Las dificultades que enfrenta la industria de la manufactura el día de hoy no son efectos provocados por el Covid-19, estos cambios que se presentan como irreversibles se han gestado desde tiempo atrás y la pandemia fue el detonante final para que este tema se acelerara aún más. El trabajo remoto es solo un ejemplo de estos cambios marcados como permanentes e históricos.
Asimismo, la industria de la manufactura se ha visto afectada debido a los problemas de movilidad, al alza de precios, así como a la cancelación de pedidos. Por ello, Luis López, Business Consultant Team Manager de QAD Latinoamérica, explicó dentro del webinar “Retos y tendencias de la manufactura en 2022” que, para poder afrontar estos retos, será importante hacerse las preguntas:
- ¿Por qué está pasando esto?
- ¿Qué más puede salir mal?
- ¿Cómo me protejo?
- ¿Cómo me defiendo?
Para que la industria de la manufactura pueda salir avante, tendrá que basarse en los tres grandes pilares del cambio, como es la electrificación y conectividad, la economía sustentable y las diferencias generacionales. De acuerdo con Luis López, estas bases van permear en la industria por un largo tiempo hasta el punto de que se amplifique y que puedan marcar el siglo XXI.
El futuro de la industria de la manufactura
Aunque dichos pilares puedan ser una guía para la industria, se debe tomar en cuenta y con la misma importancia el lado opuesto, como por ejemplo el de la electrificación. Un ejemplo de ello se puede ver en la industria automotriz, en donde los autos eléctricos a pesar de ser un respiro para el medio ambiente, supondrá a su vez posibles pérdidas de empleo debido a la reducción de un 30% de componentes en estos autos.
De acuerdo con el Business Consultant Team Manager de QAD, un estudio reciente identificó que tan solo en Alemania, Estados Unidos y México más son 250 mil personas perderán su empleo produciendo motores de combustión interna al 2030, 250 mil pesos, 250 mil familias. Ese es un efecto que puede tener la electrificación en los siguientes años.
Por otro lado, la escasez de chips y microprocesadores será un problema en la industria, impulsado principalmente por la demanda del consumidor. Y es que con las nuevas tecnologías surgen nuevas demandas como, por ejemplo, un teléfono nuevo, una pantalla LED, un iPad, una Alexa, una cámara de seguridad, una bocina Bluetooth, una lavadora, un refrigerador, etcétera, cada vez más procesados por productos de consumidor.
El colapso de los combustibles fósiles
Bajo la ola de colapsos de la industria del carbón que ha presentado varias veces en distintos tiempos, en distintos países, se prevé que este caos estará presente mucho tiempo. Y es que las industrias de la combustión del carbón son productoras de otros productos, tal es el caso de la industria petroquímica que producen pigmentos, pinturas, aceite, fabricantes, solventes, adhesivos. Actualmente, esta industria diluye sus costos en la producción de combustibles fósiles.
Cuando se dejen de producir combustibles, esos costos van a regresar a donde pertenecen, por lo que las industrias que consumen químicos básicos van a estar sujetas a una gran variación de precios y de capacidad.
Los consumidores estamos ganando poco a poco las peleas por la sustentabilidad. Por lo que la tendencia verde que vemos viene en aumento y nos afecta, de manera que consumimos la manera que producimos, la que distribuimos, la manera que consumimos y hablemos francamente de las diferencias generacionales.
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