Con las presiones en los precios a nivel mundial, todos están sufriendo de aumento de costos, desde la industria hasta el consumidor.
La inflación es mayor en Latinoamérica comparado con la alza global (5.8%), el año pasado fue de 9.6%, alcanzando su máximo histórico, superando la crisis de 2008.
Ante esta crisis por la que atraviesa el mundo entero, los consumidores siempre buscarán mantener al máximo los productos de consumo masivo, en especial Alimentos y Bebidas.
Sin embargo, los precios han afectado de forma clara al Fast Moving Consumer Goods (en español productos de consumo masivo FMCG), por lo que los hábitos de compra del consumidor cambiaron y por ende las estrategias de los fabricantes también se modificaron.
“La canasta de productos de consumo masivo es la más resiliente en términos de gasto. El consumidor una vez que selecciona algo, sea una categoría, un segmento, una marca, intenta al máximo permanecer ahí, y adaptarse”, explicó Marcela Botana, directora de cuentas regional de Kantar.
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La preocupación del consumidor por la inflación
Los consumidores están preocupados y planifican mejor, entonces el fabricante tiene que utilizar estrategias que ayuden al shopper a tomar una buena decisión de compra.
Por ejemplo en Colombia una de las principales tácticas que se utilizan son los empaques, en Brasil son los tipos de promociones, en cuanto a Perú y México es la comparación entre canales.
Adicional, las categorías se están viendo afectadas por el gasto y el número de viajes. Por lo tanto, proteger y ganar cada viaje será clave, ya que los compradores continúan maximizando cada visita al punto de venta.
Se ha visto que cada categoría se comporta de manera diferente, y los consumidores se esfuerzan por equilibrar el aumento de precios a través de la mezcla de productos.
Estamos viendo que hay necesidad de elección de gastos dentro de este cesto, los compradores lo hacen evaluando dónde comprar, cuánto comprar y si tienen descuento los productos, posponen una adquisición hasta llegar al punto de incluso abandonar una categoría por completo. Las marcas y los minoristas deben comprender mejor estos cambios, ya que los shoppers latinos ya están estirando el presupuesto de su hogar para poder cubrir sus necesidades básicas”, concluyó Botana.
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