Diversos estudios sobre tendencias han demostrado que la pandemia provocada por el Covid-19 aumentó considerablemente los hábitos de consumo y sobre todo las necesidades de salud de todos los consumidores y su bienestar. Esto significó una creciente demanda por la salud holística y bienestar.
Y es que más que nunca, los adultos están priorizando aspectos de su salud que apoyan todo el espectro del bienestar mental, físico y emocional. De acuerdo con investigación de Mintel sobre las tendencias de gestión de la salud, desde principios de 2020, la mitad de los adultos están poniendo mayor énfasis en el manejo del estrés, la mejora de la calidad del descanso y fortalecer su sistema inmunológico.
Aun así, los adultos han estado haciendo la conexión entre los factores de salud internos y externos. Por ejemplo, dos de cada cinco adultos dicen que el estrés interrumpe regularmente el sueño, más de la mitad de los consumidores dicen que el estrés es su razón para el dolor regular u ocasional.
Las marcas de salud apoyan al bienestar
Como tal, los actores clave en todas las categorías de salud han adoptado la influencia del bienestar mediante la incorporación de ingredientes holísticos, la adopción de estrategias de marketing centradas en el autocuidado y el desarrollo de fórmulas para tratar varias necesidades de salud a la vez.
El cruce de la salud funcional y las necesidades mentales y emocionales requiere un enfoque más dinámico para el cuidado de la salud y los productos centrados en la salud. En ese sentido, Mintel Trend Drivers rastreó siete temas fundamentales que influyen en la elección y el cambio del consumidor.
Estos siete impulsores (Bienestar, Entorno, Tecnología, Derechos, Identidad, Valor y Experiencias) y los pilares subyacentes pueden ayudar a explicar los cambios de comportamiento clave que probablemente impacta a los consumidores en los próximos años.
Las diferencias entre productos médicos tradicionales y el bienestar
Los consumidores a menudo recurren a lugares de salud minoristas y farmacias para satisfacer sus necesidades en cuanto a temas de la salud, lo que significa que los minoristas tienen la capacidad de guiar las opciones de salud del consumidor o agrupar productos en el estante para apoyar el bienestar físico y emocional.
Para diferenciarse de los centros de salud tradicionales, los minoristas se están centrando en la vida saludable, los hábitos de atención preventiva y los temas de salud de primera generación, como la construcción de la fuerza del sistema inmunológico.
El reposicionamiento de los remedios de venta libre como soluciones para objetivos de salud más amplios muestra la influencia del bienestar y el autocuidado dentro de los servicios de atención médica.
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