Un nuevo estudio de la Universidad de Cornell en Estados Unidos descubrió que los consumidores están dispuestos a admitir códigos QR para comprender mejor cuánto tiempo es seguro el consumo de leche. Los investigadores dicen que esta solución podría erradicar la necesidad de fechas de caducidad impresas en cartones de leche y jarras de un galón.
Esta medida contribuiría a reducir el desperdicio agrícola y de alimentos gracias al uso de tecnologías de escaneo más precisas e informativas. En Estados Unidos, los productos lácteos se encuentran entre los tres principales grupos de alimentos con la mayor proporción de alimentos desperdiciados. Así lo asegura Samantha Lau, estudiante de doctorado en ciencia de los alimentos.
A principios del semestre de primavera, Lau, que también trabajaba con el Programa de mejora de la calidad de la leche de Cornell, se conectó con Cornell Dairy Bar. Quería evaluar la aceptación del consumidor de la tecnología de código QR que algún día podría reemplazar las fechas estáticas de "mejor por" o "vender por" que se encuentran comúnmente en los productos alimenticios.
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Superar la confusión del consumidor sobre la leche
Para la leche líquida, garantizar la calidad y representar con precisión la vida útil esperada es clave. Pero el deterioro microbiano es un importante contribuyente a la pérdida y el desperdicio de alimentos a nivel mundial.
Debido a la confusión de los consumidores sobre cuándo tirarla del refrigerador y a los minoristas que se quedan con el producto sin vender, la leche líquida es responsable de aproximadamente el 65 % del desperdicio de alimentos de productos lácteos tan sólo en Estados Unidos.
El medio ambiente también se ve afectado. La producción, el procesamiento y el transporte de leche líquida en todo el mundo son responsables de 5.3 libras de dióxido de carbono por libra de leche, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
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Recordatorios de leche fresca
Además de la información sobre potabilidad y precios dinámicos, los cartones de leche habilitados con código QR podrían usarse para comunicarse con refrigeradores inteligentes e informar a un consumidor sobre la necesidad de leche fresca en casa.
En última instancia, los refrigeradores inteligentes también podrían informar a los consumidores sobre una receta sugerida que utiliza los productos en el refrigerador, especialmente aquellos que estén cerca del final de su vida útil. Este tipo de nueva infraestructura del sistema alimentario digital puede reducir el desperdicio de alimentos.
En el Reino Unido, el supermercado Morrisons eliminó recientemente las fechas de caducidad del 90 % de su leche de marca propia. Esto alentó a que los consumidores realizaran pruebas de olfato para identificar productos que no estuvieran en buen estado, y así, evitar el desperdicio de alimentos en el hogar.
Según Innova Market Insights, la mayoría de los consumidores globales dicen que están moderadamente (27 %), muy (25 %) o extremadamente (20 %) interesados en interactuar con los códigos QR. Además, solo el 15% de los consumidores globales dicen que nunca revisarían los códigos QR en el empaque del producto que brindan información adicional.
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