La creciente demanda de productos eco-friendly ha impulsado a las empresas alimentarias en México y Latinoamérica a adoptar estrategias sostenibles que respondan a las expectativas de consumidores cada vez más conscientes del medio ambiente.
En este artículo exploramos las tácticas implementadas por algunas empresas para adaptarse a esta tendencia, destacando casos de éxito y proyecciones futuras en el sector.
¿Qué significa ser eco-friendly en la industria alimentaria?
Ser eco-friendly en la industria alimentaria implica adoptar prácticas que minimicen el impacto ambiental en todas las etapas de la cadena de valor, desde la producción hasta la distribución.
- Esto abarca el uso de ingredientes orgánicos, métodos de cultivo sostenibles, empaques biodegradables y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
En México, el mercado de alimentos y bebidas orgánicas ha mostrado un crecimiento significativo. Se estima que el valor de este mercado alcanzará los $174.37 mil millones en 2024, con una proyección de $233.56 mil millones para 2029, según Mordor Intelligence.
Principales desafíos para las empresas alimentarias
Las empresas enfrentan varios desafíos al adaptarse a la demanda de productos eco-friendly:
- Incremento de costos: La implementación de prácticas sostenibles puede requerir inversiones significativas en tecnología y procesos, lo que incrementa los costos operativos.
- Falta de proveedores locales: La escasez de proveedores que cumplan con estándares eco-friendly dificulta la obtención de materias primas sostenibles.
- Necesidad de certificaciones: Obtener certificaciones reconocidas, como USDA Organic o Fair Trade, es esencial para garantizar la autenticidad de los productos, pero implica procesos rigurosos y costos adicionales.
Es preciso detener la pérdida y desperdicio de alimentos en México ↗
En el país cada año el desperdicio de alimentos asciende a más de 20 millones de toneladas
Estrategias innovadoras para responder a la demanda de productos eco-friendly
Las empresas alimentarias han adoptado diversas estrategias para satisfacer la creciente demanda de productos sostenibles. Entre ellas, tenemos:
- Reformulación de productos
El uso de ingredientes naturales y orgánicos se ha convertido en una prioridad. Por ejemplo, la empresa mexicana Danone ha implementado prácticas agrícolas regenerativas en sus granjas de leche, reduciendo la contaminación del agua y mejorando la salud del suelo.
- Diseño de empaques sostenibles
La transición hacia materiales biodegradables o reciclados en los empaques es una tendencia en aumento. Grupo Bimbo, por ejemplo, ha establecido metas para avanzar hacia un embalaje 100% reciclable o compostable para 2025, demostrando su compromiso con la economía circular y la reducción del impacto ambiental.
- Economía circular
La adopción de estrategias de reciclaje y reutilización en los procesos productivos es fundamental. Empresas como Bio Pappel en México lideran en la producción de papel y productos de papel, comprometidas con la gestión sostenible de los recursos forestales y la reducción de la huella ambiental en sus operaciones.
- Tecnología para la sostenibilidad
La implementación de tecnologías que optimizan el uso de recursos es esencial. Por ejemplo, la agricultura vertical y el envasado sostenible se perfilan como herramientas clave para la sostenibilidad en la industria alimentaria, permitiendo una producción más eficiente y con menor impacto ambiental.
Beneficios de adaptarse a la demanda eco-friendly
Adoptar prácticas sostenibles ofrece múltiples beneficios a las empresas alimentarias:
- Mejora en la reputación de marca: Las empresas que demuestran un compromiso con el medio ambiente suelen gozar de una mejor percepción pública, lo que puede traducirse en una mayor lealtad por parte de los consumidores.
- Acceso a nuevos segmentos de mercado: La creciente demanda de productos eco-friendly abre oportunidades para captar a consumidores preocupados por la sostenibilidad.
- Cumplimiento de regulaciones ambientales: Las normativas ambientales son cada vez más estrictas, y adoptar prácticas sostenibles ayuda a las empresas a mantenerse en conformidad y evitar sanciones.
- Reducción de costos a largo plazo: Aunque la inversión inicial en tecnologías sostenibles puede ser alta, a largo plazo se traduce en ahorros operativos, como la reducción en el consumo de energía y agua.
Casos de éxito en México y Latinoamérica
Varias empresas en la región han implementado con éxito estrategias sostenibles:
- Heineken México: Ha colaborado con Sistema.bio para implementar tecnologías avanzadas de biodigestores en sus cadenas de suministro, mejorando la eficiencia y sostenibilidad de sus operaciones.
- PepsiCo México: Ha adoptado una estrategia de igualdad de género y sostenibilidad, implementando iniciativas como "Mujer, Agua y Reconciliación" y "Ella Alimenta al Mundo" en Colombia y Perú, demostrando su compromiso con el empoderamiento de las mujeres rurales y la sostenibilidad.
- Grupomar: A través de su marca Tuny, ha firmado un acuerdo con Iberdrola México para abastecer su planta procesadora de atún en Manzanillo con energía renovable, contribuyendo a la reducción de más de 12,200 toneladas anuales de dióxido de carbono.
Se espera que la demanda de productos eco-friendly continúe en ascenso en los próximos años. Las empresas que adopten prácticas sostenibles no solo contribuirán al cuidado del medio ambiente, sino que también se posicionarán favorablemente en un mercado cada vez más competitivo y consciente.
La transición hacia prácticas sostenibles en la industria alimentaria es una respuesta necesaria a la creciente demanda de productos eco-friendly.