Está instalado en el inconsciente colectivo que la pasta es uno de los primeros alimentos que deberían evitarse si se desea perder peso. Se cree que engorda y que no es buena para la salud. Sin embargo, esto no es real y cada vez más los expertos en nutrición intentan concientizar a la sociedad sobre este mito.
La pasta ha sido parte fundamental de la dieta mediterránea en Europa, un patrón alimentario validado globalmente. Diversos estudios evidenciaron que las personas que vivían en países de la cuenca mediterránea (España, Italia, Francia y Grecia), mostraban un porcentaje menor de infartos de miocardio y mortalidad por cáncer.
Es por ello que el Día Mundial de la Pasta se celebra cada 25 de octubre desde 1995, cuando se realizó el Primer Congreso Mundial de la Pasta en la ciudad de Roma. Cabe señalar que Los primeros registros de este alimento datan de hace cuatro milenios en China, pero también es un alimento que forma parte del menú diario de países como Corea e Italia.
La pasta y las razones para incluirlas en la ingesta diaria
La Declaración de Consenso Científico sobre La pasta: un alimento saludable, los científicos del mundo siguen apoyando el papel de la pasta como alimento saludable para todos. Por su parte, la Dra. Elizabete Wenzel de Menezes, del Instituto de Investigación en Alimentación de la Universidad de São Paulo, ha podido documentar estas diferencias de primera mano.
La fermentación del almidón resistente por parte de la flora intestinal produce ácidos grasos de cadena corta (AGV). Estos ácidos pueden aumentar la saciedad y mejorar la sensibilidad a la insulina, modular la flora intestinal. Un documento elaborado por científicos que se reunieron en Roma en 2004 estableció algunos beneficios sobre la ingesta de pasta, ente los que destacan:
- Es una fuente de carbohidratos de asimilación lenta y por ello contribuye al rendimiento en la actividad física, por lo que se recomienda en las dietas de personas deportistas.
- Se combina con todo tipo de alimentos como aceite de oliva, tomates, vegetales, pescados, carnes o quesos, esto permite conseguir una alimentación variada, deliciosa, equilibrada y económica.
- Las pastas, al producirse con trigo duro, contienen un alto porcentaje de gluten y celulosa que ayudan a saciar el apetito.
- Las pastas integrales tienen un alto aporte de potasio y fósforo. Además, al ser ricas en fibras, mejoran el tránsito intestinal.
- Son alimentos bajos en grasas, por lo que son recomendados para personas con colesterol elevado.
- Este alimento contiene pocas cantidades de sodio, lo que lo convierte en ideal para la dieta de personas hipertensas.
Detalles nutricionales a considerar sobre la pasta
Con lo anterior, se esclarece que comer pasta no implica sólo la ingesta de carbohidratos. En promedio, una ingesta de 145 gramos de pasta cocina aporta:
- 38 gramos de carbohidratos
- 7.7 gramos de proteínas
- 0,6 gramos de grasas
Adicional a esto, el agua que se absorbe durante el proceso de cocina ayuda a incorporar vitaminas y minerales durante la deglución.
Desde luego, el que cualquier alimento sea o no saludable también depende de las cantidades en que se consuma. Hablando de macronutrientes, se considera saludable comer de 1,2 a 6,5 más carbohidratos que proteínas al día, pues existe suficiente evidencia científica para saber que aportan energía.
Por si fuera poco, una taza de pasta cocida aporta una cuarta parte de la ingesta diaria recomendada de vitaminas B1 y B9, así como la mitad sugerida de selenio y el 10% del requerimiento diario de hierro.
Finalmente, hay que tener en cuenta que algunos carbohidratos se convierten en almidón en cuanto se enfrían, por lo que se sugiere que la pasta se consuma caliente para aprovechar mejor sus nutrientes y recibir la carga de energía que se espera.
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