Durante la primera reunión de la Comisión de Mercadotecnia de la Cámara Nacional de la Industria de Conservas Alimenticias (CANAINCA), Lucie Poisson, Socia y Responsable de Servicio al Cliente en Sinnetic, dio a conocer algunas conclusiones que se desprendieron del Estudio Pulso del Consumidor, desarrollado por la empresa, donde se explican los hábitos de consumo durante la pandemia.
Al identificar los dolores que estamos viviendo a raíz de la pandemia, se podrían ordenar en cuatro ejes:
- Biológico: retomamos el control del cuerpo. Nos hicimos responsables de nuestra salud y, por ende, de nuestra armonía a través de la correcta elección de los alimentos y un estilo de vida saludable.
- Económico: buscamos opciones que asegurarán nuestro futuro. Rediseñamos nuestras prioridades económicas y buscamos opciones de carrera que nos dieran mejores oportunidades a futuro.
- Social: volvimos a valorar lo “básico”, como la alimentación y las relaciones humanas. Pensamos en comprar local pero sin contacto físico y a través de la integración de las herramientas digitales.
- Psicológico: la crisis sacó a flote los temas de injusticia social y de poca honestidad. Por eso entró la necesidad de crear, emprender y aprender. Hubo un despertar de nuestra conciencia social.
“Durante el mes de julio la aceptación se hizo difícil, había mucho sentimiento de vulnerabilidad. Todos los indicadores que veíamos en cuestiones de comportamiento y de ánimos, de confianza total, eran muy bajos porque estábamos enfrentando la pandemia, resistiendo y tomando acciones que garantizaran nuestra sobrevivencia. Pero, con el paso del tiempo, aprendimos a adaptarnos y gradualmente vamos a ver que empezamos a revertir esa situación. Pasamos de una resiliencia defensiva a una resiliencia optimista”, comenta Poisson.
La resiliencia optimista es cuando se hace frente a una situación de una forma más activa, hasta proactiva y positiva, para entrar en un círculo mucho más orientado a la innovación, la felicidad y la prosperidad. La innovación digital motiva la resiliencia optimista, genera felicidad y minimiza preocupaciones biológicas, económicas, sociales y psicológicas.
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8 hábitos de consumo durante la pandemia
En el eje biológico se evidencia una clara relación entre la felicidad y la calidad de los alimentos consumidos. Esto también nos habla del mayor cuidado de la alimentación por parte de los mexicanos, lo cual está relacionado con el crecimiento de la comida que se prepara en casa. Según un estudio elaborado por Kerry, se ven ocho claras tendencias:
- Transparencia en producción de ingredientes: durante 2020 el consumidor se replanteó lo que hace por su salud. Por eso buscan opciones naturales, cuyo origen y producción sean amigables con el medio ambiente, sin sacrificar sabor.
- Sabores de tradición que evoquen nostalgia y confort: esta tendencia se observa tanto en la comida preparada en casa como en los restaurantes.
- El concepto holístico de bienestar físico, mental y emocional está aún más presente en las elecciones de los consumidores de hoy. Esto lleva a incrementar la preferencia por ingredientes que se perciben como reforzadores del sistema inmune, tales como el jengibre, verduras y cítricos.
- Sabores tradicionales, auténticos y locales, que ofrezcan seguridad frente a la incertidumbre: se trata de alimentos cuyos beneficios para la salud son conocidos. Se favorecen los ingredientes locales y de temporada, en pro de la salud.
- Indulgencia saludable: la categoría de postres es en la que más se evidencia la búsqueda de equilibrio entre confort e indulgencia, siendo los protagonistas el chocolate y el caramelo. También hay interés por los ingredientes con propiedades funcionales, como los cítricos, frutos rojos y productos herbales.
- Experimentar y salir de la rutina: la comida se convirtió en un medio para experimentar de forma segura nuevas culturas y experiencias.
- Sabores “Étnicos” de lugares remotos se volvieron una forma de “viajar” y aprender sobre otras culturas, frente a la imposibilidad de desplazarse físicamente.
- Experiencias multisensoriales: sugieren que una galleta de crema de piña tradicional con un toque de mango se convertirá instantáneamente en algo más indulgente y misterioso.
Las empresas deben impulsar la creatividad y resaltar el disfrute
“Se buscan alimentos que den placer, tradición y funcionalidad. Vemos un crecimiento continuo y claro en el consumo de vitaminas y suplementos en general. ¿Por qué? Porque de alguna manera se están buscando productos, alimentos e ingredientes que ayuden a reforzar el sistema inmune. Pero una vez en esas tendencias, vemos sabores más tradicionales, auténticos, locales que nos van a ayudar bastante a contrarrestar la incertidumbre y sentirnos un poquito más tranquilos frente a todo eso”, enfatiza Poisson.
“Está bien que se coma saludable, está bien que quieran reforzar el sistema inmune, pero sin sacrificar tampoco el sabor. Necesitamos también indulgencia. Entonces empezamos a ver ingredientes, productos y sabores funcionales que tienen también algo de indulgente”, destaca la experta.
Otra de las tendencias tiene que ver con los alimentos preparados, ya listos para comer. El delivery empieza a ser una alternativa para descansar de la cocina. Cuando llevamos meses cocinando en casa queremos descansar un poco y, más que nada, experimentar nuevos sabores para salir de la rutina.
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En esta época se destaca el autocontrol y el deseo de curar el cuerpo por medio de alimentos y actividades. Con placer y el menor esfuerzo. Los sectores que tienen mayor confianza por parte de los consumidores son las universidades, la agricultura, los productores de alimentos y todos los sectores digitales de servicios de comercio en línea.
Las expectativas por parte del consumidor siguen grandes. El rol de la industria como gestora del cambio e impulsora hacia los nuevos modelos de consumo debe ayudar a los consumidores a seguir esa curva ascendente y ese optimismo.
Las marcas inspiradoras que impulsen la creatividad personal tendrán un gran protagonismo. Es importante que faciliten el cuidado de la salud y la alimentación promoviendo el balance y el desarrollo personal, resaltando el disfrute.
FUENTE:
CANAINCA (Cámara Nacional de la Industria de Conservas Alimenticias)