La UNESCO proclamó el 24 de julio como el Día Internacional del Tequila, pues ese día declaró como Patrimonio Mundial el paisaje del agave y las antiguas instalaciones industriales de tequila. Es una bebida con denominación de origen que se elabora a partir de la fermentación y posterior destilación de azúcares de agave.
Tanto el proceso de producción del tequila, como el de cultivo del agave deben darse dentro del territorio determinado en la declaración de Protección a la Denominación de Origen Tequila. Para que un producto pueda ostentar el nombre tequila, su producción debe llevarse a cabo en estricto cumplimiento a la Norma Oficial Mexicana para el Tequila (NOM-006-SCFI-2012).
Esta bebida es elaborada a partir de una mezcla de azúcares, en la cual por lo menos el 51% debe provenir del agave tequilana weber variedad azul. Mientras que el 49% restante puede originarse en otras fuentes naturales de azúcar que no sean provenientes del agave. En cuanto al tequila 100% de agave está elaborado únicamente a partir de azúcares provenientes del agave tequilana weber variedad azul.
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Estados Unidos, el mayor consumidor de tequila
Según la Cámara Nacional de la Industria Tequilera (CNIT) 90% de las exportaciones de tequila que realiza México se dirigen a Estados Unidos. País donde la reactivación económica ha ayudado a mantener el buen desempeño de la industria tequilera.
De acuerdo al organismo, de enero a mayo pasado las exportaciones han tenido un crecimiento de 16%, con una producción de 124 millones de litros. Esto teniendo en cuenta que el año pasado Estados Unidos compensó la caída que tuvo Europa y Latinoamérica. En Estados Unidos la categoría de tequila también sigue avanzando y se observa un desempeño favorable.
Por esta razón, el reto el reto para lo que resta de 2021 es hacer que la industria crezca y mantener el dinamismo observado en la unión americana.
¿Cómo afecta el cambio climático?
The Climate Reality Project se une a la celebración del Día internacional del tequila y propone preservar el ecosistema del agave y sus paisajes, los cuales conforman la esencia biológica y cultural del país. La producción del licor legendario ha resultado afectada por los cambios extremos de temperatura que ocasionan la pérdida de cultivos. Además que su producción en masa ha disminuido su diversidad genética poniendo en riesgo su capacidad adaptativa a estos cambios.
El agave azul es clave para mitigar la crisis climática, pues la planta puede extraer y almacenar el equivalente de 30 a 60 toneladas de CO2 por hectárea y son capaces de producir biomasa en el suelo.
En términos económicos, al poner en peligro la industria agavera, México se arriesga a perder un fuerte ingreso económico. Tan sólo en 2019 la industria generó más de 70 mil empleos, se produjeron alrededor de 351.7 millones litros de tequila. De los cuales el 70% se exportaron, lo que equivale a un valor estimado de mil 900 millones de dólares, según datos del Consejo Regulador del Tequila.
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