La digitalización se ha convertido en una herramienta indispensable para la industria alimentaria que puede aprovechar análisis para mejorar sus procesos, de acuerdo con Seán Leighton, vicepresidente global de seguridad alimentaria, calidad y asuntos regulatorios de la compañía estadounidense Cargill.
Durante su participación en el foro anual del Instituto de Tecnólogos de Alimentos (IFT), el directivo destacó que la digitalización de procesos puede otorgar a la industria alimentaria a impulsar avances en materia de seguridad alimentaria.
En el panel la "Revolución de datos: ¿la seguridad alimentaria está al margen?", Seán Leighton destacó que los profesionales de la industria alimentaria deben reflexionar sobre lo que el uso de los datos puede aportar más allá de comprender lo que la digitalización puede aportar a las empresas del sector.
Las maquinas que incorporan tecnología big data permiten a las empresas de la industria alimentaria tener una mayor rentabilidad, mejores costos y eficiencia. Pero para el experto, el reto para los líderes de la industria se presenta en el uso de los datos para darle valor a los procesos.
Además, con el uso de los datos se pueden tomar decisiones más certeras respecto, ya que no se basan en intuiciones o estimaciones. Estos datos se obtienen de las maquinas que se conectan a las líneas de producción, que al ser analizados pueden ayudar a eficientar los procesos.
"Estamos en la encrucijada de la digitalización de la cadena alimentaria, y es muy importante porque necesitamos ser capaces de comprender, predecir, planificar y responder de manera eficiente, productiva y útil para la sociedad", comentó Maria Velissariou, Maria Velissariou, directora de Ciencia y Tecnología del IFT.
Los datos que las maquinas pueden analizar permiten a las compañías reconfigurar las líneas de producción, evita problemas en la producción y hasta analiza dónde se producen las mermas de prodiftucto.
Para Cronan McNamara, director general y fundador de Crème Global, durante su participación en el fondo declaró que la digitalización de los datos de seguridad alimentaria se ha quedado atrás de las iniciativas de ciencia de datos en áreas como operaciones y finanzas.
“Los datos de laboratorio en las grandes compañías de alimentos se han descuidado, algunos de los datos operativos han estado en estas grandes bases durante años, pero el lado científico se ha dejado en un excel o incluso en PDF”, declaró McNamara.