Este año, las compras de snacks han aumentado en comparación con el 2023. Los consumidores afirman que ahora consumen estos productos con mayor frecuencia y varias veces al día, según revela una reciente encuesta realizada por 84.51°, socio de datos de Kroger.
La encuesta reveló que el 27% de los entrevistados consumen snacks varias veces al día, lo que representa casi el doble del 15% registrado el año pasado. Mientras que entre la tarde y hacia la noche es cuando más suelen comer estos productos.
El sabor se posiciona como el factor más importante al momento de elegir un snack, con un 75% de los consumidores manteniéndolo como sus preferencias.
Los antojos (58%) y los hábitos asociados a actividades, como ver televisión, (42%) también impulsan el consumo de estos alimentos.
Queso, fruta y papas, encabezan las preferencias
La encuesta arrojó que el tipo de snacks que más prefieren las personas se mantiene constante en comparación con el año pasado.
El queso destaca como el más popular entre varias generaciones, seguido por la fruta y las papas fritas. Esto debido a que cumplen con la demanda de ser una opción alimenticia fresca, que contiene proteína y por su practicidad al momento de consumir.
"El queso siempre ha jugado un papel importante en el snacking, especialmente porque los compradores buscan snacks frescos, ricos en proteínas y fáciles de llevar", dijo a IFT Alex Trott, director de insights de 84.51°.
Sin embargo, se observa una diferencia entre las generaciones. El 71% de las personas mayores de 35 años consume queso como snack, frente al 56% de los jóvenes entre 18 y 24 años.
La relación entre la salud y el snacking es compleja. Aunque los snacks saludables son importantes para los consumidores, como lo demuestra la popularidad de las frutas, estos no son el principal producto de compra.
Las galletas saladas, los chocolates y las galletas dulces se ubicaron entre las cuarta y sexta preferencias de los encuestados. A estas le siguieron los nachos, palomitas y semillas (como nueces, almendras, cacahuates), el yogurt, los vegetales, los dulces y los pretzels.
Productos como barras energéticas y smoothies se encuentran entre los snacks menos adquiridos, mientras que los chips de pita ocupan el último lugar en el ranking.
Los consumidores demandan una mayor variedad de snacks más saludables que sean deliciosos. Entre las opciones mencionadas en la encuesta se incluyen fruta del monje, frutas cubiertas de chocolate, frutos secos silvestres y jerky.
Precio y ofertas, sí importan
Las ofertas, el precio y el sabor, son los principales impulsores que anima a los compradores a adquirir refrigerios. Estas cualidades generan una buena relación entre la calidad-precio.
El estudio referido demuestra que un 68% de los compradores están buscando ofertas, rebajas y cupones, con más frecuencia.
En cuanto a las compras por impulso, el 73% de los compradores afirma que las ofertas son el principal impulsor.
Además, este año están utilizando más cupones para snacks y comprando menos variedades de marca.
La Generación Z muestra un comportamiento diferente. A pesar de que también buscan ahorrar al momento de comprar snacks, la mayoría compra por impulso cuando descubren productos nuevos y únicos.
Mientras que los compradores de entre 35 y 44 años tienen más probabilidades, que cualquier otro grupo de edad, de comprar este tipo de productos en línea.
En tanto, las familias con niños prefieren comprar barras de granola, los que contengan frutas y pretzels para comer cuando tienen actividades fuera de casa.
¿Qué buscan al elegir un snack?
El sabor es el criterio principal que motiva a los consumidores a la hora de elegir un dichos productos, con un aumento relevante en su importancia en este año.
Según la reciente encuesta, el 75% de las personas priorizan el sabor al seleccionar sus bocadillos, un notable incremento respecto al 62% que así lo afirmó en 2023.
Además del sabor, otros factores influyen en la elección de snacks.
- 55% de los consumidores buscan satisfacer un antojo específico
- 46% valora la comodidad del producto
- 41% lo hace para frenar el apetito
- 39% eligen el producto por el tamaño del paquete
En cuanto a aspectos nutricionales, el 29% de los consumidores prefiere snacks altos en proteínas y el 28% busca opciones que aumenten su energía.
Por otro lado, el 24% prefiere productos bajos en azúcar, y el 20% considera relevante que alivie el estrés.
Los resultados dejan ver cómo las preferencias de los consumidores han ido cambiando en un año. Optan por productos por su sabor, que sean prácticos y que aporten algún nutriente.
¿Qué ingredientes evitar comprar?
A medida que los consumidores se vuelven más conscientes de su salud, evitan ciertos ingredientes al elegir snacks.
El 49% de los compradores buscan evitar el jarabe de maíz alto en fructosa, mientras que el 40% los edulcorantes artificiales.
Otros ingredientes que se prefieren minimizar son los aceites hidrogenados/trans grasas y el azúcar, con un 34% de los consumidores que se fijan en estos componentes.
El glutamato monosódico (MSG) y los sabores/colorantes artificiales también están en la lista; un 32% de los encuestados evitando estos aditivos.
Además, el sodio y los nitratos se encuentran entre los ingredientes no deseados, mencionados por el 28% y el 16% de los consumidores, respectivamente.
A pesar de la creciente preocupación por la salud, el 28% de los compradores no presta atención a los ingredientes al considerar qué snack comprar. Sin embargo, hay un deseo notable de opciones más saludables.
Los consumidores anhelan una mayor variedad de snacks que sean tanto saludables como deliciosos.
Entre las opciones mencionadas por los encuestados, se destaca el interés en los que contienen menos aceites y más opciones naturales.
Consumidores quieren nuevos sabores
Los encuestados expresaron interés en contar una variedad de productos y sabores, desde dulces y saladas, hasta mezclas culturales.
Entre las opciones dulces, los consumidores desean probar sabores como caramelo, cacao-chocolate, y mantequilla de maní, una mezcla popular de mantequilla de maní y gelatina.
En el segmento salado, hay un interés por la sal marina, el pepinillo en vinagre, y el pistache.
Los productos que incluyen queso, carne, ajo, chipotle, ranch, taco, tocino, y teriyaki están en las preferencias.
Los sabores picosos están entre las opciones que buscan probar los consumidores. Destacan ingredientes como el habanero, jalapeño, miel picante, queso picante, Nashville hot, buffalo, flaming hot y jengibre.
Entre los sabores frutales, los consumidores desean snacks con sabores de sandía con kiwi, manzana, arándano, fresa, lima, cereza, plátano, limón y coco.
Además, hay interés por sabores culturales, incluyendo especias mexicanas, BBQ coreano, sabores indios como el tikka masala.
Sabores inspirados en Asia y opciones caribeñas como oxtails y arroz con guisantes.
También priorizan el ahorro
Mientras que las preocupaciones sobre la inflación parecen haber disminuido en los últimos meses, los consumidores siguen ajustando sus compras a sus presupuestos para hacer frente al aumento de precios.
Además, el 55% ha reducido su gasto en productos no esenciales como snacks y dulces, mientras que un 53% ha optado por marcas de menor costo para sus compras.
Esta tendencia también se refleja en la frecuencia de las visitas al supermercado, con un 44% de los consumidores comprando menos artículos en cada salida.
La encuesta señala que cuando los compradores notan que los precios aumentan están dispuestos a cambiar a una marca de menor costo.
En la categoría de dulces y snacks, un 63% dice que en este año ha aumentado el precio de los productos y un 43% de los compradores está dispuesto a cambiar a una marca de menor costo, para no sacrificar ese gusto.
Estos cambios en el comportamiento de compra subrayan la continua preocupación de los consumidores por cuidar sus gastos en un momento en que la situación económica es apremiante.
Este comportamiento en los hábitos de snacking presenta oportunidades para los fabricantes, proveedores y minoristas, quienes deberán adaptarse a estas nuevas tendencias para aumentar sus ventas en este mercado cada vez más competido y cambiante.
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