Con una pronunciada caída en las ventas de bebidas carbonatadas en Estados Unidos, Coca-Cola, Pepsico y otras compañías de bebidas azucaradas siguen las tácticas de la industria del tabaco realizando fuertes inversiones para alcanzar a nuevos clientes en países de ingresos medios y bajos.
Un informe realizado por el Centro para la Ciencia de Interés Público (CSPI), una asociación sin fines de lucro, reveló que las empresas de bebidas azucaradas están invirtiendo más de mil millones de dólares anualmente en ciertos países de ingresos bajos y medios como Brasil, China, India y México.
Con dicha inversión las empresas están exportando diabetes, obesidad, caries dental, enfermedades cardiacas y otros padecimientos relacionados con las bebidas azucaradas en países que ya están experimentando dificultades cada vez mayores en la prestación de servicios de salud a sus poblaciones.
Bebidas azucaradas: carbonatando al mundo
El informe 'Carbonatando al mundo', documenta la manera en que las compañías de bebidas azucaradas están expandiendo su alcance en todo el mundo.
En Estados Unidos, el consumo per cápita de bebidas carbonatadas azucaradas se redujo en un 25% entre 1998 y 2014, y se proyecta que las ventas se reducirán todavía más en Norteamérica y en Europa Occidental.
Por otra parte, se estima que las ventas de bebidas carbonatadas en América Latina, Asia Pacífico y en los países del Medio Oriente y África aumentarán entre este año y el 2018.
El director financiero de Coca-Cola, Gary Fayard se refirió a los 3,500 millones de personas adolescentes y mayores de 20 años en el mundo como su “grupo demográfico central”.
Consumo de bebidas azucaradas en México
En México, el consumo per cápita de bebidas carbonatadas no alcohólicas se encuentra entre los más altos del mundo con 135 litros por persona en 2013. México también se encuentra en los primeros lugares del mundo en obesidad en adultos, primer lugar en diabetes tipo 2 y el cuarto en obesidad infantil.
Entre 1999 y 2006, el consumo de calorías proveniente de bebidas carbonatadas se duplicó en algunos grupos de edad y se triplicó en otros.
El embotellador local de Coca-Cola, Coca-Cola FEMSA, duplicó sus ingresos entre 2008 y 2013, Coca-cola plantea invertir 8,200 millones de dólares en México entre 2014 y 2020, mientras que PepsiCo, que también produce botanas y cereales, planea invertir 5 mil millones en un periodo de 5 años.
En China se espera que las ventas de bebidas carbonatadas se incrementen a 16,200 millones de dólares hacia 2018, lo cual representaría un aumento de 30% desde 2013.
“Es nuestro tercer mayor mercado mundial, el cual crece a un ritmo de dos dígitos”, declara el director general de Coca-Cola, Muhtar Kent, en 2011. De 2009 a 2011, Coca-Cola invirtió 3 mil millones en China y afirmó que invertiría otros 4 mil millones entre 2015 y 2017.
PepsiCo, que representa 27% del mercado de bebidas carbonatadas no alcohólicas en comparación con el 58% de Coca-Cola reservó 2,500 millones para sus inversiones combinadas en alimentos y bebidas.
Consumo en otros países
En la India, la industria refresquera es un negocio de 10 mil millones de dólares al año y está crece anualmente entre el 6 y 7% anualmente.
El refresco número uno en India, Thumbs Up -una marca local-, fue adquirida por Coca-Cola, mientras que 51 millones de indios padecen diabetes, la Fundación para la Diabetes del país teme que la cifra aumentará a 80 millones hacia 2025.
Asimismo, en África, Coca-Cola es el empleador más grande, 65,000 trabajadores y 160 plantas, además la compañía planeó una inversión de 17 mil millones entre 2010 y 2020.
En Sudáfrica, el consumo de bebidas azucaradas comienza a una edad temprana. Un estudio encontró que dichas bebidas eran el tercer producto alimenticio o bebida consumido por niños de entre 12 y 14 meses en zonas urbanas.
Compromiso y regulación, factores claves
Coca-Cola y Pepsi se han comprometido públicamente a no comercializar productos a niños, pero dichos compromisos no han quedado claros.
Ambas empresas tienen como objetivo a los niños y adolescentes utilizando personajes de caricaturas, celebridades, contratos musicales, redes sociales y premios para alcanzarlos, de acuerdo con CSPI.
En Brasil, la marca de bebidas azucaradas Dafruta utiliza al personaje de Barbie para hacerla atractiva a las niñas. También el informe de CSPI muestra letreros de Coca-Cola que se encuentran en las entradas de las escuelas de Sudáfrica y Ghana.
En la India, Coca-Cola patrocina la Copa Coca-Cola, un torneo de cricket para niños de 12 a 16 años, y la estrella de Bollywood, Akshay Kumar promueve “Thums Up”. Pepsi recompensa las compras con tiempo aire adicional en teléfonos celulares en Nicaragua y utiliza a las celebridades juveniles Daniel Padilla y Kathryn Bernardo para alcanzar a los jóvenes filipinos.
“Cuando las ventas de cigarrillos cayeron en Estados Unidos y otros países debido a las regulaciones para controlar el tabaco, la industria rápidamente se desplazó a China y a los países en desarrollo para mantener sus utilidades”, afirma el presidente de CSPI, Michael F. Jacobson, coautor de Carbonatando al planeta.
“La industria de las bebidas carbonatadas está dándose cuenta que las mismas estrategias funcionarán para vender más en países con poblaciones e ingresos crecientes, así como con gobiernos con menores posibilidades de poner en marcha cualquier estrategia para disuadir el consumo”, refirió.
Mejor nutrición, prioridad para los gobiernos del mundo
El informe de CSPI recomienda que una mejor nutrición sea prioridad en todos los gobiernos del mundo, que se restrinja el contenido de azúcar en las bebidas y que recauden impuestos al consumo sobre las bebidas azucaradas, cuando menos de 10 a 20%, y que empleen dichos ingresos para financiar programas de salud.
México ha tomado la delantera en los impuestos a las bebidas carbonatadas con la aplicación de un primer impuesto en 2014 que redujo las ventas de refresco en cuando menos 6%.
De acuerdo con CSPI los gobiernos también deberían requerir etiquetas de advertencia en los envases de bebidas azucaradas y proteger a los niños mediante la prohibición de la venta de las mismas en escuelas y de la publicidad en medios dirigidos a los niños.
Ecuador y Chile han exigido requerido la colocación de etiquetas nutricionales fáciles de leer en alimentos altos en azúcares añadidos.
OMS pugna por desaliento de bebidas carbonatadas
El informe también recomienda que la Organización Mundial de la Salud (OMS) brinde asistencia técnica a los funcionarios nacionales de salud para ayudarles a fortalecer políticas que desalienten el consumo de bebidas carbonatadas.
Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor fue invitado por el CSPI a escribir el prefacio del informe “Carbonantando al Mundo” en el que señala: “A pesar del enorme poder de las grandes empresas refresqueras, las bebidas azucaradas están siendo retiradas cada vez más de las escuelas y de los espacios públicos, se están colocando etiquetas nutricionales notorias en los productos, se están aplicando impuestos y se está regulando la comercialización".
"Estos indicadores de política son cruciales para nuestras sociedades, pero es necesario fortalecerlos y multiplicarlos frente a la fuerte oposición de la industria. Y lo más importante es que a pesar de las campañas multimillonarias de mercadotecnia, cada vez más consumidores ya no asocian estas bebidas con la felicidad sino con la enfermedad”, abunda.
Por su parte, Fiorella Espinosa, investigadora en Salud Alimentaria en El Poder del Consumidor, declara: “Este documento ilustra ampliamente la forma en que las refresqueras, lejos de comprometerse con la salud de la población mundial, buscan todas las vías para penetrar en los diversos mercados del mundo, incluso entre las poblaciones social, económica y nutricionalmente más vulnerables, con tal de incrementar sus ganancias".
"Lo más grave es que su nuevo objetivo son países pobres en los que la población cuenta con menores recursos para enfrentar los costos de las enfermedades asociadas al consumo de bebidas azucaradas, generando gastos catastróficos para las familias, tal y como ocurre en la población de bajo nivel socioeconómico en el país”, añade.