El impacto del coronavirus en la industria cárnica se manifiesta en la disminución del consumo de proteína animal, la cual continuará a la baja durante el primer trimestre del año.
De acuerdo con analistas de la entidad financiera Rabobank, la demanda de carne en el mercado doméstico chino cayó en enero y a principios de febrero, sin embargo, si se controla la propagación del virus, podría recuperarse en el segundo trimestre. Si no se logra controlar la enfermedad para mayo o junio, la demanda continuará baja durante la primera mitad de 2020.
El impacto del coronavirus es diferente para cada tipo de proteína animal. Los más afectados son la carne de bovino, de cordero y hasta mariscos, cuyo consumo está asociado con el segmento de food service en China, en un momento en que la mayoría de los restaurantes están cerrados en ese país.
La demanda de carne de cerdo y de ave debería sufrir menos impacto, aunque también registraron una reducción en su consumo en el segmento de food service. Se espera un aumento en los precios de proteína animal en China para el segundo y tercer trimestre de 2020, impactados por el bajo suministro de carne fresca a escala nacional.
La producción doméstica de carne tiende a bajar ante los desafíos relacionados con el transporte de productos e insumos en el país debido a los bloqueos de carreteras, lo que dificulta el acceso a los granos para la ración animal.
Además, se prevé una escasez en el suministro de carne de pollo y un aumento en los precios de este producto en China durante el segundo y tercer trimestre. La producción de carne de cerdo en ese país bajaría un 20% en este año ante fuertes aumentos de precios durante los meses siguientes.
El impacto del coronavirus aumentará demanda de carne mexicana
Los compradores chinos representan alrededor del 4% de las ventas al exterior de carne de res mexicana. Todavía, más del 80% del total de las exportaciones mexicanas de carne de res van a clientes estadounidenses.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Ganaderos (AMEG) se estima que los envíos resultantes del impacto del coronavirus podrían representar un tercio del crecimiento general de las ventas del 40%.
La demanda de China beneficiaría a las dos empresas mexicanas que tienen permisos para exportar al país asiático: SuKarne y Grupo Gusi. Otras 42 empresas mexicanas han solicitado sus permisos.
AMEG estima que el gigante asiático compró unas 250,000 toneladas de carne mexicana el año pasado, por un valor de alrededor de 40 millones de dólares. Las exportaciones totales de carne de res mexicana en 2020 se proyectan en 390,000 toneladas, un 25.8% más que en 2018.