El concepto de sostenibilidad involucra a toda la sociedad y a todos los sectores productivos, sin embargo, la industria alimentaria está estrechamente relacionada con el cambio climático y por ello debe priorizar en el cumplimiento de parámetros sostenibles en su actividad.
Además, las medidas de sostenibilidad son cada vez más demandadas por los consumidores, que intentan ser cada día más responsables y aplicar criterios de sostenibilidad a sus compras.
Es importante que la futura producción de alimentos tenga en cuenta la sostenibilidad y sus tres vertientes: sostenibilidad social, económica y medioambiental, pues para que exista un desarrollo sostenible es necesario que exista un progreso en las tres ramas.
El Pacto Verde de la Comisión Europea (CE), tiene como principal objetivo que la Unión Europea sea climáticamente neutra, es decir, establece cómo hacer a Europa climáticamente neutra en 2050 fijando para este periodo una trayectoria concreta de actuación e impulsando la economía, mejorando la salud y la calidad de vida de los ciudadanos y protegiendo la naturaleza.
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Sostenibilidad en la industria alimentaria, un objetivo urgente
Actualmente, el sistema internacional de producción de alimentos no es sostenible. El desperdicio alimentario, la pérdida de la biodiversidad agrícola, el uso de fertilizantes contaminantes de aguas o el aumento de los gases de efecto invernadero son algunos de los problemas que se derivan de la incorrecta gestión de la sostenibilidad medioambiental en el sector.
La única solución a estos problemas ambientales que derivan de la fabricación de alimentos es la transformación hacia una sostenibilidad en la industria alimentaria. Esta solución impulsaría el uso eficiente de los recursos y la energía, la construcción de infraestructuras no dañinas con el ecosistema, la mejora del acceso a los servicios básicos y la creación de empleos ecológicos, justamente remunerados y con buenas condiciones laborales.
Muchas empresas de alimentación apuestan por inculcar a la sociedad hábitos sostenibles que ayuden a reducir el desperdicio alimentario. Además se toman muy en serio el uso eficiente del agua y se han propuesto devolver a la naturaleza el agua contenida en sus productos.
La industria alimentaria realiza un trabajo importante ante los problemas medioambientales. Las empresas trabajan por mejorar las vertientes de la sostenibilidad, y saben que la mayor parte de su esfuerzo tiene que ir hacia el cambio climático.
Fuente: Interempresas