Los nootrópicos son sustancias capaces de amplificar las capacidades cognitivas y que se encuentran de forma natural en algunos alimentos y plantas o también de forma sintética en suplementos alimenticios.
Los diferentes nootrópicos funcionan activando distintos neurotransmisores, con efectos sobre la conducta y capacidad mental. Además, aumentan el riego sanguíneo y funcionan activamente contra el daño celular del cerebro y el declive cognitivo.
Según una encuesta realizada por el Consejo Internacional de Información Alimentaria (IFIC), un tercio de los consumidores estadounidenses buscan beneficios de memoria, concentración y cognición de sus alimentos y bebidas.
Pero si bien existe una fuerte demanda de los consumidores por sus beneficios, las marcas de nootrópicos no funcionan tan bien como esperaban sus propietarios; de hecho, la mayoría fracasa.
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Los nootrópicos naturales
Los nootrópicos naturales están diseñados para mejorar la capacidad cognitiva. Solo contienen ingredientes naturales que permiten mejorar el rendimiento mental, la energía y la concentración.
Algunos de los ingredientes clasificados como nootrópicos son:
- Té Verde Matcha. Té verde reducido a un polvo superfino que contiene componentes nootrópicos como la Teanina.
- Semillas de Guaraná. Pueden afectar al cerebro haciendo que te sientas menos cansado y más atento.
- Colina. Presente en el brócoli, tiene un papel clave en la regulación de los procesos cognitivos, el ánimo y la inteligencia.
- Ginkgo Biloba: Un suplemento muy popular utilizado por muchos para potenciar la actividad mental.
- Panax Ginseng. Tiene reputación de estimular el funcionamiento cerebral y el aumento de los niveles de energía.
- L-Carnitina. Presente en los espárragos, es un optimizador de energía mitocondrial que impulsa la producción de energía a nivel celular.
- L-Tirosina. Está en el aguacate, necesaria para la producción de dopamina, la cual influye en el estado de ánimo, la motivación y el rendimiento.
- Vitaminas y minerales. Aportan una mejora en cuanto a la capacidad cognitiva y los niveles de energía. Estos son: Magnesio, Zinc, Hierro, Yodo y Vitaminas A, E, C, D2, B1, B2, B3, B5, B6, B7, B9, B12.
6 alimentos para mejorar la función cerebral
- Huevo. Además de su contenido en proteínas, vitaminas del grupo B y grasas de calidad, contiene un nutriente muy interesante para la función cerebral: la colina. Se trata de un precursor de la acetilcolina, una neurohormona que parece proteger de enfermedades degenerativas cerebrales, como la demencia senil, y la enfermedad de Alzheimer.
- Nueces. Son ricas en ácidos grasos omega 3 y omega 6, que nos ayudan a prevenir el deterioro cognitivo y favorecen el aprendizaje. Además, contienen vitaminas y minerales como la vitamina E, magnesio, polifenoles y vitamina B6 que, en general, benefician la memoria y la concentración.
- Cacao: Estimula el rendimiento intelectual debido a su contenido en flavonoides que, como hemos dicho anteriormente, son potentes antioxidantes cerebrales. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el cacao debe estar presente en grandes concentraciones (mayores del 70%) dentro de una tableta de chocolate ya que el efecto antioxidante y estimulante sólo se aplicará a chocolates puros con un alto contenido en cacao.
- Brócoli y verduras de hoja verde. Estos vegetales tienen en común una elevada concentración de antioxidantes, carotenoides, minerales, y vitamina K, conocida por su función coagulante sanguínea y también por sus efectos positivos en el tratamiento para el Alzheimer.
- Arándanos. Estos frutos rojos propician la concentración, protegen al cerebro de los radicales libres y mejoran la memoria a largo plazo debido a su contenido en vitaminas antioxidantes como los flavonoides. Además, contienen potasio, mineral que contribuye a la transmisión y generación de neurotransmisores, ayudando a reducir el declive cognitivo y la pérdida de memoria.
- Plátano. Su elevado contenido en triptófano junto con el potasio, magnesio y vitamina C, confieren al plátano un elevado potencial antioxidante que puede ser muy útil a la hora de reducir y gestionar el estrés.