Cuando todavía se resentían los estragos que dejó la pandemia de Covid-19, el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia terminó de hundir a los mercados. Esto provocó que la inflación dificultara el panorama, tanto de industrias como de los mismos consumidores.
- Aunque no todo es malo, ya que estas coyunturas fortalecieron el criterio del consumidor mexicano, convirtiéndolo en un comprador adaptable, resiliente, auténtico y más responsable.
Los valores que la gente busca en los productos que consumen están cambiando. Esto significa que las marcas deben estar atentas a estas nuevas tendencias y ajustar su estrategia de marketing para adaptarse a la audiencia y evolucionar con ella. Se espera que este proceso de transformación continúe hasta el 2024.
Te puede interesar: Ante el alza de precios, las verduras congeladas se convierten en las favoritas de los consumidores
La crisis económica como una oportunidad para las marcas
Durante las crisis económicas y sociales, los consumidores suelen cambiar su forma de comunicarse y de adaptarse a las situaciones, lo que genera nuevas oportunidades para las marcas.
Por lo tanto, es importante que las empresas estudien y comprendan estos cambios para poder implementar estrategias de marketing adecuadas que sean coherentes con estas nuevas formas de comunicación y adaptación del consumidor.
El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), elaborado de manera conjunta por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Banco de México, registró un crecimiento mensual de 1.5 puntos. En su comparación anual, en el primer mes de 2023 y en términos desestacionalizados, el ICC incrementó 1.2 puntos.
Aunque tiene mayor disposición a gastar, la población teme que el aumento de los precios persista durante el primer semestre de 2023, lo que podría afectar su capacidad de compra.
La inflación se convierte en la principal preocupación
Después de la pandemia, los hogares se enfrentaron a un panorama complejo, derivado de afectaciones en ingreso generalizado en todos los niveles socioeconómicos.
- De acuerdo con el estudio Radiografía del consumidor mexicano 2022, el 41% de la población encuestada dejó de comprar ciertos productos como un sacrificio ante la inflación.
Los altos precios provocaron que el 56% de los encuestados se sienta en una recesión en estos momentos, esto ha desencadenado que los consumidores durante su visita a los puntos de venta seleccionen marcas de precios más bajos (32%).
El 51% de los encuestados dijeron no estar seguros sobre su estabilidad económica y el 26% cree que no podrá completar sus gastos del día a día. Ante esta situación las marcas blancas o propias seguirán ganando espacio en los carritos de compra de los consumidores actuales.
En búsqueda de los precios bajos
Las alternativas deben ser más amplias para cubrirla necesidad del consumidor que ya está cazando precios y descuentos en las tiendas, con el objetivo de sortear la inflación que aqueja a las economías, sin que esto signifique que sea de menor calidad.
Es por ello que las marcas libres y de bajo costo, mejor llamadas “marcas blancas”, se convierten en el mecanismo principal para hacer rendir el gasto familiar, pues tienen la ventaja de poder llegar a cualquier nivel socioeconómico.
De hecho, el mismo estudio reveló que la decisión de compra de los hogares mexicanos se centró en las marcas propias ocupando un 98% de las preferencias. El 16% aumento su consumo de marcas blancas, lo que aumentó en 3.5% esta tendencia de 2021 a 2022.
En México, cadenas como Walmart de México y Centroamérica que, detrás de Bodega Aurrerá, han estado inmersa en esta tendencia desde hace años, con la diferencia de que, en esta última etapa inflacionaria, impulsa campañas más fuertes para posicionar sus marcas propias sobre las distribuidas, ganando relevancia en esta división de negocio.
Ante inflación aumenta el consumo local
Ante esta situación las marcas y los productos locales tendrán una oportunidad para trascender, y por sumarse a la exigencia que las nuevas generaciones han planteado en los últimos años, la cual consiste en apoyar la economía local mediante la distribución, manufactura, venta y promoción de productos nacionales.
Las marcas no solo pueden mostrar su presencia en el mercado mexicano a través del renacimiento del sello "Hecho en México", promovido por la Secretaría de Economía, sino que también pueden brindar mayores espacios, beneficios e incluso crédito a los emprendedores.
Estas iniciativas son importantes ya que muchos emprendedores no cuentan con los medios o la infraestructura necesarios para llevar a cabo sus operaciones. De esta manera, las marcas pueden apoyar y fortalecer la economía local, lo que puede ser beneficioso para todos los involucrados.
En un panorama en el que el INEGI contabiliza sólo un 0.11% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional proveniente del mercado de artesanías, lo que representa el sustento del 0.78% de las familias mexicanas, Amazon Handmade reunió a artesanos y productores de más de 80 países para impulsar sus creaciones y ayudarlos a que los clientes los encuentren fácilmente.
Te puede interesar: El estrés se eleva dentro de la cadena de producción debido al alza de los precios