Investigadores de la Universidad de Westminster descubrieron que los menús que son 75% vegetarianos es el punto de inflexión que impulsa a las personas que comen carne a optar por una alimentación a base de plantas.
Las personas con una dieta basada en la carne no cambiarán sus opciones dietéticas al 50% o 25% de los menús vegetarianos, solo cuando el menú sea de tres cuartas partes a base de plantas. Por lo tanto, se necesita una gran proporción de opciones para cambiar los hábitos fijos de consumo de carne, encuentran los investigadores.
“Los hallazgos proporcionan instrucciones prácticas sobre qué porcentaje de sus ofertas de alimentos deben ser vegetarianos si quieren tener éxito en el fomento de comportamientos alimenticios sostenibles”, explicó Beth Parkin, autora principal del estudio.
La alimentación a base de plantas como principal tendencia
Durante el estudio del Instituto de Recursos Mundiales, los investigadores evaluaron cómo el aumento de la disponibilidad de alimentos vegetarianos con respecto a la carne afecta a las personas que generalmente comen carne.
La investigación del Instituto de Recursos Mundiales en la que participan investigadores de la Universidad de Westminster sugiere que el sector alimentario puede promover significativamente las elecciones de alimentos sostenibles. Esto se lograría cambiando la forma en que se presenta la elección al consumidor sin persuadir conscientemente a las personas de los beneficios de las dietas proambientales.
Este tipo de intervenciones se conocen como 'empujones'. Exploran cómo se puede diseñar una decisión para influir en el comportamiento deseado. Una nueva investigación de consumidores europeos de Innova Market Insights destaca un deseo generalizado de más alternativas basadas en plantas.
La importancia del abanico vegetariano
Las industrias cárnicas y lácteas son grandes contaminadores que representan aproximadamente el 25% de las emisiones globales, informa el estudio. Los cambios incrementales en las dietas globales pueden afectar significativamente las emisiones de carbono y gases de efecto invernadero (GEI) domésticos cuando se aplican a gran escala.
El estudio aleatorizado mostró a los participantes menús que contienen diferentes platos de carne y vegetarianos para determinar exactamente cuánta disponibilidad de carne se necesita para promover opciones sostenibles.
Se cree que la disponibilidad puede haber aumentado la elección de alimentos vegetarianos al sugerir implícitamente normas de comportamiento o proporcionar a los consumidores una gama más amplia de opciones deseables.
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