El consumo de cereales se relaciona con una mayor ingesta de nutrientes relevantes y reacciones psicológicas positivas; así como un menor riesgo de enfermedades no transmisibles, como la obesidad, especialmente cuando se trata de aquellos cereales que contienen granos enteros.
Se estima que la penetración del consumo de cereales en los hogares mexicanos es mayor al 90%. Aquí la oportunidad radica en que aumente la frecuencia de consumo.
Así lo señala Daniel Guerrero, Nutrition and Regulatory Affairs Manager para LATAM en Cereales Nestlé en entrevista exclusiva con The Food Tech ®.
El objetivo de la compañía es desarrollar esta frecuencia de consumo y además dirigirla hacia lugares donde hay un mejor impacto en la salud del consumidor. “Porque evidentemente no todos los cereales son iguales, entonces se trata de ver cómo ayudamos al consumidor a buscar y elegir esas alternativas de mayor contenido de fibra, menor contenido de azúcar, etcétera”, indica.
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Sabor e ingredientes, cualidades que demanda el consumidor
De acuerdo con Guerrero, en México el sabor manda; después viene el precio y posteriormente, muchas otras cosas. “Nosotros queremos asegurarnos de estar entregando ese sabor que el consumidor busca”.
“También nos enfrentamos a esta dificultad donde hay un gran analfabetismo nutricional en México. Por muchos años hemos tratado de construir esta visibilidad de que nuestros productos están hechos con cereal de grano entero o integral, pero en realidad el consumidor no entiende qué es", dice.
"Por lo tanto, ha sido un trabajo hormiga de tratar de encontrar las vías de acercar la información al consumidor, pero los principales mensajes siempre van a ir al sabor, al precio y la conveniencia”, enfatiza el directivo.
Respecto a los ingredientes, Daniel Guerrero señala que varían mucho de región a región porque se depende mucho de la disponibilidad de granos. Particularmente, en América Latina y México hay mucho maíz, a diferencia de Europa, donde tienen más trigo que maíz.
Por ello, la mayor parte de los productos de la marca tienen como ingrediente principal al cereal integral del maíz. Además, contienen arroz, avena y trigo; sin embargo, en su mayoría siempre van a llevar como estandarte al maíz porque es de lo que más se dispone y, de alguna manera, también es lo que el consumidor cuenta más.
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El etiquetado frontal y los cereales
Desde el 2003, la compañía empezó a reemplazar el cereal integral por cereal de grano entero, y a reducir paulatinamente el azúcar y sodio en diferentes productos.
En 2019 comenzó la regulación del etiquetado frontal y para la compañía representó un reto para seguir manteniéndose relevante.
"Por ejemplo, en algún punto nos enfrentamos a la disyuntiva de qué hacer con Nesquik, si le reducían azúcar hasta llevarlo a hacer sin sellos. Y también pensábamos ¿qué pasaría con aquellos consumidores que aman el sabor de Nesquik?", comparte.
“Entonces, ¿qué hicimos? Sacamos un producto que se llama Nesquik letritas, el cual tiene toda esa licuadora de ingredientes necesarios para poder reducir las calorías. Y para poder ofrecer el mejor sabor posible dentro de los límites estrictos que plantea el etiquetado frontal", explica.
También lanzaron Cheerios avena y más granos que no tienen azúcar añadido. Estos productos están dirigido a los consumidores que buscan avena, que es un grano con una gran percepción de salud, aunque no a todos les gusta la textura pastosa de la avena.
Por esa razón, la marca encontró este espacio de Cheerios avena y más granos de traer avena crujiente que se le puede agregar o al yogur o a la leche y darle ese toque crunchy que le gusta al consumidor.
Tendencias de consumo
Guerreo señala que las tendencias de consumo en cereales estarán guiadas por las necesidades de nutrición que vemos en la sociedad. Porque es a lo que se enfrenta la industria en países como México, ya que, comparado con la realidad europea ocurre algo muy distinto.
“El consumidor está dispuesto a pagar más por un producto más nutritivo, aunque sepa menos. En México el consumidor es completamente diferente, quiere que le des sabor, que esté barato, y si es nutritivo está bien, pero no va a ser una decisión principal de compra", explica.
El especialista destaca que las diferentes regulaciones deben de ir de la mano de una correcta educación al consumidor para que, como industria, se encuentre un punto medio adecuado donde el consumidor busque ese tipo de productos nutritivos.
“El propósito y reto es ofrecer mejores opciones para el desayuno, donde los consumidores puedan tener la tranquilidad de que están haciendo buenas elecciones. Sabemos que el consumo de cereal integral de fibra es extremadamente bajo y definitivamente habrá un beneficio al incluir productos mejorados en su alimentación”, destaca Daniel Guerrero.