Cómo los millennials y centennials impulsan el consumo y la economía de México

En los últimos años, las generaciones de los millennials y los centennials surgen como dos de las cohortes generacionales más influyentes en la configuración de los patrones de consumo y la dinámica económica de México.

Su relevancia radica no solo en el tamaño de su población, sino también en sus comportamientos de compra, adopción de tecnología y exigencias hacia las marcas.

De acuerdo con estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2022), los millennials representan aproximadamente el 25% de la población total en México, mientras que los centennials ya superan el 20%.

En conjunto, estas dos generaciones se concentran cerca de la mitad de la fuerza laboral activa del país, lo que significa que son actores decisivos en términos de generación de ingreso, gasto e inversión.

Millennials y centennials, los motores del consumo en México

Un análisis reciente de NielsenIQ (NIQ) revela que los millennials actualmente son quienes sostienen el gasto en el país, y estima que, para el 2030, serán los miembros de la Generación Z (Gen Z) quienes asuman el liderazgo económico, siendo los principales generadores de consumo en los mercados.

El informe de NIQ revela que, aunque los Baby Boomers representan solo el 11.2% de la población mexicana, su comportamiento de consumo refleja una actitud más cautelosa. La firma destaca que este grupo generacional prefiere realizar sus compras en tiendas físicas para encontrar todo lo que necesitan en un mismo lugar, destacando los clubes de precio.

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Por otra parte, con el 18.7% de la población, la Generación X se caracteriza por su preocupación por la economía y un enfoque en la calidad. Prefieren los autoservicios y los clubes de precio, que son aquellos que requieren membresías, y valoran la lealtad hacia las marcas que consumen. NIQ comparte que esta generación gasta principalmente en productos para el hogar, farmacias y alimentos para mascotas.

Los millennials, que representan el 23.6% de la población, son conocidos por su amor a la simplicidad y la practicidad. El análisis indica que, este grupo prefiere comprar en línea y opta por tiendas físicas cuando éstas están convenientemente ubicadas cerca de su trabajo u hogar. Buscan innovaciones en productos, sin olvidar la lealtad a sus marcas favoritas.

Los centennials constituyen el 27.3% de la población mexicana, son altamente conscientes del medio ambiente y del cuidado personal. Los insights de NIQ indican que buscan marcas con las cuales identificarse y que compartan sus valores. Además, al igual que los millennials, recurren a la tecnología en sus decisiones de compra, utilizando sus teléfonos móviles tanto para hacer compras en línea como para obtener mejores ofertas en tienda.

Patrones de consumo y tendencias de mercado

El estilo de vida de millennials y centennials se caracteriza por una profunda integración de las tecnologías digitales en su día a día. Según un informe de la Asociación de Internet MX, el 84% de los millennials y más del 90% de los centennials mexicanos acceden a Internet de forma regular, principalmente a través de dispositivos móviles.

Esta alta conectividad se traduce en patrones de consumo diferentes a los de generaciones anteriores, destacando:

1. Preferencia por lo digital: La búsqueda, comparación y adquisición de productos se realiza cada vez más en línea. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online, el crecimiento del comercio electrónico en México se debe, en gran medida, al empuje de estos segmentos generacionales.
2. Búsqueda de experiencias personalizadas: Tanto millennials como centennials valoran las experiencias individualizadas, la atención a la cliente efectiva y el storytelling de marca. Se muestran sensibles a la publicidad intrusiva y, en cambio, responden positivamente a la interacción orgánica, relevante y empática con las marcas en redes sociales.
3. Énfasis en la sustentabilidad y el propósito: Diversos estudios indican que las generaciones jóvenes en México optan por marcas que promuevan prácticas sostenibles, transparencia y compromiso social. Este rasgo determina sus decisiones de compra y, a la vez, impulsa a las empresas a replantear sus modelos de negocio para alinearse con estas expectativas.

Finalmente, las empresas deben adaptarse a las preferencias de estas generaciones y aprovechar sus comportamientos de compra digitales, mientras que para el gobierno y las instituciones educativas se plantea la tarea de fomentar una formación integral que permita a los jóvenes maximizar su aporte económico y social.

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