El food design es un concepto que se concibe como una disciplina que apuesta por la unión entre el mundo gastronómico y el mundo del diseño. Ya que presta especial atención en cómo ambos territorios se complementan mutuamente.
Es probable que el food design esté relacionado más con la parte estética y sensorial del diseño, pero no se come sólo con el gusto, también con la vista, el oído, el olfato e incluso el tacto en ocasiones. En este sentido se ha utilizado el diseño para crear experiencias gastronómicas que resulten atrayentes a todos estos niveles.
Actualmente, la oferta gastronómica que existe en el mundo ha generado una gran competitividad entre establecimientos, donde sobrevivir a veces resulta complicado y donde diferenciarse es la clave para seguir adelante.
Food design: Disrupción en la industria de alimentos
En el Workshop Food Innovation, el especialista en food design, Juan Vilches, señala que el término de diseño disruptivo para alimentos es conocido como Food Design Disruptive, va relacionado al diseño innovador que:
- Permite identificar y profundizar en las motivaciones, necesidades y deseos de las personas
- Puede resolver problemas con exactitud
- Permite innovar más allá de lo obvio al entendimiento
El diseño disruptivo es una forma de romper con condiciones que al parecer prevalecen, es decir, cambiar algo intencionalmente para generar nuevos y positivos resultados.
Para la industria de alimentos significa generar innovaciones que aporten algo a las marcas a lograr productos de gran consumo, convirtiéndolas en las favoritas del consumidor.
El food design es una disciplina que permite implementar un diseño innovador que ocasione que un producto, bien, servicio y/o experiencia, tenga un nuevo significado, cognitivo, emocional o sensorial.
Design thinking
El design thinking es una metodología con muchas ventajas y fortalezas, pero destaca principalmente porque se centra en los consumidores. Comida y consumidores van de la mano desde tiempos ancestrales, por eso la primera fase del design thinking resulta muy interesante en el ámbito de la alimentación.
Un ejemplo de uso del design thinking para innovar en la industria alimentaria es el proyecto Fork to Farm realizado y financiado por la Asociación Noruega de productores pesqueros y en el que también participaba un instituto de investigación de Noruega para la acuicultura, pescado y alimentos.
En el primer paso estas entidades aportaron estudios previos acerca del sector alimentario y hábitos de los consumidores. Dichos estudios indican que el consumo de pescado había aumentado y también el consumo de alimentos para llevar.
Así que con esa y otra información llegaron a la conclusión de que existía la necesidad de nuevos productos de comida “on the go” más saludables.
Food design en la industria
De acuerdo con la Food Design Association (FOODA), algunas aplicaciones del Food Design se relacionan con los siguientes campos de estudio:
- El cambio social y ceremonias culturales, formas y técnicas de alimentos (formación de estilo de vida, identidad e integración de las diferentes comunidades)
- Información alimenticia relacionada con el cuerpo, el medio ambiente y la tecnología
- Investigación científica e innovación en sistemas y dispositivos para la producción y transformación
- Diseño (forma, función y relaciones cognitivas y emocionales relacionados con alimentos y bebidas)
- El diseño de la comunicación, marketing y servicios
- La arquitectura de los espacios y herramientas (su relación y sus usos)
- El conjunto completo de técnicas y artes gastronómicas y enológicas
- El conocimiento culinario (el imaginario relacionado con la cultura material)
- Promoción local y marketing cultural