La demanda por productos plant-based va en aumento. Esta tendencia ha sido impulsada por los cambios de hábito que se han generado durante la pandemia, por lo que las restricciones dietéticas no son una de las principales razones por las que los compradores están probando alternativas de carne de origen vegetal.
Los consumidores cambian los productos en sus carritos y México es ya el país con más veganos y vegetarianos en América Latina: el 19% de los mexicanos son vegetarianos, 15% flexivegetarians y 9% de veganos, por encima del promedio de la región que es de 8%, 10% y 4%, respectivamente.
El mercado de las proteínas alternativas, entre ellas las leches de soya, arroz y avena, alcanzará un valor mundial de 3,240 millones de dólares en 2025 desde los 1,770 millones con los que cerró 2020, calcula la consultora Market Data Forecast.
Durante el webinar “Proteínas vegetales: calidad nutricional y beneficios para la salud”, Bárbara Peters, de Nutrition Scientist de International Flavors & Fragrances (IFF), explica que el 49% de las personas han querido reducir su consumo de carne, pero no totalmente, lo que los posicionaría como flexitarianos y solamente el 1% dijo que querían parar de comer carne por completo.
Desarrollo de productos plant-based
Dentro de esta nueva tendencia se han desarrollado principalmente productos para niños y para adultos que tienen una necesidad de proteínas de alta calidad. Pero a todo esto: ¿Qué son proteínas de alta calidad?
Para Barbara Peters, son aquellas que tienen todos los aminoácidos esenciales, que presenta una buena digestibilidad, que son absorbidos en el intestino, utilizados en el organismo y que presentan cantidad suficientes de aminoácidos esenciales para niños de entre 2 a 5 años edad.
Por otro lado, la proteína aislada de soya es la única proteína vegetal de alta calidad por lo ésta cumple las necesidades para todos los aminoácidos esenciales. Asimismo, una de sus cualidades es que disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares; una característica que está comprobada desde hace muchos años.
Colorantes basados en plantas en alimentos y bebidas
Los colorantes naturales se presentan como una opción que, además, proporciona soluciones de valor ante una creciente demanda de etiquetas limpias. Actualmente, los consumidores buscan sacar el máximo provecho de cada situación y apuntan a una alimentación funcional.
Lo logran combinando ingredientes, sabores, texturas, colorantes y beneficios que los ayuden a mejorar su salud, bienestar emocional, así como tener el tema de la sostenibilidad con consideraciones o preocupaciones sobre el medioambiente.
Estos son colorantes fabricados a partir de fuentes naturales, de materias primas naturales, que no siempre son alimentos. A los cuales se lo somete a un proceso de extracción selectivo mediante solventes orgánicos y se logra una separación de la fracción pigmentaria del resto de componentes característicos de esa materia prima.}
A nivel mundial se estima que hacia 2027, el mercado mundial de carne a base a plantas alcance un valor de 35 mil 500 millones de dólares, dijo Javier Bril, director comercial de Grupo GNT para LATAM, durante su participación en el webinar “Utilizando colorantes plant-based en alimentos y bebidas”.
Casualmente, dentro de la pandemia se ha relevado que uno de cada tres consumidores en todo el mundo está planeando comer más carne a base de plantas. El cambio al consumo de alimentos está impulsado por las nuevas generaciones como los millenials.
El 85% de los consumidores posiciona a los colorantes como la razón principal para decidir si compran un producto o no y que favorece este segmento, es conocer su el producto de su elección este hecho a base a plantas, ya que los colorantes artificiales están a disposición del marcado hace tiempo.