Actualmente el Food Design en la industria alimentaria tiene un gran impacto. Y como cualquier otra disciplina de diseño, siempre ocurre cuando hay un proceso creativo.
Eso significa que un diseño es un proceso creativo, lo que convierte en esencial hacer uso del diseño como disciplina funcionando en toda empresa de alimentos aplicado a la innovación.
En ese sentido, se considera al Food Design como un proceso creativo cuyo objetivo es la creación de productos alimentarios. Pero este proceso a veces no es consciente y deliberado”,
Francesca Zampollo, Consultor, Profesor, Facilitador e Investigador en Food Design y Food Design Thinking.
“Eso se debe porque hay empresas y personas en todo el mundo que todavía piensan que el diseño es moda, estilo o un dibujo, pero va más allá que eso, pues el diseño es la resolución de problemas y el propósito de la innovación”, enfatiza Zampollo en entrevista exclusiva para The Food Tech.
“Por lo tanto, el diseño es muy importante y debido a que las empresas alimentarias se ocupan de los alimentos, entonces necesitan el Food Design”, agrega la también Editora y Fundadora del International Journal of Food Design.
¿Qué abarca el Food Design?
De acuerdo con Zampollo, el Food Design es un mundo bastante amplio y lo conforman diversas subdisciplinas:
- Diseño de productos alimentarios
- Diseño para la alimentación
- Diseño con alimentos
- Diseño de espacios de alimentos
- Eating Design
- Diseño de servicios de alimentos
- Diseño de alimentos críticos
- Diseño de sistemas alimentarios
- Diseño de alimentos sostenibles
“Comprender qué es el diseño de alimentos y tener una visión más amplia de todas sus subdisciplinas ayudará a descubrir qué tipo de diseñador de alimentos se quiere ser y qué tipo de diseño de alimentos se desea hacer”, destaca Zampollo.
Entonces, ¿qué perfil debe tener el diseñador de productos alimentarios? “Estas personas generalmente tienen experiencia en diseño de productos o diseño industrial. Cuando trabajan en una empresa de alimentos no saben nada sobre la comida”, señala la especialista.
“Por ello, es preciso que los diseñadores en alimentos trabajen junto con científicos y tecnólogos de alimentos, quienes pueden proporcionarles el conocimiento sobre la comida”, añade.
Zampollo indica que ya existen universidades en todo el mundo donde se puede estudiar diseño de alimentos y maestrías en diseño de alimentos. Sin embargo, las personas que finalizan este tipo de cursos universitarios deberían estar mejor equipados, esto es, deben tener conocimiento sobre el diseño de productos y de alimentos.
“El reto está en la forma en que se enseña el diseño de alimentos, el cual debe radicar en “diseñar para pensar en el diseño”. Esto implica guiarse por un proceso de pensamiento”, afirma.
Food Design Thinking, el camino que conduce a propuestas innovadoras
Otro campo importante dentro del diseño de alimentos es el Food Design Thinking. De acuerdo con Francesca, se define como el proceso que lleva a generar ideas nuevas e innovadoras para cualquier proyecto relacionado con la comida y la alimentación.
El Food Design Thinking se puede utilizar en cualquier parte de la cadena alimentaria y del sistema alimentario, ya sea dentro de la agricultura, los restaurantes, el catering y las empresas de alimentos”, apunta Zampollo.
La especialista explica que el Food Design Thinking:
- Tiene seis fases y 52 métodos diferentes.
- Los cuales están diseñados para desencadenar la creatividad en proyectos relacionados con la comida.
- Eso permite adoptar un proceso de pensamiento de diseño de alimentos, lo que a su vez conducirá a mejores propuestas.
“La forma de garantizar que lo que diseñamos, ya sea un producto alimenticio, un restaurante o comida, se mueve hacia la sostenibilidad ambiental y social es utilizando métodos creativos”, puntualiza Francesca.
“Cuando se nos ocurren ideas y creamos algo, pasamos por algún tipo de pensamiento de proceso creativo. Dicho proceso ayudará a tomar decisiones hacia soluciones sostenibles”, observa.
Pero ¿qué es un proceso creativo? Zampollo aclara que se trata de un proceso de pensamiento de diseño o, bien, es una serie de métodos de pensamiento para el diseño de alimentos. Este proceso implica:
- Una elección
- Una mentalidad
- Un objetivo
Sustentabilidad, el gran reto para el Food Design
Hoy, dice Zampollo, todo debe estar diseñado para ser lo más sostenible posible y solo se deberían diseñar productos o servicios que sean sostenibles en términos de desperdicio de alimentos, cambios organizacionales, de comportamiento, materiales, agricultura, cadena de suministro, etcétera.
“Es imposible que los diseñadores de alimentos no piensen en el impacto ambiental de los materiales que eligen. Por ello, en definitiva otro desafío dentro del sistema sustentable es la biodiversidad”, destaca.
Mantener y restaurar la biodiversidad es un tema que podemos abordar cuando se diseña para la sostenibilidad ambiental y social, también cuando se piensa en la cadena alimenticia:
- Producción
- Conservación
- Transporte
- Exportación
- Distribución
- Preparación y disposición de alimentos
“Todos son diferentes momentos dentro de la cadena y en todos ellos hay problemas y desafíos como la biodiversidad y el desperdicio de alimentos. Por eso ahora necesitamos diseñar productos que tengan una vida útil más larga y convertir en subproductos algunos materiales inorgánicos”, señala.
“Ahora estamos empezando a ver de nuevo la sostenibilidad como un objetivo y punto clave. Por eso, es importante trazar una línea o tomar decisiones sobre cuánto queremos impulsar la tecnología y cuánto preservar la conexión humana con los alimentos naturales”, enfatiza Zampollo.
¿Hacia dónde van las tendencias en el diseño de alimentos?
Zampollo, quien también es Fundadora y Jefe de Inspiración de la Online School of Food Design, lo resume en lo siguiente:
- Todo camina hacia innovaciones basado en plantas. Cada vez menos se comen productos de origen animal como pescado, carne, pollo.
- Las creaciones y diseños de bebidas sin alcohol.
- Nutrición personalizada. Por ejemplo, Gatorade desarrolló un tipo de bolsa que analiza el sudor cuando se realiza actividad deportiva. Luego, según ese análisis, una app le dice al consumidor qué beber, y esto habla de una tecnología personalizada.
“La tecnología y las herramientas como la Inteligencia Artificial (IA), seguirán avanzando, pero hay que cuidar que no reemplacen las actividades del pensamiento humano”, advierte Zampollo.
“Las preguntas son un componente clave en un proceso de pensamiento creativo. Es algo que todos los diseñadores hacen y es un momento esencial durante el proceso creativo. Espero que encontremos una manera de usar la IA sin que interfiera en el pensamiento y la creación”, detalla.
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