Debido a su creciente popularidad, la demanda de aguacate a nivel mundial se ha disparado drásticamente; se estima que tan solo en 2017 creció 350% comparada con la reportada en 2016.
La demanda de aguacate es tal que ha afectado distinta los diferentes mercados mundiales.
En Australia, el deseo de consumir aguacate es tal que los consumidores llegan a pagar hasta $6 dólares por una sola pieza. En otros mercados como España u Holanda, se estima que el precio del fruto ha llegado a cuadruplicarse en los últimos ocho años.
Frente a la creciente demanda de este cultivo, los ojos del mundo se ha volcado al principal consumidor de este cultivo: México.
Aguacate, líder de cultivo
Con una producción de un millón 644 mil toneladas, el aguacate se ha colocado como el líder de cultivo y exportación en 34 países en el mundo.
Satisfacer esta creciente demanda mundial representa una invaluable oportunidad para los productores mexicanos de aguacate y la economía nacional en general.
No obstante, debido a las grandes problemáticas ambientales y los retos alimentarios mundiales, incrementar la producción para satisfacer estas necesidades debe hacerse de la manera más inocua y sustentable posible.
Aunado a esto, la inocuidad en el cultivo es importante ya que ayuda a evitar el desarrollo de patógenos y a mantener las múltiples propiedades nutritivas del aguacate; las cuales han sido fundamentales para el repunte de la popularidad del cultivo en varios países.
Biosoluciones inocuas necesarias
Por este motivo es importante que los productores y distribuidores del cultivo cuenten con biosoluciones innocuas que protejan los cultivos de diversos factores externos incluyendo el cambio climático y plagas.
Con la incorporación de estos productos, aquellos involucrados en la producción del aguacate no solo podrán combatir amenazas externas; sino que también podrán elevar sus niveles de producción de manera considerable.
Así mismo, es de vital importancia que los productores de aguacate en México incorporen el concepto de “Salud Vegetal” en sus procesos de cultivo.
Así como se habla de la salud animal y de la salud humana, la “Salud Vegetal” es un concepto que busca cuidar los cultivos durante todo el proceso de manera integral; es decir desde la siembra hasta el consumidor final.
Beneficios para productores y consumidores
Con la incorporación de este concepto en los procesos de producción y cultivo no solo beneficiaremos a productores y distribuidores, sino que también beneficiaremos al consumidor final ya que este último recibirá más y mejores productos.
Por tal motivo, las biosoluciones y la salud vegetal son fundamentales para el futuro del campo mexicano. Con estos conceptos, podremos ayudar a incrementar el rendimiento por hectárea y a mejorar los estándares de calidad del producto.
Asimismo, ya que una correcta aplicación de estas prácticas ayuda a incrementar la inocuidad de los productos agrícolas en México, se facilita el acceso de cultivos mexicanos a mercados extranjeros que si bien no contemplan barreras arancelarias, cuentan con altos estándares de calidad y seguridad para regular el acceso de productos agrícolas.
Fuente: Arysta LifeScience