La conectividad 5G tiene la capacidad de manejar un enorme número de puntos de conexión -1 millón de dispositivos por kilómetro cuadrado-, 100 veces más de lo que era capaz el 4G. Así también, cuenta con una latencia inigualable e impresionantemente de menos de 10 milisegundos en la interfaz inalámbrica.
Es por ello que el 5G, edge computing y cloud impactarán a todas las industrias, creando nuevos productos y flujos de ingresos. Así también, aportará beneficios en cuanto a costos y productividad como lo son menos colisiones y una mejor gestión del tráfico; y apoyará la sostenibilidad y la resiliencia, a través, por ejemplo, de fábricas inteligentes y redes de energía.
“Las empresas que combinan arquitecturas de nube y edge ven un ahorro de costos de 1.2 a 2.7 veces en comparación con las que sólo utilizan la nube. Edge computing se convirtió en un requisito previo para la próxima generación de dispositivos inalámbricos, cuya viabilidad requiere que sean capaces de funcionar con una batería más pequeña”, explicó Nicolás Goldstein, presidente ejecutivo de Accenture Chile.
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Las tecnologías que potenciarán la conectividad 5G
Dentro de la revolución en temas de conectividad, una de las tecnologías clave es el EDGE, que se refiere a la técnica de reducir la distancia entre la computación y almacenamiento hasta el lugar donde se procesan físicamente los datos, lo que crea una experiencia más rápida y sensible para el usuario, así como un menor consumo de energía.
Otra tecnología clave es cloud. Para maximizar el potencial del 5G, es necesario que funcione “nativo en la nube”. Este cambio de lo físico a cloud permite que las redes se vuelvan completamente automatizadas y gestionadas dinámicamente. Al igual que la reducción de la latencia que permite el borde, el funcionamiento de una arquitectura nativa de la nube también permite una agilidad empresarial mucho mayor, gracias a su capacidad para incorporar rápidamente nuevas aplicaciones y desplegar y operar nuevos servicios en tiempo real.
“A medida que las empresas comiencen a utilizar el 5G para hacer posible sus transformaciones digitales, deberán trabajar cada vez más con el ecosistema. Si bien las empresas de telecomunicaciones mantendrán su papel de proveedores de cara al consumidor en el suministro de dispositivos 5G, también habrá oportunidades para potenciar los casos de uso transformadores del 5G fuera de las telecomunicaciones”, concluyó Goldstein.
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