación de confort y sorpresa en cada bocado, bajo la inspiración de chefs de terceras culturas para ofrecer indulgencia.
Como se indica en el Pronóstico de Gastronomía y Sabores para 2025, los creadores y/o innovadores realizarán maridajes más complejos e inusuales para ofrecer deliciosas experiencias de calor a través de platos, salsas y condimentos atemperados con ingredientes cremosos.
Los maridajes cremosos y con queso ayudan a atemperar el picante, haciendo que los platos especiados sean más accesibles y complacientes. Por ejemplo, los fideos instantáneos Buldak de Samyang Food, uno de los más picantes del mercado coreano, se han vuelto virales. La marca lanzó recientemente una versión cremosa #BuldakCarbonara, que cuenta con 309,5 millones de visitas en Tik Tok (agosto de 2023).
“Por lo tanto, se verá esta cuestión cremosa dentro de las cualidades de un producto llevado a distintos perfiles sin pensar solo en una crema o sopa, sino también en el vino o cerveza de mantequilla. Entonces empiezan a haber colaboraciones en las que esa parte cremosa termina siendo el protagonista de las experiencias”, apunta Resendiz.
5. Centrarse en la textura y apoyarse en las cualidades sensoriales del chile, pues ha habido un auge de los condimentos de chile crujiente y crujiente como el chile crujiente chino y la salsa macha mexicana.
La oportunidad está en aprovechar el contraste de sabores y texturas de formas poco habituales para ofrecer novedad y diferenciación.
Por ejemplo, en el Reino Unido y Estados Unidos siguen prosperando las colaboraciones creativas entre los fabricantes de chile crujiente y las marcas de alimentos y bebidas. Y los aperitivos crujientes de chile frito que estaban de moda en Tailandia se han trasladado a Australia y Singapur.
La textura seguirá siendo un elemento crucial, con innovaciones que incorporan capas sensoriales, como la cremosidad, el crujiente y el gelificado, para enriquecer la experiencia del consumidor y llevar la percepción del sabor a un nuevo nivel.
“Todo esto se traduce en inspiración para las empresas y marcas que quieren desarrollar productos novedosos y que brinden experiencias. La industria de alimentos y bebidas debe enfocarse en utilizar estas tendencias de tal manera de que puedan ser totalmente disruptivas y diferenciadas para sus consumidores”, observa Resendiz.
4 puntos clave para diseñar experiencias y sabores audaces
En 2025 se espera que las tendencias de sabor sigan ampliándose hacia nuevas fronteras, aprovechando tecnologías avanzadas para crear sabores más complejos y naturales. Los consumidores buscarán sabores que ofrezcan beneficios más allá del placer sensorial, como la mejora de la salud mental o la energía.
La personalización de los productos, a través de la creación de perfiles de sabor únicos adaptados a los gustos individuales, también será una tendencia en crecimiento, permitiendo a las marcas ofrecer una experiencia más exclusiva.
En este contexto, la industria de alimentos y bebidas se enfrenta al reto de crear experiencias multidimensionales de sabor que no solo sean innovadoras, sino también responsables y conscientes de las necesidades del planeta. Considerar los siguientes puntos ayudará a ser disruptivos y marcar la diferenciación:
- Atraer todos los sentidos: Es importante desarrollar atributos sensoriales como aromas, texturas y colores, que aporten diversión y emoción a la mesa.
- Ir más allá de lo familiar: Hay que utilizar las combinaciones picantes buscando nuevas fuentes de dulce, ácido y umami de todo el mundo. Destacan las variedades regionales de chile que hablan de una cultura o cocina específica.
- Considerar la aplicación: Los consumidores están interesados en experimentar el picante de nuevas formas. Por lo tanto, es preciso ofrecer nuevas formas de añadir picante a las comidas mediante sistemas de dosificación innovadoras, formatos versátiles y texturas más allá del líquido.
- Aventura y búsqueda cultural se han convertido en elementos esenciales para la creación de sabores únicos en la industria de alimentos y bebidas. Al explorar diferentes culturas gastronómicas y tradiciones culinarias, las marcas pueden descubrir combinaciones de ingredientes y técnicas que transforman el sabor en una experiencia más rica y diversa.
Estos aspectos son clave para captar la atención de los consumidores en un mercado que cada vez valora más la complejidad y la innovación en los sabores, los cuales se convierten en una herramienta poderosa para contar historias, explorar identidades y ofrecer a los consumidores una experiencia multisensorial que va más allá de lo convencional.
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