El consumo de carne y otros alimentos de origen animal aportan proteínas de alto valor biológico, ya que contienen los nueve aminoácidos esenciales que requiere el organismo para funcionar correctamente y que sólo se obtienen a través de los alimentos de la dieta diaria.
Existe una clara evidencia científica de que el consumo de carne fortalece el organismo y el incluir proteína animal en una dieta balanceada juega un papel relevante en la respuesta inmunitaria de las personas.
Al respecto, Susanna Bramante, experta en nutrición, agronomía y producción animal escribió el artículo “El vínculo entre la carne y el sistema inmunológico”, donde enfatiza que excluir la carne y el pescado en la dieta podría tener un impacto negativo en la respuesta inmunitaria, que es la forma en la que el cuerpo reconoce y se defiende a sí mismo contra bacterias, virus y sustancias dañinas.
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Bramante señala que “la respuesta inmunitaria de nuestro organismo está relacionada no solo con el hierro, sino también con la ingesta de energía, zinc, cobre y vitamina B6, todos los nutrientes que encontramos en excelente cantidad y biodisponibilidad en la carne”.
Las afirmaciones de Bramante están respaldadas por un estudio publicado en el Diario Oficial de la Sociedad Internacional de Epidemiología Ambiental (ISEE).
Importancia de consumir carne
Además, un estudio clínico realizado por la Universidad de Graz, en Austria, concluyó que los vegetarianos se enferman con más frecuencia y tienen una calidad de vida más baja que los omnívoros, con una mayor probabilidad de sufrir alergias, asma, diabetes, migrañas, osteoporosis, enfermedades cardíacas, trastornos mentales, como la ansiedad y la depresión, lo que respalda una vez más que no es nada ventajoso renunciar a la proteína de origen animal.
La carne de res, cerdo, pollo y pavo mejoran las defensas inmunitarias, porque son ricas en vitamina B6, un nutriente importante en la bioquímica inmunológica y vital para la formación de nuevos y saludables glóbulos blancos y rojos.
Estas evidencias científicas prueban que el consumo de carne fortalece el sistema inmune, lo que mejora la respuesta a los agentes extraños como los virus y otros microorganismos.
Fuente: Susanna Bramante