La innovación se mantiene como una tendencia crucial en este arranque de año, pero también como uno de los principales retos. Hoy, 55% de los consumidores cree que las experiencias alimentarias deberían incluir ingredientes o sabores nuevos y únicos, según datos de Nielsen.
Mientras que un 87% desea ver más tendencias alimentarias en los menús de 2025. Además, uno de cada cinco consumidores considera que hay demasiadas versiones similares de los mismos productos en el mercado, lo que se refleja en una caída en la innovación dentro de la industria alimentaria.
Según datos de Nielsen, los productos verdaderamente nuevos han caído un 50% desde 2007, lo que refleja un estancamiento en el lanzamiento e innovación de éstos, así se destacó durante el webinar “What's Ahead in 2025?”, organizado por The Food Institute.
Durante el evento virtual se expuso que un cambio importante que se observa es que casi el 46% de los consumidores están experimentando más con nuevos sabores e ingredientes en su hogar, mientras que solo el 26% lo hace exclusivamente en restaurantes.
Para las marcas, esto significa que el mercado de retail debe seguir ofreciendo productos realmente innovadores para satisfacer el deseo de los consumidores de experimentar con nuevos sabores, dijo Mike Kostyo, vicepresidente de Menu Matters, una firma de consultoría de la industria alimentaria con sede en Chicago.
Ante ello, agregó que el sector food service debe centrarse en crear experiencias únicas y emocionantes que atraigan a los consumidores fuera de sus hogares.
Estrategias clave para el éxito en 2025
El especialista explicó durante su presentación que en este entorno de crecimiento moderado, las empresas deberán adoptar un enfoque flexible y centrado en el consumidor.
Por lo que sugirió cinco tácticas para destacar en este mercado cada vez más exigente:
1. Innovación en productos y experiencias
Seguir ofreciendo sabores y productos nuevos y emocionantes será esencial tanto para el retail como para el food service.
Mike Kostyo refirió una encuesta reciente que encontró que casi el 70% de los consumidores afirman que el sabor es la prioridad número uno cuando buscan una buena experiencia alimentaria
Sin embargo, más del 30% de los consumidores también priorizan otros sentidos, como el olfato (61%), lo que resalta la importancia de los aromas y olores en la experiencia.
“El olfato generalmente se ha relegado a un segundo plano frente a la vista y el gusto, pero ahora está cobrando cada vez más relevancia en la experiencia gastronómica. Incluso un 30% de los consumidores estaría dispuesto a sacrificar un poco de sabor para mejorar la experiencia sensorial en general”, dijo el especialista.
Por lo que sugirió que tanto el sector food service como en el de retail creen un ambiente sensorialmente estimulante.
2. Optimización de la estrategia de precios
Encontrar el mix adecuado entre precios, promociones y márgenes será crucial, dado el entorno competitivo.
Mike Kostyo mencionó que muchos consumidores, aunque interesados en probar nuevos sabores, tienen miedo de perder dinero si no les gusta lo que prueban.
Este temor puede ser una barrera para la adopción de sabores “audaces”, sobre todo, cuando el precio sigue siendo una preocupación para los consumidores.
Para superar este obstáculo, dijo el especialista, se deben ofrecer productos a un precio más accesible que permita a los consumidores probar algo nuevo sin la presión de arriesgar demasiado dinero.
Las muestras gratuitas son una herramienta para que los consumidores disfruten la oportunidad de probar algo antes de comprometerse con una compra completa. “Si tienen una experiencia positiva, es más probable que regresen para probar más”, subrayó.
Promociones de "prueba antes de comprar" son campañas que permiten a los consumidores probar un plato o bebida en tamaño reducido o con descuentos. Esta estrategia puede ser una forma efectiva de reducir el riesgo percibido de perder su dinero en algo que no les va a gustar a los consumidores.
3. Foco en el valor
Las compras basadas en valor seguirán dominando el comportamiento del consumidor, por lo que deben asegurarse de ofrecer productos que se perciban como de buena relación calidad-precio, tanto en tiendas físicas como en línea.
El verdadero desafío para las marcas, destacó el especialista, especialmente en el sector de food service y bienes de consumo empaquetados (CPG), es redefinir lo que significa valor en 2025.
Si bien el precio sigue siendo una preocupación clave para los consumidores, la calidad también juega un papel fundamental en la decisión de compra.
Las marcas deben ofrecer una propuesta de valor holística, en la que el precio y la calidad se perciban como parte de un paquete que, en última instancia, justifique el gasto del consumidor.
El experto dijo que el valor percibido para los consumidores depende también de otros atributos, como la calidad y la experiencia.
En este sentido, los consumidores no buscan solo precios bajos; desean obtener algo más por su dinero, como una experiencia única o un servicio adicional que haga que el gasto valga la pena.
4. Personalización y segmentación
Los consumidores seguirán buscando productos que se alineen con sus necesidades específicas, lo que requiere una continua personalización de la oferta.
“El consumidor moderno valora profundamente las experiencias novedosas y personalizadas”, dijo Mike Kostyo. “De hecho, más de la mitad de los consumidores afirma que esperan que sus experiencias gastronómicas incluyan ingredientes, sabores o técnicas nuevas”.
Por lo que anotó que las marcas deben ofrecer productos innovadores, ya sea en nuevos sabores, opciones personalizadas o experiencias gastronómicas únicas.
La personalización de las experiencias (como menús adaptados a preferencias individuales) o la introducción de nuevos sabores o técnicas culinarias serán relevantes para mantener a los consumidores comprometidos.
5. Aprovechamiento de las tendencias en experiencias alimenticias
Las marcas deben ser ágiles y aprovechar la creciente demanda de nuevas experiencias gastronómicas, tanto en casa como fuera de ella.
A medida que nos adentraremos en el 2025, expuso el ponente, los operadores de la industria alimentaria y de bienes de consumo deben repensar cómo motivar a los consumidores a salir de sus rutinas y regresar a experiencias emocionantes.
Una de las tácticas clave es darles nuevas formas de "vivir audazmente" y salir de la inercia en la que muchos se han sumido.
El concepto de "vivir audazmente" se refiere a ofrecer experiencias que sean tan emocionantes y estimulantes que logren sacar a los consumidores de su zona de confort, empujándolos a salir de sus casas y probar algo nuevo.
Uno de los términos que ha cobrado relevancia en la cultura de consumo es bed-routing, una palabra que fue incluso mencionada como una de las del año pasado en diversos diccionarios.
Este concepto describe la tendencia de consumidores que permanecen en la cama todo el día, pidiendo comida a domicilio y viendo contenido en plataformas como Netflix. Es un reflejo de una rutina de inactividad, donde la comodidad de la casa se convierte en la opción predilecta.
En un mundo post-pandemia, muchas personas siguen atrapadas en este ciclo, lo que plantea el desafío de cómo sacarlas de la cama, del sofá, y emocionarlas de nuevo para que salgan a vivir nuevas experiencias.
Una clave para lograr lo anterior es ofrecer experiencias de sabor que despierten los sentidos y hagan que los consumidores se levanten para explorar algo nuevo. Según una encuesta reciente realizada entre los consumidores
“Esta tendencia abre nuevas oportunidades para los operadores de food service y los minoristas. Al pensar en sabores audaces, no solo se debe limitar a lo picante, sino también a explorar combinaciones como lo dulce y picante, lo ácido y salado, o incluso ingredientes exóticos que despierten la curiosidad del consumidor”, finalizó.
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