El año que se fue, 2020, pese a ser un año con muchas complicaciones fue un año con números positivos sobre todo para startups del sector de la industria alimentaria y es que, de acuerdo con Finisterre Ventures, este sector podría alcanzar una cifra de inversión de 14,000 millones de dólares para el desarrollo de la alimentación del futuro.
La ventaja de estas startups ha sido centrarse en la problemática actual en cuanto a temas como la salud, el medio ambiente y el desperdicio alimentario.
La alimentación del futuro impulsada por la tecnología
Fooduristic’21 destaca que el último informe publicado por Salesforce revela que siete de cada 10 empresas españolas han acelerado su digitalización en los últimos meses y que la inteligencia artificial juega un papel fundamental en ello.
Un ejemplo es la revolución que está llevando a cabo NotCo, que desarrolla alimentos ‘plant-based’ replicando productos como la mayonesa o la leche a un precio más asequible y producidos con menor impacto para el medio ambiente.
Así mismo, Tastewise combina el mayor conjunto de datos en inteligencia alimentaria con algoritmos de machine learning patentados para analizar y extraer información y predecir el comportamiento del consumidor. El resultado es una plataforma gracias a la cual las marcas y las empresas pueden tomar decisiones.
La agricultura regenerativa
Dicho informe ha expuesto también que para 2050 se necesitará aumentar la producción de alimentos en un 70% para poder abastecer a los casi 10 mil millones de habitantes que poblarán el planeta, de acuerdo con La Organización de las Naciones Unidas de la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Esto supone un gran reto para los agricultores, y algunos proyectos ya lo están afrontando como es el caso de Biome Makers, startup española que ayuda a las empresas agrícolas a mejorar su producción y la calidad de sus productos a partir del análisis del microbioma de sus cultivos.
En esa misma línea, Desert Control, compañía que evita que la tierra se siga degradando está haciendo una gran labor y es que en tan solo 7 horas transforma suelo árido en un suelo rico en nutrientes.
El desafío del desperdicio alimentario
Fooduristic’21 enfatiza en que el impacto del desperdicio de alimentos podría ser cuatro veces mayor que el impacto de todos los vuelos del mundo combinados.
Actualmente se llevan a cabo una serie de proyectos disruptivos para combatir este desafío que el informe pone en relieve como Appel, tecnología que prolonga la vida útil de los alimentos a través de un polímero que crea una doble piel a algunas frutas para reforzar su capa interna, haciendo que tarden más en oxidarse.
En esa misma línea, Innovating Alimentary Machines se posiciona como el nuevo método de conservación de alimentos mediante envasado con aire tratado a través de una tecnología que aumenta la vida útil del producto y Moa Foodtech, que transforma desechos y los subproductos de la industria alimentaria en una fuente alternativa de proteínas.
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