- Los insectos comestibles como los gusanos de harina y los grillos se están acercando a los platos de la Unión Europea tras la última ronda de aprobaciones.
Ya que la comercialización de productos alternativos que contienen insectos repletos de proteínas, está en el horizonte en Europa.
La Plataforma Internacional de Insectos para Alimentos y Piensos (IPIFF) tiene luz verde de las autoridades de los Estados miembros de la Unión Europea al proyecto de reglamento de aplicación de la Comisión Europea.
El objetivo es la comercialización autorizada de formulaciones congeladas y liofilizadas del gusano de la harina menor (Alphitobius diaperinus) y grillo casero parcialmente desgrasado ( Acheta domesticus ).
Se propone que estas dos especies de insectos comestibles se utilicen como ingrediente en varios productos alimenticios. Entre ellos, se pueden usar para pan, cereales y barras de proteínas, productos de pasta, análogos de carne y muchos más", señala Alice Grassi, gerente de comunicación de IPIFF.
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Insectos comestibles como parte de la alimentación
A medida que los hábitos en la alimentación cambian rápidamente y aumenta la disposición de los consumidores a probar nuevos productos ricos en proteínas. Por ello, los insectos comestibles están ganando más interés en toda Europa.
En ese sentido, se considera que la aceptación del consumidor es y será impulsada por un cambio en los aspectos socioculturales, la demanda de productos y la accesibilidad.
Los alimentos del futuro en los menús de los restaurantes, los estantes de los supermercados e incluso en línea, incluirán productos a base de insectos.
Se pueden hacer para que parezcan hamburguesas, salchichas y una plétora de otros análogos de proteínas alternativos.
Cuantos más productos de insectos comestibles se puedan encontrar en nuestros supermercados y restaurantes, más europeos podrán descubrir diferentes recetas y sabores en su dieta y comprender sus beneficios ambientales y nutricionales.
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El aporte a la sustentabilidad
Conectado con el tema de la sostenibilidad, los insectos pueden contribuir a reducir la carga del desperdicio de alimentos. Siendo alimentados con subproductos agroalimentarios infrautilizados como verduras, frutas y origen del almidón, o alimentos que ya no se destinan al consumo humano.
Gracias a sus propiedades de bioconversión, los insectos convierten estos materiales de 'bajo valor' en productos ricos en proteínas y de alta calidad, que luego se reintroducen en la cadena alimentaria.
Los especialistas señalan que la producción local de tales ingredientes alimentarios no solo fortalece la circularidad agroalimentaria, sino que también mejora la autosuficiencia regional.
Al ser producido a partir de insectos de cultivo, el aspecto de sostenibilidad viene dado por su reducida huella ambiental y su alta eficiencia en términos de huella hídrica y terrestre.
Consumo de insectos en México
En México existe una amplia variedad de insectos comestibles, aunque en el consumo varía según el estado. Por ejemplo, en el Estado de Oaxaca se consume mayor cantidad de insectos comparado con Veracruz.
Entre los más conocidos se encuentran:
- Avispa el gusano cogollero (Helicoverpa armígera)
- Algunas hormigas (Atta ssp.)
- Diferentes variedades de chapulines (sphenarium purpurascens)
Otros Estados famosos por su entomofagia son:
- Hidalgo
- Guerrero
- Chiapas
- Veracruz
- Jalisco
Es casi imposible pensar que en algún estado de la República Mexicana no se consuma por lo menos una especie de insecto, señala Julio Alberto Téllez, Especialista de la facultad de ciencias agrícolas de la Universidad Veracruzana.
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