Explorando la influencia del vino italiano en el consumidor mexicano: Entrevista con Stefano Poggi

El mercado del vino se verá impulsado por la creciente demanda debido a sus beneficios para la salud y la primacía de los productos vitivinícolas. A estos factores se suma la innovación en sabores y redes de distribución más avanzadas a nivel mundial.

Se estima que los gustos cambiantes y las nuevas preferencias entre los consumidores por sabores nuevos y exóticos, como el vino Riesling y otros vinos de frutas tropicales, impulsen el crecimiento del mercado del vino en el futuro.

En entrevista exclusiva para The Food Tech®, Stefano Poggi, Embajador de Riunite, declara que en alguna parte de Latinoamérica el vino de origen italiano tiene una historia muy larga gracias a la diáspora de italianos que están en la región:

“En México no hay muchos italianos de origen, como en otras partes de Centroamérica y Suramérica. Sin embargo, hemos visto que están interesados en el vino italiano, y con el Lambrusco pudimos encontrar la llave para que la gente conozca todo sobre este vino”, indica Poggi.

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Sostenibilidad en la industria del vino

La sostenibilidad en la producción de vinos tiene como propósito equilibrar la producción de vino con la conservación y la protección del medio ambiente. Así como el bienestar de las comunidades locales y la viabilidad económica a largo plazo.

Este enfoque tiene en cuenta aspectos que van desde la agricultura en los viñedos hasta la elaboración del vino en las bodegas y la comercialización del producto final.

“Estamos probando hacer botellas más ligeras, utilizando materiales secos para que sean más sostenibles. Por ejemplo, el tema de la tapa rosca se mejoró mucho para hacerlo más verde. También utilizamos sistemas en la bodega para proteger el uso del agua, porque mucha gente no sabe, pero se ocupan típicamente hasta cuatro litros de agua para hacer una botella de vino”, indica el directivo.

Además, refiere que las bodegas de la marca tienen sistemas para recapturar el agua utilizada para hacer un vino que no es típico porque tiene un costo bastante alto. Pero todo el respeto que se puede tener para no usar muchos químicos en los viñedos y en la producción del vino mismo es de suma importancia.

Innovación y tecnología en la industria vitivinícola

Las soluciones sostenibles y tecnológicamente avanzadas para la filtración y conservación del vino son esenciales para el futuro de la industria. Utilizar sistemas de filtración ecoeficientes y prácticas de conservación que reducen la dependencia de aditivos químicos son pasos adelante hacia una producción vinícola más limpia y verde.

Stefano Poggi destaca que las bodegas que representa están agregando tecnología a sus procesos, por ejemplo, cuentan un sistema tecnológico que permite tener un análisis químico de qué está pasando con el vino.

Por otra parte, el comercio electrónico es una herramienta esencial para las bodegas, abriendo mercados globales y facilitando el acceso directo al consumidor.

Plataformas digitales especializadas en vino permiten a los viticultores alcanzar a los aficionados a esta bebida de maneras previamente inimaginables, proporcionando una experiencia de compra personalizada y educativa.

La presencia en línea permite a las bodegas recopilar datos valiosos sobre las preferencias de los clientes, ayudando a afinar las estrategias de marketing y las ofertas de productos.

Tendencias en el consumo de vino

Poggi destaca que la marca está entre los vinos más vendidos de México y muchos consumidores han probado el Lambrusco. Además, están incorporando otro vino al mercado mexicano: el Lancellotta.

• La premiumización del producto es uno de los principales factores que se espera que impulsen el crecimiento del mercado del vino en los próximos años.

Los principales actores del mercado se están concentrando en el desarrollo de nuevos vinos aromatizados fortificados para satisfacer las cambiantes preferencias de los consumidores.

“Hemos visto que en el tema de saludable está el vino light, que es un tema un poco raro, porque si el producto se ha hecho de cepa solamente, no se puede hacer lo más ligero si se pone a otra cosa”, comenta.

El vino es un producto a base de uva, así que tiene azúcar, residuos y alcohol. Son las mismas calorías. “Para nosotros, el vino tiene que ser totalmente natural; cosas así es un tema un poco raro que hemos visto en alguna parte en el mundo”, concluye.

16 estados de México están produciendo vino de alta calidad