España. - Según un informe titulado “Percepción del Consumidor sobre la Carne Cultivada” realizado por el instituto tecnológico AINIA y financiado por la Conselleria de Innovación, aproximadamente el 63% de los consumidores estarían dispuestos a probar la carne cultivada, mientras que cerca del 46% la compraría.
La presentación del informe fue dirigida por la directora general de Innovación de la Conselleria de Innovación, Sonia Tirado, acompañada de la directora general de AINIA, Cristina del Campo, y la responsable de Investigación de Mercados en AINIA, Cristina Jodar.
De acuerdo con los datos de la investigación, los principales motivos para el consumo de carne cultivada serían:
- El bienestar animal con un 63%
- El respeto al medio ambiente con un 50%
- La curiosidad por probarla con un 48%
Acorde con la investigación, el perfil del consumidor potencial de carne artificial se caracteriza por tener hábitos alimentarios saludables y pertenecer mayoritariamente a la Generación Z. Sin embargo, las barreras más comunes citadas por los consumidores potenciales para comprar esta proteína alternativa son:
- El posible precio elevado con un 52%
- La falta de información con un 45%
- La desconfianza con un 44%
A pesar de esto, la gran mayoría de los consumidores, con un 78%, afirma que complementaría su consumo de carne tradicional o alternativas vegetales con carne cultivada.
Según un comunicado de AINIA, en la actualidad, el 95% de los consumidores cubre sus necesidades proteicas incluyendo proteína animal en su dieta habitual, mientras que el 23% lo hace consumiendo proteína vegetal y el 33% consume alimentos enriquecidos con proteínas.
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Los nuevos hábitos alimentarios conducen a la carne cultivada
Con relación a los hábitos de consumo de proteínas de origen animal, el estudio reveló que el 63% de los consumidores habituales mantuvo su consumo, mientras que el 34% lo disminuyó en los últimos dos años, siendo la generación Millennial y los reducetarianos los que más lo acortó.
En cuanto a la proyección de ingesta de proteínas, se espera que la proteína animal vea disminuida su ingesta en mayor proporción que la vegetal y los alimentos enriquecidos con proteínas en los próximos dos años.
De hecho, un 47% de los encuestados afirma haber aumentado el consumo de alimentos enriquecidos con proteínas en el mismo período, mientras que el 53% cree que incrementará su ingesta de proteína vegetal en los próximos años. No obstante, el 33% de los encuestados considera que existe poca oferta de productos alternativos a las proteínas de origen vegetal, mientras que el 39% cree que es suficiente.
Crece la demanda de proteínas alternativas
El crecimiento demográfico implica una demanda significativa de alimentos, por lo que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estimó que el consumo de carne aumentará un 73% para el año 2050, principalmente en países en desarrollo.
Para satisfacer esta demanda, es necesario asegurar la sostenibilidad en la producción de proteína animal mediante procesos más eficientes y el uso de nuevas fuentes proteicas, en línea con las prioridades del Pacto Verde Europeo y de la Agenda 2030.
Además, las empresas de alimentación deben ofrecer alternativas innovadoras basadas en vegetales, insectos, proteínas microbianas (SCP), leguminosas o carne cultivada, entre otras fuentes, para satisfacer la demanda creciente de proteína animal.
El estudio presentado proporcionó un panorama más amplio para las empresas en la identificación de oportunidades y barreras en el lanzamiento de productos elaborados a partir de carne cultivada y en cómo estos productos podrían afectar a aspectos como la salud, el consumo de recursos naturales o el bienestar animal en su decisión de compra.
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