En los últimos años, la industria alimentaria ha experimentado transformaciones significativas impulsadas por la búsqueda constante de soluciones más eficientes, sostenibles y personalizadas.
Una de las tecnologías que sobresale es la impresión 3D, la cual se perfila como una herramienta disruptiva con múltiples aplicaciones en el sector cárnico.
La impresión 3D de carne es una tecnología que está en pleno desarrollo y tiene como objetivo la creación de carne sin la necesidad de tener que sacrificar a los animales.
Con este proceso, también se reducen los costos relacionados con el mantenimiento de las granjas de animales y todo el proceso que hay que hacer para obtener la carne.
El número de empresas que deciden invertir en el sector de la carne impresa en 3D sigue creciendo.
Según un estudio de Exactitude Consultancy, se estima que el mercado mundial de la carne impresa en 3D crezca de 178 mil 640 millones de dólares en 2023 a 504 880 millones de dólares en 2030.
5 tendencias en impresión 3D en la industria cárnica
Las principales tendencias de la impresión 3D en la industria cárnica, van desde la creciente relevancia de la “carne impresa” y sus posibles implicaciones en términos de producción, sostenibilidad y aceptación del consumidor.
1. De la fabricación aditiva a la carne personalizada
La impresión 3D, también conocida como fabricación aditiva, se basa en la deposición controlada de materiales capa por capa para crear objetos tridimensionales.
En el ámbito alimentario, esta tecnología ha evolucionado desde la fabricación de confitería y productos de panadería hasta la impresión de matrices proteicas.
Según los especialistas, el potencial de la impresión 3D en el sector alimentario radica en la precisión y la personalización que brinda en la formulación de productos, lo cual resulta particularmente atractivo para la industria cárnica.
En este contexto, la carne impresa en 3D puede elaborarse tanto a partir de proteína animal tradicional (por ejemplo, combinando músculo y grasa procesados) como mediante el empleo de sustitutos vegetales o tejidos cultivados en laboratorio.
Tal personalización permite ajustar la textura, el contenido de grasa y las propiedades nutricionales del producto, ofreciendo piezas de carne a medida para diferentes necesidades del mercado o preferencias dietéticas.
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2. Carne cultivada e impresión 3D: una colaboración constante
La carne cultivada, también denominada “carne de laboratorio” o “carne celular”, se produce a partir de células animales cultivadas en biorreactores.
Uno de los desafíos en este campo es la recreación de la estructura fibrosa y las características de textura de la carne convencional.
La impresión 3D se presenta como una solución prometedora para resolver este problema, ya que posibilita la deposición selectiva de células y biomateriales en patrones específicos que imitan la disposición del músculo animal.
Empresas como Aleph Farms, Mosa Meat y Future Meat Technologies han comenzado a explorar la combinación de técnicas de cultivo celular con tecnologías de impresión 3D para la producción de cortes cárnicos más atractivas.
De acuerdo con la FAO, la adopción de carne cultivada podría reducir significativamente el impacto ambiental de la ganadería tradicional, lo que se alinea con la tendencia global hacia sistemas alimentarios más sostenibles.
3. Sustitutos vegetales y oportunidades para la impresión 3D
Paralelamente al desarrollo de carne a partir de células, se ha dado un aumento en la producción de sustitutos vegetales que imitan tanto el sabor como la textura de la carne.
Marcas como Beyond Meat e Impossible Foods han popularizado este tipo de productos, aunque su fabricación en 3D todavía se encuentra en una etapa temprana.
La tecnología aditiva permite incorporar diferentes proteínas vegetales (por ejemplo, soja, guisantes, trigo) en proporciones específicas, modulando su consistencia y perfil nutricional.
Además, la impresión 3D de sustitutos vegetales posibilita la creación de productos con diseños únicos y similares cárnicos de alta complejidad.
Esto abre la puerta a la innovación en nichos de mercado enfocados en la salud, la sostenibilidad y las preferencias éticas de los consumidores.
Sin embargo, la aceptación del consumidor seguirá siendo clave, ya que el aspecto, el sabor y la textura juegan un papel determinante en la adopción de nuevos productos en el sector cárnico.
4. Innovación en ingredientes y materiales de impresión
Una de las áreas donde se vislumbra mayor dinamismo es la investigación de ingredientes y materiales adecuados para la impresión 3D de carne.
Debido a la naturaleza termolábil de las proteínas y grasas, es esencial el desarrollo de formulaciones que garantizan la estabilidad y la capacidad de extrusión del material durante la impresión.
En el caso de la carne cultivada, se están explorando biomateriales y gelificantes que sirven de andamiaje para la adhesión y el crecimiento celular, manteniendo la viabilidad de las células durante y después de la impresión.
Asimismo, se investiga la inclusión de aditivos naturales o compuestos funcionales que mejoren la conservación, aporten propiedades sensoriales específicas y enriquezcan el contenido nutricional de la “carne impresa”.
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5. Retos regulatorios y de percepción pública
A pesar de las oportunidades, la impresión 3D de carne enfrenta desafíos considerables en materia regulatoria y de estudios previos señalan que la aceptación de la carne cultivada y de las tecnologías de impresión 3D varía según factores culturales, éticos y de salud. pública.
La FAO enfatiza la necesidad de evaluar la seguridad alimentaria de estos productos, así como de establecer normas claras para su etiquetado y comercialización.
Al tratarse de una categoría relativamente nueva, será esencial la colaboración entre la industria, las agencias gubernamentales y los organismos internacionales a fin de desarrollar marcos que garanticen la inocuidad y la transparencia de los productos impresos.
En cuanto a la percepción del consumidor, estudios previos señalan que la aceptación de la carne cultivada y de las tecnologías de impresión 3D varía según factores culturales, éticos y de salud.
La comunicación clara y basada en evidencia será fundamental para generar confianza y fomentar la adopción de estos productos emergentes en la dieta diaria.
Finalmente, la carne impresa en 3D tiene el potencial de convertirse en un factor transformador de gran relevancia, no solo para el sector cárnico, sino también para el conjunto de la industria alimentaria global.
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